La actriz que sabe brillar en roles secundarios tanto en pantalla grande como en series de televisión se pone en el papel de la enfermera de Misery en la versión de streaming de “Castle Rock” que explora el universo de Stephen King con gran pericia de género.
Lizzy jamás cayó en ninguna red. No va por los likes y las cuentas verificadas. Googleas y ahí aparece la actriz con participaciones en un sinfín de series y películas pero sin ningún vínculo real con posteos propios. No hay tweet, no hay historias ni fotos subidas por ella. Su foco es exclusivamente la actuación, donde trabaja previamente con suma destreza para cada nuevo papel. Y cada uno de ellos es bien disímil al anterior, continuamente asume riesgos como el icónico de Annie Wilkes -rol que le dio el Oscar a Kathy Bates en 1991- que presenta en esta nueva temporada de Castle Rock (estrena este jueves 13 de febrero en la plataforma STARZPLAY).
Quienes la vieron en Smalville, Freaks and Geeks o en la liberal Master of Sex, por citar algunas de las series en las que trabajó, no podrán creer que es la misma que la enfermera que atemoriza en estos capítulos -inspirados en el oscuro mundo del genio del terror Sthephen King- o que es la sexy de la polémica The Interview, Los Ilusionistas o aquella joven compañera de Lindsay Lohan en Mean Girls. Es la gran actriz de reparto que la tenés súper vista de tantas comedias como dramas. Y ahora se luce en una actuación que le valió elogios de críticos, colegas y la mismísima Bates que hizo ese papel en la espeluznante Misery.
Castle Rock es producida por la dupla de Stephen King y J.J Abrams. Para esta temporada, el personaje interpretado por Lizzy Caplan llega a la ciudad de Castle Rock y se propicia un ambiente tenso entre los diferentes clanes de guerra, cuando la psicópata Annie Wilkes es atacada. La serie combina la mitología y la narrativa de reconocidos personajes de las obras más famosas de King, tejiendo una saga épica de oscuridad y luz, alrededor de los bosques de Maine. La ciudad ficticia de Castle Rock, en Maine, ha ocupado un lugar importante en la carrera literaria de King: Cujo, The Dark Half, IT y Needful Things, así como la novela The Body y numerosas historias cortas como Rita Hayworth y The Shawshank Redemption hacen referencia a Castle Rock. En dialogo con RANDOM, le preguntamos por su relación con estas obras del escritor a la hora de ponerle piel a su personaje y el tamaño desafío que constituye: “sí, lo leí varias veces y coincido en que es un desafío y que toca un tema icónico. Precisamente lo que cautiva en la película es que es completamente icónica y el libro, del que soy un gran fan, me decidió a tomar un trabajo tan estimulante, que siento que sería una gran lástima no haberlo realizado”.
La enfermera Wilkes llega al pueblo junto a su hija y nada pasa desapercibido porque los problemas la acompañan, y lógicamente esto empieza a provocar hostilidad entre los residentes. Pueblo chico infierno grande en su máxima expresión. La película, dirigida por Rob Reiner en los ’90, puso los pelos de punta a una generación que temió por cualquier enfermera con semejanza a la interpretada magistralmente por Bates. “Quería que tuviera un vínculo con la interpretación de Kathy, de forma que fuera creíble que esta Annie se convierta en la del libro ‘Misery’ o en la de la película pocos años después de la época que se relata en nuestra historia”, expresó Lizzy, que no dejó de elogiar a su colega y sacarse el sombrero ante la consulta de colegas de otros medios.
“Kathy Bates es Annie Wilkes. Su interpretación fue inspiradora, una performance icónica que creo que está arraigada en el inconsciente colectivo”, afirmó.
Su Annie pese a ser más joven que en la versión de celuloide, ya muestra claras señales de sus problemas mentales, del pasado traumático que la persigue y de su temperamento siempre al borde del colapso. Y en la corporalidad estudió el personaje de Kathy para lograr esa semejanza reconocible, y el mayor esfuerzo fue en la psicología del mismo. “Una de las cosas que hace de Annie un villano tan terrorífico es que tiene una forma de hablar y de estar que en cualquier momento puede cambiar, perder la razón y volverse muy violenta”, dijo.
La serie contiene diez episodios y en el elenco sobresale Tim Robbins que se mete en la piel de Pop Merrill, algo así como un líder natural del pueblo que debe enfrentarse a otro bando. El arte, los efectos y la puesta nos sumergen en la imaginación de King y los misterios se desencadenan sin anestesia, con violencia y crueldad a flor de piel para quedar perplejos tras cada episodio.
Caplan, camaleónica como es tras cada interpretación, ha demostrado que jamás queda pegada a ninguna de ellas. Pero Wilkes es un caso especial, un riesgo que le valió la pena asumir y que según contó: “le abrió los ojos”, tanto que partir de ahora tendrá en cuenta algunos aspectos adquiridos para elegir nuevos papeles. Una experiencia que Lizzy calificó como “creativamente satisfactoria” y “muy divertida”. En el set, claramente, porque en Castle Rock cada vez que apretas “play” en la plataforma de streaming, no vuela ni una mosca.