La actriz y conductora venezolana reestrena uno de sus grandes protagónicos en el género televisivo donde consolidó su carrera: la telenovela. Radicada en Miami, la mujer de la risa interminable atraviesa la pandemia trabajando en un nuevo proyecto y nos recibe virtualmente en una entrevista exclusiva.
1996 Dos hermanos, Lance y Lenny, prueban suerte en casting de TV de Caracas, Venezuela. Una tarde, parecida a tantas otras, la mamá que los llevó y la hermana menor se entretienen ojeando revistas mientras esperan la prueba de los carismáticos hermanos. De pronto, aparece un productor y la llama aparte a la mamá:
-Estamos buscando a una chica con las cualidades que tiene su hija –susurra y señala a la pequeña que aguarda sentada.
La mamá vuelve sobre su hija y le pregunta si le gustaría estar en un comercial.
Ese sí, fue a los cuatro años de edad y, a partir de ese día, Kimberly Dos Ramos, venezolana de nacimiento (de madre portuguesa y padre brasileño) inició su carrera sin descanso en los medios con exitosas telenovelas en toda Latinoamérica. Grababa las tiras tras asistir al colegio, acompañada por su familia y consultada asiduamente si disfrutaba su profesión. La joven siempre tuvo en claro sus metas y objetivos, cada paso dado estuvo previamente analizado hasta los mínimos detalles.
Desde sus primeras fotos para catálogos y sus pasos como conductora hasta su vasta trayectoria internacional. Una de sus actuaciones más destacadas y con la que se dio a conocer en toda la región fue en “Grachi” una serie de fantasía y aventura de Nickelodeon que logró altos números de rating en varios países, incluida Argentina. Fue parte de novelones como El Rostro de la Venganza, Marido en Alquiler, La trepadora, Vino el Amor, Qué el cielo me explique, ¿Quién es quién? y Rubí, entre otras. Hasta demostró su destreza bailando y cocinando en populares realitys de TV.
Hace unos días, la señal Telemundo Internacional reestrenó en nuestro país la exitosa “Tierra de Reyes” donde Kimberly se pone en la piel de Irina del Junco, la oveja negra de una familia acaudalada con problemas variopintos. Con RANDOM conversamos en exclusiva –podés ver también la versión audiovisual de la entrevista- con la blonda de la risa interminable que dejó muy en claro sus ganas de trabajar en Argentina.
Estuve viendo varios backstage de las grabaciones y parece que la pasaron súper bien en Tierra de Reyes… ¿Verdad?
Mira, la pasamos muy muy bien, fue muy increíble como dices. Hay muchas anécdotas, el proyecto duró muchísimo, se alargó porque nos fue muy bien. Hicimos una muy buena química entre todos. Puedo decir que ha sido, uno de los pocos proyectos, donde todo el elenco formamos una familia. Tal es así que grabábamos de lunes a sábados y llegaba el domingo y salíamos a comer (enfatiza) todos juntos. Era como te veo todos los días y ahora domingo también te veo la cara (sonríe). Eso es algo muy rico que no siempre pasa pero ocurrió en Tierra de Reyes, y esa química traspasó la pantalla y por eso, de alguna manera, al proyecto le fue muy bien. Y este personaje me dejó mucho, me lo disfruté también y todo eso que viste en backstage multiplícalo por veinte.
Hasta tu cumple festejaron…
Siiii, no me acordaba, nos tocó una finca bien lejos y hasta allá celebramos mi cumpleaños, fíjate que no me acordaba, aquí echando el casette hacia atrás.
Tu personaje Irina tiene esa risa que es tu marca registrada pero también aunque aparenta ser naif, aparece un carácter fuerte, ¿Cómo la construiste?
Creo que incluye un poquito de Kimberly en ese sentido, porque Irina era la oveja negra de la familia, la libertina, la que todo le venía madre, inmadura, disfrutaba la vida como viniera y tenía relaciones con quién sea. Era una niña tan vividora y alegre que se merecía que yo le aportara mi risita, pero fue un personaje súper rico, maravilloso. Era una niña indomable pero cuando sacaba el carácter, salía a flote el de su mamá (Cayetana), que lo hace Sonia Smith a quien amo con todo mi corazón. Cuando se enamora de verdad es cuando la vida le da un golpe como diciendo: o maduras y aprendes para que puedas vivir una vida de verdad o sigues con tus locuras. Es unos subibajas de emociones en el que estuvo montada Irina en el transcurso del proyecto, pero tanto Irina como yo nos gozamos esa historia.
