Camila Manes había tenido uno de los mejores años de su vida en 2019, con giras que llevaron su naciente carrera pop latina a nuevos niveles, a recorrer diferentes festivales, acá y en el exterior, consolidando su confianza a tal punto que ya se avizoraba su primer disco de estudio. De hecho se preparaba para estrenar un par de canciones de lo que sería este trabajo en su presentación en vivo en el Festival de la Guitarra de Dolores, Provincia de Buenos Aires.
Una semana antes de viajar, sonó el teléfono. El festival se caía. Todos los festivales se caían. Era marzo del 2020.
La cuarentena golpeó duro a todo el mundo y Camila sintió que se paraba una carrera que recién empezaba a tomar envión. Pero no estaba en su naturaleza sentirse víctimas de injusticias del destino, mucho menos a perder el tiempo en lamentos. Había mucho que se podía hacer.
De entrada, componer. La canalización de todo lo negativo, de todas las tristezas y melancolías del aislamiento fueron buena madera para el fuego de la creatividad. Ella misma reconocería que muchas canciones de que hoy se amalgamaron en Mila, su primer disco próximo a estrenar, no podrían haber sido sin la cuarentena.
Esta Quilmeña de 21 años no iba a dejar que una crisis global frenase nada en su carrera y el año más terrible de lo que va del milenio la vio conquistar las redes sociales, realizando colaboraciones musicales e incluso grabando un potente videoclip con el reconocido cantante, Nahuel Pennisi. Ahora, a medida que el mundo vuele lentamente a una nueva normalidad, Camila Manes, Mila, tiene todo para convertirse en una de las estrellas de la música joven argentina, especialmente talento.
Contame Camila, cómo fueron tus comienzos con la música, tus primeros contacto con tu pasión…
Bueno, yo comencé con mi pasión por la música desde muy chica. Ya a los tres años levantaba el volumen de todos los esteros de la casa al máximo. Después me acuerdo que antes de irme a dormir, le preguntaba a mi mamá como hacían los cantantes para cantar así y ella me explicaba que vocalizaban todas las noches antes de ir a dormir -una trampa para que fuera a la cama temprano- (risas).
¿Tu familia es familia de cantantes?
No, ¿sabés que no? Mi tío, mi padrino, sí canta. También el bisabuelo de mí mamá cantaba para la iglesia en Italia y era conocido. Aparte de eso nadie.
Pero hay un ADN musical entonces…
Sí, algo hay.
¿Cómo comenzaste a prepararte? ¿Cómo con tu entrenamiento musical?
Bueno, a los siete empecé a tomar clases particulares y después empecé a ir academia como la de Valeria Lynch, como la de Laura Fidalgo donde también hice comedia musical. También hice comedia musical en lo de Laura explicártelo. Fui creciendo con distintos profesores que son todos unos genios. Ahora también me acompaña Magalí Bachor con los coros, que es una genia y también aprendí muchísimo de ella.
Muchos aprendemos un instrumentos o a cantar, pero no todo el mundo tiene esa decisión de decir “me voy a dedicar a esto, voy a poner todas mis energías acá”. ¿Cuándo fue ese momento donde decidiste hacerlo profesionalmente?
Yo creo que desde chica sabía que me quería dedicar a la música, pero cuando tomé la decisión fue a los 17, 18 años; Dije: “quiero hacerlo profesionalmente, quiero hacer mi álbum”. Nada, se fue llevando a cabo todo un proceso: fui conociendo a quien hoy es mi director musical y de a poco se fue formando la banda. Conocí a Ezequiel Bauza que es mi productor musical, con él compongo las canciones y es tremendo: ve mis ideas y dice “¡es una locura! Vamos a intentar llevarlo” y terminamos creando cosas súper lindas. De hecho, el álbum de Mila que es el que estrenamos en 2021, dentro de unos meses, tiene una variedad de géneros muy linda donde se mezcla el tango con lo urbano. Sin faltarle el respeto a la cultura, porque el tango es algo muy característico de los argentinos.
¿A vos qué tipo de música te gusta escuchar?
Uy, de todo. Depende el día y mi estado emocional. Soy muy fan de Freddy Mercury, a Whitney Houston; crecí escuchando a la Sole. Y también escucho lo que es el trap, lo urbano.
Acá en Argentina hay muchos artistas talentosos y poco a poco se van mostrando y uno puede disfrutar de lo que decíamos antes, de la música en general.
Me pasó entrevistando a varios artistas, descubrir que se plantea, desde el público, como una rivalidad entre estilos y géneros musicales. Pero cuando vos hablas con los artistas te das cuenta de que en realidad escuchan de todo. Traperos que escuchan rock, que escuchan cumbia, tangos. Se plantea como esta idea de los géneros antagónicos y vos en este álbum planteás algo que por el contrario atraviesa varios géneros y hurgás en esa variedad…
Para mí la música se trata de eso, intentar mezclar, innovar. Está bien que la etapa de innovación en la música ya pasó con los grandes, pero la mezcla de géneros está buena para para innovar y descubrir hasta dónde puede llegar uno a crear. Puede quedar después o puede que no, pero si uno no lo hace no lo va a saber nunca.
Para mí la música se trata de eso, intentar mezclar, innovar.
