El actor colombiano protagonista de numerosas telenovelas y series, regresa a la pantalla de Telemundo Internacional con la exitosa comedia “La Fan” donde encarna a un egocéntrico actor. Mientras se encuentra en pleno rodaje para un nuevo proyecto significativo, rememora los aspectos más recordados de la comedia que vuelve a pedido de los seguidores.
Vancouver es una ciudad cosmopolita que aún conserva rastros de los optimistas, de esos buscadores de oro de todo el mundo que se llegaban para encontrar el porvenir en cercanías del cañón del Fraser. Para algunos eran simplemente oportunistas, pero este calificativo goza de dos acepciones. La más difundida y que le otorga mala prensa –en general- es la de aquel “que se acomoda a las circunstancias para obtener provecho, subordinando, incluso, sus propios principios”. Sin embargo, es también que aquella persona que simplemente “aprovecha hábilmente las oportunidades”. Y aquí está ahora Juan Pablo Espinosa, en la ciudad de las oportunidades, haciendo una de las tantas cosas que sabe hacer bien: ponerse en la piel de un nuevo personaje.
No es la primera vez que pone pie en Vancouver, donde dialoga en exclusiva para RANDOM. Ahí rodó por ejemplo “Cocaine God Mother” junto a Catherine Zeta Jones, una película que narra la vida de Griselda Blanco, apodada “La viuda negra” del narcotráfico. Por aquella época estuvo tres semanas con un clima en el set maravilloso junto a Catherine y luego le llegó el papel de Luis Carlos Galán de Narcos para Netflix, pero antes había tenido una sólida carrera donde mezcló musicales, obras de teatro, la conducción de un reality como la versión colombiana de American Idol y series muy exitosas en Latinoamérica como “Los caballeros las prefieren brutas” o “El Secretario”.
“Es una ciudad que me ha cumplido muchos sueños” cuenta Juan Pablo, en un alto de grabaciones para una serie que dará que hablar pronto en otra reconocida plataforma. Súper simpático y entrador, el actor que además cultiva otras ramas del arte como la música y la pintura -llevar sus lienzos para crear cuando regresa a su Colombia natal continúa siendo una de sus grandes pasiones-se alista para nuevos desafíos en la post pandemia.
Por estos días, la señal Telemundo Internacional volvió a poner en su grilla –diariamente a las 14hs- un envío que pedían los seguidores: “La fan”. Inspirada en una idea original de la comediante y actriz mexicana Angélica Vale quien encarna al personaje de Valentina Pérez, una mujer extrovertida y soñadora que vive obsesionada por un famoso actor de telenovelas que interpreta justamente Espinosa. Gracias a un giro inesperado del destino “Vale” se verá involucrada en la vida de su gran ídolo, quien al comienzo de la historia no le prestará mucha atención, pero tras una serie de situaciones se dará cuenta que no puede vivir sin ella. “Les prometo muchas risas, cada minuto va a ser otra aventura y cada capítulo se pasa muy rápido. Es un orgullo poder llegar con esta historia a tantos países, la cual se hizo con una demográfica en mente que hace que todos nos podamos identificar”, expresa Juan Pablo que confirma que la comedia le sienta muy bien.
“Si yo te estoy haciendo un drama, es mucho más fácil “bajarte el tono”… pero en la comedia es todo vértigo y es otro timing y es más factible lograrlo gracias al teatro.”
Leí que estabas en Los Ángeles y te llega el guion de La Fan escrito por una argentina (Marcela Citterio) y que iba a ser dirigido por un argentino (Miguel Varoni), ¿Dijiste esto no puede salir mal, verdad?
(Sonríe) Marcela bajó del cielo a escribirlo, efectivamente. No había formas de equivocarnos con esa ecuación. Fue una maravilla y ahora que lo mencionas, recuerdo estar en Los Ángeles, que me habían mandado la audición y haberme divertido mucho, porque muchas veces la actuación y este show business, hace que nos tomemos tan en serio. De algún modo si puedo usar la palabra “patético” al pensarnos estrellas. Por eso yo decía, esto está tan bien escrito porque créeme he conocido a todos, tener que trabajar con divas y es muy divertido cuando llega un libreto donde dices “guau, me voy a poder reír mucho”. De ver cosas que se toman en serio y poder reírnos un poco de este mundo que vemos como tan lejano, que vez “una estrella” y no sabes que atrás hay inseguridades, ego, un niño chiquito en mi caso, que me tocó un hombre caprichoso. Y Marcela (la escritora) hizo un trabajo fenomenal escribiendo todo eso, asumió un trabajo basado en sus experiencias en otras producciones pero fue catárquico en este proyecto, burlarnos de nosotros mismos. Y la sátira que tiene esta maravilla de poder seguir hasta algo sobre actuada de algún modo, yo decía “mis maestros me van a matar” (Risas).
