Julieta Venegas vuelve a la Argentina para presentarnos en vivo su nuevo disco “Algo sucede”.
El virtuosismo de siempre, más la sabiduría que le dio la maternidad, para regalarle a todos los países de habla hispana, su versión más sorprendente In Live. Habló en exclusiva con Random.
Julieta Venegas es la mejor expresión de la música latinoamericana. Ese ritmo autóctono de nuestra región que brilla por su creación y por el fuerte vínculo que genera a la primera escucha. Todo en ella es arte. Con el acento puesto en su endiablado tecleo de acordeón y presumiendo de letras que a todos nos llega a lo más profundo del corazón. Jamás un escándalo pensado para promocionar un álbum y sí con sus prolongadas ausencias que no hacían más que todos la extrañemos con más ganas. Autora de himnos como “Andar conmigo”, “Me voy” y “Limón y sal”, también es la creadora de verdaderas joyas como “Bien o mal” y “Mírame bien”. Ahora, en plena gira por el lanzamiento de su reciente disco “Algo sucede”, la mexicana habló en exclusiva con Random. Un lujo que nos damos, con el orgullo de saber que ella quiso que le hagamos la nota. Quien escribe, ante su consulta, tardó un segundo en aceptar la propuesta. Sueño y artista cumplidos.
-Como todos mis discos, “Algo sucede” significa contar una etapa de mi vida, la actual, de mucha tranquilidad, en donde me siento feliz de hacer lo que hago. El “algo sucede” lo puse porque creo que algo siempre puede suceder, algo se puede mover y puede cambiar, algo siempre nos puede sorprender, y eso es algo que hay que celebrar de la vida.
-Con “Algo sucede” volviste a tu sello distintivo que es el acordeón, además de un impass junto a la banda Meteoros. ¿Este disco marca un volver a tu origen?
-Para mí la música siempre es comunicación, que es lo que mejor sé hacer. Y aunque hoy sea capaz de distinguir mis etapas, como te lo reconocí antes, lo principal es que sigo empleándola como forma de hablar. No creo que vuelva a un sello distintivo o algo por el estilo, simplemente sigo evolucionando y el escoger un instrumento en vez de otro, siempre es algo intuitivo.
-¿Cada canción te exige un formato diferente?
-Absolutamente. Me dejo llevar por lo que me pide cada canción y cada historia que estoy contando. Como compositora he ido encontrando nuevas maneras de expresarme pero la esencia siguen siendo las canciones. Tanto las de ahora como las de antes, me gustan vestirlas de una manera distinta. Mi música es un proceso cambiante, así resumo mi trayectoria, es un mirar siempre a nuevos lugares. Y aunque no lo parezca, soy cero nostálgica, fundamentalmente porque en cada momento he puesto lo mejor de mí.
-Los temas dedicados a México salen de esas ganas de contar lo que sentís…
-Exacto. Salieron de la misma forma que salieron todas mis canciones, de la emoción. Tenía la urgencia de subrayar y destacar toda esa violencia que azota mi país, de hablar de las cosas tristes que suceden. Que no son problemas nuevos, ya lo sabemos todos, pero yo no conocía esa tristeza. Si bien México está en una gran etapa de su historia, somos un país muy grande, con muchas realidades. Desearía que no existiese más la corrupción, y mucho menos, la violencia.
-Ahora estás a pleno con tu gira, la cual te tendrá por nuestro país luego de muchos años de ausencia.
-Estoy pasando un momento maravilloso en mi vida. Sentido, buscado. La gira la estoy disfrutando mucho, me encanta mi grupo, me encantan los shows, el repertorio que tenemos, y estamos haciendo la gira con pausas buenas, así también puedo estar en casa con mi hija. Empezamos el año pasado y ahora seguimos más vigentes que nunca. Estaremos tocando en la ciudad de Córdoba, el 29 de septiembre en La Plaza de la Música; al día siguiente en Rosario en el Teatro Auditorio Fundación y por último, que sería como el cierre en vuestro país, el 1 de octubre en mi amada Buenos Aires, en el Gran Rex.
