Con el propósito de construir un mundo más sustentable y amable con el medio ambiente, este concepto le brinda una segunda oportunidad a la ropa. Una propuesta que busca instalar un hábito y fomentar la cultura de la sostenibilidad. Una filosofía que llegó para quedarse y que suma cada vez más adeptos en nuestro país.
Muchas son las marcas, alrededor del planeta, que han hecho de esta tendencia una costumbre y una lección de vida. Grandes firmas internacionales, dentro de la industria textil, hicieron de la moda circular una bandera que izan a diario, en virtud de influenciar a sus clientes y adentrarlos en esta práctica ¿Qué es la moda circular y cómo se aplica? A continuación, las respuestas para entender un poco más acerca de este fenómeno que resuena cada vez más fuerte.
En la actualidad, la gran mayoría de los productos que consumimos se fabrican mediante un método de economía lineal: se extraen materias primas, se refinan para crear productos, se utilizan durante un determinado tiempo y se desechan una vez que alcanzan su límite de vida útil. Por su parte, la economía circular derriba el método anterior, diseñando y fabricando productos más duraderos y adaptables, mediante el uso de materiales reciclables y energía generada a través de fuentes renovables (energía eólica y solar). Este tratamiento propone un cambio radical que apunta al ecodiseño, la simbiosis industrial, la economía de la funcionalidad, reuso, reparación, remanufactura y valorización.
En Argentina, un ejemplo de esto es la marca Luleå, una firma de indumentaria dirigida a la comunidad yogui, que busca con su voz hacer eco de este procedimiento. En su afán de crear conciencia y ser una empresa genuinamente responsable, ha creado un sistema cuya finalidad en empezar a reducir el número de prendas que son descartadas a diario ¿Cómo es este proyecto y cómo se implementa?, acá una guía del paso a paso de cómo se lleva a cabo:
• Los clientes entregan artículos de la firma que estén en desuso o de los cuales quieran desprenderse.
• La marca recibe las prendas y otorga un voucher de compra que equivale al 25% del precio actual de un producto nuevo de iguales características.
• Por último, lo que es recibido es sometido a una etapa de revisión para determinar si son prendas aptas para revender, ser donadas o reciclarlas para convertirlas en materia prima que se puede destinar para crear nuevos productos (ejemplo: relleno para zafus o scrunchies para pelo).
Sin dudas, la moda circular propone una visión diferente y colabora con la idea de cuidar el planeta con pequeñas grandes ideas. Un paso más camino a un proyecto global sustentable que cuente con el compromiso de todos para garantizar una vida mejor.
