La artista francesa radicada en Argentina presenta “Los Límites”, su segundo disco con canciones originales y exquisitas, tanto en sus letras como en su sonido donde sobresalen arreglos experimentales, atmósferas oníricas y grandes melodías. “Me gusta también reírme de mi misma, a veces a través de las letras. En mis canciones siempre busco algún elemento sorpresivo también, en la música o en las letras, como que pensábamos que iba por allí, pero no”, nos cuenta en esta nota.
Se han escrito muchas cosas acerca de los grandes beneficios que otorga el aprendizaje de la música a corta edad, desde promover las capacidades cognitivas de los menores y su autoeficacia hasta las coordinaciones y capacidades que se desarrollan y los hábitos que crea como también la disciplina. En ocasiones, quizás cierta búsqueda de perfección alimenta la autoexigencia que conlleva la disminución del disfrute, menor improvisación o la experiencia lúdica. La carrera musical de la artista franco argentina Agathe Cipres posee un poco de todo eso más la absorción de culturas diversas que ya forman parte de su oficio.
“Comencé a estudiar trompeta clásica a los 8 años. Tengo hermosos recuerdos de esas enseñanzas, sobre todo porque me permitió adquirir una base teórica súper sólida, y más adelante tocar en orquestas de mi ciudad. Era fantástico de adolescente tocar con 60 personas más. La orquesta te enseña muchísimo. El lado malo es que fue una educación muy exigente y tuve que esperar a mis 23 años para entender que se podía hacer con la música lo que se quería: divertirme y levantar muchas barreras auto-impuestas”, cuenta a RANDOM.

Cipres emigró de su Francia natal apenas al cumplir la mayoría de edad y a partir de ahí vivió también un nomadismo musical: “siempre fui muy curiosa, entonces esto ayuda mucho para disfrutar de esas experiencias. Viví en Toulouse, Paris, y luego Dublín (Irlanda) antes de llegar a la Argentina. En Irlanda por ejemplo empecé a cantar con una amiga, y allí hice mi primer recital como cantante con ella. En Irlanda es muy presente la cultura folk y descubrí un montón de hermosas canciones allí”. Al tiempo desembarcó en Argentina y consultada sobre la decisión de recalar por estos lares, Agathe dice que “quería ver como era de vivir lejos, muy lejos. Elegí Argentina porque conocía Argentinxs, tenía algunos contactos acá. Apenas llegué me amigué con el hermano de un conocido que justo buscaba cantante para su banda, ¡y así empezó todo! Tenían un par de temas, cantaba en francés, y terminamos grabando dos discos”.

Para ella, elegir Buenos Aires fue un momento bisagra porque en nuestro país se imaginó la posibilidad de ser artista y ser también otras cosas: “En Francia capaz si hacés música y a la vez trabajas en un bar la gente piensa que tu vida es una mierda, porque no la pegaste, acá siento menos juicio. Después tuve aquí mi primera profesora de piano en una materia del conservatorio (estudió la carrera de Dirección de coro un tiempito). Una de las primeras cosas que me dijo fue: “y vos que querés tocar?”, y con ella sentía que todo era posible, me súper alentó a seguir con el piano y cantar. En fin, mil cosas, muchos encuentros y amistades musicales aquí que me inspiraron un montón, de las cuales aprendí mucho”, dice.

Agathe estrenó hace un tiempo su flamante EP: “LOS LÍMITES”, cinco canciones en las que explora de manera histriónica los nudos internos que todo humano debe intentar desatar a lo largo de su vida para disfrutar de, aunque sea, algunos destellos de su propia libertad. Producido y arreglado por Candela Cibrián y grabado en los estudios Panacea (Buenos Aires, Argentina), LOS LÍMITES es el segundo trabajo discográfico de la compositora oriunda de Le Havre y la bienvenida a una renovada etapa musical que se aleja de todo lo que ha realizado antes. Apostando por sonoridades electrónicas, atmósferas oníricas, arreglos experimentales y una estética art-pop, el sucesor de Attrape-moi (2017) combina la chanson con dramáticos beats que representan de manera exquisita y cinematográfica las peripecias anímicas propias de los momentos bisagra: “Todas las canciones fueron compuestas entre la segunda mitad del 2017 y la primera mitad del 2019, entre mis 31 y 33 años -comenta Agathe-. Fueron momentos de transiciones y decisiones. Mudanzas, revelaciones, adultez, crecimiento. Después de sacar mi primer disco, cuyas canciones nacieron muy rápido y naturalmente, aparecieron los demonios mentales que me decían ‘tenés que hacer mejor y más’, ‘tenés que saber lo que estás haciendo y lo que querés’. Voces de autoboicot que son las mejores amigas del bloqueo creativo. A partir de eso, y a través de las canciones, intento hablar con esas voces; analizarlas y entenderlas para que dejen de aparecer”.

LOS LÍMITES está compuesto por cuatro canciones en español y una en francés en las que participan también Diego Lezcano, Santiago Iezzi, Andrés Elijovich, Candela Cibrián y Santiago Cáceres. El arte de tapa estuvo a cargo de Paco Barcena, Heidi Giel y Bárbara Majnemer, y la masterización fue realizada por Sebastián Andreatta. “La grabación de las voces para este EP fue muy divertida. ¡En lo personal amo las voces, mientras más hay, mejor! Candela (la productora) me hizo laburar muchísimo las intenciones, la articulación, hasta encontrar lo que pegaba perfectamente con el clima de la canción”, agrega.
Con los aislamientos y los límites que impone la pandemia, ¿Sentís que ahora esta obra cobra más vigencia y hasta resulta catártica?
La verdad que no, no siento eso. También porque en el EP hablo más bien de limites internos. Lo que estamos atravesando ahora nos es ajeno, así que es diferente. La obra es catártica cuando está en proceso de construcción. ¡Ahora que salió, ya no tengo poder sobre ella! Espero poder presentarla en vivo para que cobre sentido nuevo, y poder compartirla en la vida real.

En tu trabajo conviven géneros diversos, culturas y costumbres, ¿Cómo definís a tu arte que además se siente muy cinematográfico?
Me gusta definir el género del último EP como ART POP o POP onírico. Creo que tiene algo de lúdico también, sin llegar a lo infantil. Me gusta también reírme de mi misma, a veces a través de las letras. En mis canciones siempre busco algún elemento sorpresivo también, en la música o en las letras, como que pensábamos que iba por allí, pero no.
¿Cuáles son tus próximos objetivos?
Tengo muchas ganas de transformar el EP en un show en vivo, y trabajar en equipo, terminar de armar la banda y ensayar, extraño mucho lo grupal en la música. También me gustaría trabajar lo escénico en la música, explorar las posibilidades de hacer música en un escenario, usando distintos recursos artísticos.