Daniel Sbiroli es un joven empresario riojano abocado al cultivo hidropónico que son aquellos que no utilizan suelo orgánico y por ende no utiliza los espacios tradicionales del agro como grandes terrenos horizontales y al aire libre sino los elementos fundamentales: el agua y los nutrientes.
A comienzos de 2019, Daniel Sbíroli un disparo de un arma de fuego le destrozó parte de su rostro y lesionó su brazo. Desde entonces, Dani vivió entre cirugías reconstruidas, pronósticos que le auguraban la pérdida total del habla. Pero entre el dolor y la depresión, Sbíroli se aferró a su deseo de salir adelante y regresar a su vida normal. Entre esas cosas a las que luchó pro regresar estaba el proyecto de vivero hidropónico.
Un vivero hidropónico puede ocupar las paredes de un galpón u organizarse en repisas dentro de un rascacielos. Se trata de una forma revolucionaria de cultivar una planta a partir de agua y nutrientes, sin la necesidad de grandes extensiones de suelo para cultivo y utilizando menos agua que la que se requiere normalmente. Hoy la hidroponía está siendo estudiada como una alternativa ante el daño climático de las granjas que arrasan con tierra y reservas de agua. También como una opción para el cultivo en situaciones inusuales como ciudades, rascacielos o incluso el espacio exterior.
¿De que se trata tu emprendimiento de cultivos hidropónicos? Cada vez se escucha más esa palabra…
Son cultivos con ausencia total de suelo orgánico. Es todo en agua. Existen distintos tipos de sistemas hidropónicos. Yo actualmente estoy experimentando los distintos sistemas para poder comparar las ventajas y desventajas de los distintos sistemas. Esta idea surgió aproximadamente en 2016, cuando leyendo las innovaciones del campo en Internet, me di con el mundo de la hidroponía. Me llamo mucho la atención, y comencé a estudiarlo. En ese momento estaba todavía cursando contador público en la universidad, por lo cual los tiempos disponibles que tenía eran muy reducidos. Después de varios años sin poder realizar pruebas concretas sobre hidroponía, y con el tiempo que nos brindó los primeros momentos de pandemia, junte unos ahorros que tenía y compre mi primer invernadero, en el cual arme los primeros sistemas que de inmediato dieron excelente resultado.
¿Cómo fue ese capital con el que iniciaste el proyecto?
El capital inicial fue muy reducido, unos ahorros que tenía, lo hice en el patio de mi casa, por lo cual mis gastos solo fueron los materiales del invernadero. Los sistemas de caños los saque en un crédito en la ferretería de la familia, al igual que las bombas. El emprendimiento aún es muy nuevo, pero la visión futura es poder cubrir parte del consumo mensual de las principales verduras de hoja que tiene la provincia.
¿Contás con algún tipo de mano de obra?
Todavía el emprendimiento está en una etapa de desarrollo, de pruebas, no está al 100% productivo. Por ahora soy yo solo el que hace todas las etapas productivas. No cuento con mano de obra.
¿Qué desafíos encontrás al realizar un proyecto como este en La Rioja?
Actualmente me encuentro con un gran problema, que es el sol y calor de la provincia. Las altas temperaturas me están trayendo complicaciones en los cultivos; me calienta mucho el agua de los recipientes. Hay parámetros de temperaturas máximas y mínimas para la solución nutritiva que utiliza el sistema. Hoy en día estoy por encima de la máxima. Estoy desarrollando un sistema de enfriamiento casero de agua, el cual probare en las siguientes semanas.
Ya nos mencionaste un poco la experiencia de arrancar en pandemia, ¿De qué forma te impactó esta situación tan irregular?
Se Podría decir que gracias a la cuarentena, y al tiempo que estuve en casa sin poder salir, me dio el impulso que necesitaba para largar con el proyecto. Me permitió dedicarle más tiempo tanto en lo práctico, como en lo teórico. Porque también me permitió estudiar y profundizar más sobre la materia.
¿Qué objetivos tenés para estos cultivos hidropónicos? ¿Dónde te gustaría llevar este emprendimiento en el futuro?
En un futuro, la idea es poder abastecer a la provincia con parte del consumo de verduras de hoja principalmente. También poder realizar variedades frutales. Otra rama del proyecto es desarrollar sistemas para huertas urbanas, y que una familia pueda tener un pequeño sistema hidropónico en el patio de su casa o que un estudiante pueda tener uno en el balcón de su departamento. Realizando cursos de cómo funciona, como mantenerlo y como desarrollar la hidroponía.