Han contado que te eligieron además porque sos alguien que no se toma muy en serio, pero a la hora de componer, ¿Fue todo un desafío hacer un personaje que te podía llevar bien lejos?
Tal cual, “La Fan” de las cosas más lindas que me ha dado fue la de darme permiso de ir a lugares impensados, de esas que los maestros te dicen “jamás”. Una de las cosas que más recuerdo es el día del casting con Angélica Vale, que viajé hasta Miami y una de las escenas que estábamos haciendo era estar encerrados en un congelador y lo absurda que era la situación, ya de por sí cuando te la describes te sorprendes y dices “ok”, y Angélica me dice: ¿Cómo quieres que hagamos esto? Bueno, caeme encima digo y ríe, “lo hagamos, estamos acá para jugar, para no tomarnos en serio”, y lo hacemos. Qué ironía cuando salimos del estudio me dice mi manager: te quieren para firmar ya. ¿Ya está? Y me responde, “sí, en el momento que vieron que te tirabas la piso y ella se te caía encima dijeron ya está”. Se nos olvida, a muchos que están en este negocio lamentablemente el ego siempre está presente. Y lo lindo es no tomarnos en serio tampoco como seres humanos y en nuestro trabajo.
¿Es cierto que se reían tanto en las grabaciones que hasta los técnicos se tentaban, pero al mismo tiempo se daban cuenta que iba a funcionar?
(Se ríe) Es así, había muchos momentos. Miguel Varoni nos estaba dirigiendo detrás de cámara, y junto con Angélica de frente se nos ocurría algo como, por ejemplo, romper la cuarta pared que jamás se hace en televisión, tu nunca miras a cámara directamente, entonces hay muchos momentos que en mitad de las escenas, giramos y decimos tipo ¿No me crees? Y no dábamos más de la risa, porque salían espontáneas o lo que decías, tanto los técnicos como que era un placer llegar a grabar, había que recordar todo el tiempo “por favor silencio, si se van a reír tráguense su risa”, porque no podemos cortar. Más adelante van a ver unas escenas donde yo tengo que ir al baño y ni yo me podía concentrar. Me decía “tengo que hacer esta escena donde voy al baño” pero eran tan tan divertida, estaba muy buena.
¿Tuvo mucho que ver que estabas muy formado tanto por tus estudios en Boston como en Madrid, para cuando llega la primera propuesta de Telemundo tuvieras tantas herramientas para hacer un personaje con tanta solidez?
Le doy tantas gracias a mi familia por darme la posibilidad de tener tantas herramientas, de darme la posibilidad de estudiar teatro porque te da unas bases. En el teatro no hay corte, no hay toma dos, es en vivo y estás ahí, el público está expectante y la transparencia que tiene el escenario hay que manejarla muy bien y sobre todo en la comedia, que es mucho más difícil. Si yo te estoy haciendo un drama, es mucho más fácil “bajarte el tono” (se pone a imitar una escena dramática) y el público está dispuesto de esa manera. Pero en la comedia es todo vértigo y es otro timing, pero es más factible lograrlo gracias al teatro, ya que a cualquiera es más posible que le tiemblen las piernas. Gracias Dios he vivido distintas etapas de mi vida, de tener tantas certezas, hasta presentar un programa en vivo que recuerdo, esa adrenalina de todo el mundo estar viéndote en sus hogares y no te puedes equivocar: 5, 4, 3, 2…”Ok, esto lo puedo hacer”. Y al final volvemos a lo principal, no hay que tomarse en serio. Perdón por volver a ese círculo pero con esto de la pandemia si algo nos deja y nos interroga es preguntarse: ¿Cuáles son las cosas importantes de esta vida? Agradecer que nos podemos reír, agradecer que tenemos trabajo pero sobre todo que nada es de vida o muerte. Al entrar a estas audiciones e ingresar con buena energía, diciendo “es una oportunidad”, hay que celebrarla, no hay que sufrirla.
Al estar ahora en una ciudad como Vancouver que te cumple sueños, ¿Cuáles son los próximos que podés contarles a los argentinos que te siguen?
Primero que nada darles las gracias porque siempre estuvieron con el corazón abierto, sé que “El Secretario”, por ejemplo, y muchas cosas llegaron allá y los amo. En estos momentos tengo una película que se llama “Half Brothers” (Medio Hermanos) de la productora Focus Features que ya va a estar disponible para Latinoamérica también y, como dices, estoy en estos momentos en Vancouver rodando una serie para Netflix que se va a llamar “Brief”. Se vienen proyectos muy divertidos y me queda la gratitud de poder compartir nuestro trabajo con ustedes.