Ella es la oveja negra y mirá que busqué en tu biografía y encontré que sos la hija perfecta, ningún desliz. Muy en las antípodas…
No tenemos similitud, en nada, así como lo planteas no nos parecemos. Lo único que teníamos parecido era la risa porque se la presté a Irina para ese proyecto. Como dices, somos todo lo contrario, yo soy súper alma vieja, cero fiestera, no vivo la vida loca, gracias a Dios no fui la oveja negra de la familia, siempre fui muy bien portada. Ese era el reto, interpretar a una persona que sea diferente a mí y es parte del juego de la actuación.
Y también en cuanto a los amores, en tu caso has mantenido la vida privada bien privada y no se te conoce prácticamente ni relaciones ni ningún escándalo.
Desde chiquita he sido alma vieja, soy una viejita, mi vida y mis momentos locos –por así decirlos porque no son tan locos- son míos, me los disfruto yo y siento que no tengo la necesidad de andar publicando todo eso. Creo que también porque estoy en el medio de chiquita, y de ver desde los inicios a compañeros que están metidos en escándalos a diario, me hizo entender que no quiero que me vean de esa manera. No quiero que vean a una Kimberly que vive o se hable de ella por sus escándalos. Quiero que hablen de mí por mis proyectos, que lo hagan por mi trabajo. Y si en algún momento voy a hablar de mi vida privada será cuando tenga mis hijos, cuando esté casada y no me quede otra. Mientras pueda guardarme los momentos de privacidad, así lo seguirá siendo.
¿Cuánto ha tenido que ver en tu evolución la crianza y contención de tu familia?
Soy quién soy gracias a los valores que me han inculcado mis padres y mi familia en el transcurso de mi vida, mi carrera la llevo y la seguiré llevando paso a paso, escalón por escalón, sin saltarme ninguno, porque si me salto no termino de aprender. Eso ha sido clave, el hecho de que mis papás me cuidan, me siguen protegiendo, ayudando, poniendo los pies en la tierra. Gracias a su apoyo de chica es porque continúo en esta carrera maravillosa. Por empezar desde temprana edad me ha hecho madurar mucho, y que desde chiquita sea más madura me hizo ver la vida de otra manera. Ojo, hay personas que han disfrutado su inmadurez y les va muy bien pero siento que mi vida ha sido como tiene que ser y la he disfrutado, la sigo disfrutando. Si retrocedo el tiempo y me dicen: ¿La volverías a vivir tal cual? La vuelvo a vivir tal cual.
En tus redes te has subido con todo a la onda fit y, por otro lado, has contado que sos muy espiritual. ¿El equilibro perfecto entre físico y alma?
Soy muy espiritual, soy de energías, donde la vibra positiva esté, ese es el camino por donde voy a ir. Me alejo de cualquier otra energía que repele con la mía, ya sea de lugares, personas, así estoy.
¿Es cierto que sos tan intuitiva como perfeccionista que apenas ves a una persona, como decimos acá, le sacás la ficha?
Demasiado, soy muy perfeccionista, cada cosa que hago está milimétricamente coordinado. Apenas me despierto ya tengo mi lista diaria: hora, minutos, segundos, todo lo que voy a hacer, aunque eso no esté tan bueno. Y cómo dices soy súper intuitiva, me puede pasar una persona al lado y no hacerme nada pero si su energía repele con la mía, no hay forma ni manera que yo vuelva a estar con esa persona. Es muy raro, es muy loco, de chiquita me ha pasado y me dejo llevar por mi sexto sentido que no falla. Y sí, soy muy espiritual, soy de energías, es algo que me ha funcionado mucho. Obviamente soy católica cien por ciento, le tengo que dar las gracias a Dios y a la Virgen por cuidarme, por acompañarme. A mí particularmente me ayuda, me mantienen estable que es lo más importante.
¿Estás ahora en entre la expectativa de llegar a nuevos lugares con este reestreno y también con las nuevos sueños que acciones para que se cumplan?
Estoy feliz que se reestrena este proyecto, son otras casas, otros hogares, otras personas que van a ver esta historia y personas que ya la vieron la van a revivir. Me encanta porque sé que van a disfrutar la historia y van a amar a mi personaje –porque antes no podía decirlo ya que no se había estrenado- pero ya se hizo y a mucha gente le encantó. Van a amar a Irina. Y como dices, cuando tengo mi sueño no espero a que se cumpla, yo trabajo por ello y hago hasta lo imposible para que esa puerta se abra para poder cumplir esa meta, y es algo que vengo trabajando durante toda mi vida. Me ha activado más eso esta época de la Pandemia donde he tenido más tiempo para mí, para pensar, para amarme, para respetarme, para estudiar. Para hacer mi mapa de metas conceptuales que todavía me faltan por cumplir, que son un montón. Y por el momento decir que pronto comienzo un proyecto nuevo que ya les contaré –todavía no puedo-pero feliz. Es una telenovela, va estar bueno, les va a encantar el personaje.