A la hora de crear ¿cómo es tu forma de trabajo? ¿Cómo trabajas en la composición? ¿Tu método?
Depende, cada canción me viene de forma distinta. Por ahí me viene primero la letra antes que la melodía, ¿viste que suele pasar lo contrario, que viene la melodía primero? A mí me vienen las dos juntas, me viene un pedacito de letra con alguna melodía ahí y después la terminó de desarrollar y después se la presento a Eze (Bauza). Él me ayuda mucho a crear, es el que le termina de ver la esencia; me enseñó muchísimo en el 2020. Yo le digo que es mi gurú (risas).
Y además compongo no tanto con los instrumentos sino más con la percusión, con la boca, con tener un objeto al lado y marcar el tempo. Pero son distintas formas de componer, claro.
Vos tuviste un 2019 muy movido, un 2020 que estaba empezando fuerte y de golpe la pandemia. ¿Cómo te resultó trabajar bajo estas condiciones de aislamiento? ¿Te fue más fácil para componer y preparar el disco?
A nosotros nos pasó que estábamos por ir con toda la banda al Festival de La Guitarra (Dolores, Provincia de Buenos Aires), que era el 13 de marzo. Justo íbamos a salir a tocar y presentar dos de las canciones que ya salieron durante 2019; pero nos llamaron del Ministerio de Salud de Dolores y nos avisan que se habían cancelado todos los festivales.
Yo estaba súper manija y eso nos pegó un poco de bajón. Pero no hay mal que por bien no venga. Aproveché muchísimo la cuarentena para componer. Hay canciones que sin la cuarentena no hubieran salido, como esa de tango, tan melancólicas, terminadas en el encierro.
Claro ayudó a canalizar las emociones…
Si, exacto. Además este tiempo me ayudó mucho a desarrollar la voz. Yo soy muy exigente, me encanta siempre aprender, estar en constante, aprendizaje y desarrollarse. Me ayudó mucho también a meditar, a tomar clases de baile virtual, algo súper raro.
Pero uno se va acostumbrando a esos métodos…
¡Olvidate! los primeros meses fueron los difíciles pero después ya estaba acostumbradísima. Hoy gracias a Dios estamos ensayando con toda la banda.
No tuviste un momento ocioso por lo que me contás. Por ejemplo tu colaboración con Nahuel Pennisi. El videoclip de “Viaje al Pasado” que estrenó hace poco. ¿Cómo se gestó?
Lo de Viaje al Pasado fue tremendo. También la compusimos en cuarentena y no sé si me hubiera surgido en otro momento. Bueno, escuchando la maqueta con Eze, cuando la habíamos terminado, dijimos que era ideal para hacer un clip con alguien que tenga una voz súper especial. Alguien que pueda transmitir la historia como estábamos intentando contarla. Es una canción que es la más profunda del álbum.
Pensamos en Nahuel y cuando le presentaron el proyecto nos devolvió que le había gustado la canción y empezamos a hablar por teléfono.
Al tema lo grabamos en el estudio de Óscar Mediavilla, el marido de Patricia Sosa… y cuando se mezclaron las voces… yo te digo: acá mis familiares, todos lloraron. Después el video se grabó en noviembre y se estrenó en Diciembre.
Me encantaría ser reconocida afuera. Para mí es un orgullo cada vez que a un cantante argentino lo reconozcan en el exterior.
Un dato curioso es que el día que terminamos de grabar el videoclip de Viaje al Pasado, Nahuel estaba estrenando su álbum ese mismo día. Eso es lo que más admiro de él, su humildad y profesionalismo. Yo estoy enamorada de la voz de Nahuel y del carisma que tienen. Para mí es uno de los mejores artistas argentinos y me enseñó muchísimo.
En el set, cuando estábamos por filmar, Nahuel me dijo que trate de sentir las mismas emociones que había sentido al componer. En un momento, mientras estaba cantando él, la energía que transmitía a todo el equipo era tremenda.
Y ahora arrancas el año fuerte porque tenés en vísperas una colaboración con Alex Ubago…
Bueno, sí, estamos trabajando en conjunto con Alex Ubago y sus productores, para hacer una redacción de uno de sus temas. Ya comenzamos a trabajar en el proyecto y esperamos ver los resultados para poder también compartirlo.
¿Y con respecto al álbum, tu primer trabajo discográfico?
Estamos planificando, sacamos la canción De a Poquito. Pondría la canción de a poquito. Durante el año pasado y ahora a principios de estos meses, estamos queriendo lanzar el álbum completo y acompañarlo también de un streaming y si es posible hacer un show en vivo. Siempre respetando las medidas de precaución.
Estoy contenta porque también va a ser en el teatro, que es un lugar que admiro desde chica y para mí es otro sueño cumplido. Yendo acompañada de un equipo humano hermoso. Es todo un sueño cumplido.
¿Cómo ves hoy el futuro de tu carrera? ¿Dónde te gustaría llevar tu carrera?
Me encantaría ser reconocida afuera. Para mí es un orgullo cada vez que a un cantante argentino lo reconozcan en el exterior. Todas las canciones que compongo tienen una historia y que personas de otros países se sientan conectados con lo que uno escribe es increíble. Para mí es súper. Obviamente primero está la gira por toda la Argentina, porque primero viene eso, disfrutar del público argentino que es lo más.