-¿Qué cambió de aquella Julieta Venegas que iniciaba giras de presentación de sus discos sin hija, a tu presente, siendo madre de Simona?
-Igual y muy distinto. Igual porque mi amor por la música que hago es inmensa y lo que disfruto en el escenario lo podría comparar con muy pocas cosas. Ahora con respecto a mi hija, esa parte es bien distinta. Ahora me cuesta más trabajo salir porque me gusta estar en casa; pero a la vez, cuando salgo, disfruto mucho los shows, y agradezco poder estar haciendo esto que amo.
-Una fuente de inspiración constante…
-Me siento entregada a mi música y a ella. Pero trato de equilibrar las dos cosas. Si no veo a mi hija acabo desconcentrándome. Me concedo mis tiempos pero lo mejor es que termino retroalimentándome. Estar con mi hija me inspira a escribir pero encerrarme a escribir hace que tenga más ganas de estar con mi hija. Y así sucesivamente.
-¿Simona te ordenó y te disciplinó aun más?
-Absolutamente. Ser madre me disciplinó en cuanto a lo humano y a lo profesional. Si me voy al estudio, sé que es hasta las cinco de la tarde, hora en que sé que ella ya me va a estar esperando. Con “Algo sucede” me pasó que tuve muchísimas más canciones que en el disco anterior. Porque fui muy clara con las ideas, con los tiempos y así salieron más canciones.
-¿Es tu mejor fan?
-Ante todo está Taylor Swift. Después vienen Miley Cyrus y Justin Bieber y recién después, llego yo (risas). Igual disfrutamos mucho juntas, de tocar el acordeón y de lo lúdico que puede ser una canción cuando jugamos juntas (sonríe).
Si dijéramos que Julieta Venegas es la Frida Kahlo de la música actual no estaríamos muy errados. Un estilo particular en cuanto a su marketing, una calidad artística por sobre la media casi llegando a la excelencia, cuarenta y cinco años, una hija de cinco llamada Simona, once álbumes solistas, millones de discos vendidos en todo el mundo, infinidad de seguidores en sus redes sociales y registros de dúos que desde que emergió en el MTV Unplugged de Diego Torres, realizó con toda clase de artistas, pasando por Dante Spinetta, Mercedes Sosa, Pedro Guerra y Miguel Bosé. Amiga de Ale Sergi, el pasado año formó el grupo Meteoros, cuyo disco inicial ya es considerado de culto. Reconoce como influencias a Caetano Veloso, Café Tacuba, Juan Gabriel y Marisa Monte; y grita a los cuatro vientos su adoración musical por Los Tigres del Norte, Juana Molina, Javiera Mena y Patti Smith. Con seis Premios Grammy en su haber y el crédito de haber realizado la banda sonora de la película “Amores perros”, Julieta Venegas vive con la displicencia de los que saben que ningún éxito los va a cambiar, aunque igual lo tengan en cada disco y en cada gira.
-La banda Meteoros junto a Ale Sergi, Cachorro López y Didi Gutman representó una linda experiencia. Meternos los cuatro al estudio sin saber muy bien lo que iba a pasar, solo con la idea de que éramos cuatro compositores, y que todos íbamos a participar en todo momento. Era un experimento, y resultó una gran experiencia.
-En tu historial artístico hay mucha presencia argentina…
-Es verdad, siempre he sentido mucha afinidad con distintos autores y músicos argentinos, no sé muy bien decir por qué, pero me encanta trabajar con colegas argentinos, me gusta que vienen más del rock que nada, y son muy del oficio de canciones, cosa que me encanta a mí también. Siempre encontré influencias importantes en la música argentina, empezando por Charly García y siguiendo con muchos otros. Y sigo descubriendo artistas increíbles todo el tiempo, como Diosque, Francisca y los exploradores y Lucas Martí, entre muchos otros.
-Después del 1 de octubre en el Gran Rex, cómo sigue la vida de Julieta Venegas…
-Por ahora seguimos con algunos shows hasta diciembre, para ver qué haremos después. Estoy con muchas ganas de hacer más cosas instrumentales, para cine o teatro, quizás para danza. La música instrumental me encanta, y es algo que siempre me gusta poder hacer.