La docente y actriz estrena con su compañía una obra de teatro basada en el deporte más popular de los argentinos: el fútbol. Formadora de formadores con más de 30 producciones para niños, Abulafia nos cuenta en esta entrevista el detrás de escena de esta producción premiada que tuvo que esperar más de un año y medio para estrenar por las condiciones de la pandemia.
El fútbol en Argentina aglutina y genera pasiones de diversa índole, es tema diario de cualquier conversación y curiosamente no es abordado en el arte en la proporción de la trascendencia que tiene en todo el país. Por eso cuando llegan opciones de entretenimiento basados en este deporte, despierta inmediatamente un gran interés en la población. La propuesta que fusiona la gran capacidad de narrador que tiene en Córdoba un ilustre como Dirty Ortíz -que escribió la obra de teatro- junto con la prolífica carrera que lleva sobre las tablas Marina Abulafia en todas sus producciones, el resultado desde el vamos provoca atracción. Incluso la propuesta involucra al público que deberá asistir a las funciones vistiendo las camisetas de sus equipos favoritos. “Hay muchas cosas que hace el Dirty que muchos desconocen, por ejemplo hay un montón de canciones de cuarteto que escribió él, es un capo, tiene una pluma maravillosa. Escribió un texto maravilloso que para este caso lo resumimos”, dice Marina sobre al autor de la obra.
La trama no sitúa en un equipo de fútbol de un colegio mixto que debe enfrentar en la final de un intercolegial a su eterno rival. En ese equipo hay dos niños, Diego y Leo, que son compañeros, amigos y a la vez fanáticos de equipos archirrivales. Se entienden muy bien en la cancha. Pero por mandatos familiares y culturales, por los famosos “códigos del hincha”, se enfrentan. La frase “mi papá me dijo” es una constante entre ellos. Y en medio de ese conflicto, aparece una niña que quiere jugar al fútbol en un equipo de hombres. Aquí comienza el verdadero partido. “Violencia, diversidad e inclusión son tres ejes fundamentales alrededor de los cuales gira el mundo que hoy habitamos. Y cuando nos referimos al mundo, lo hacemos tanto desde el plano global como el de nuestro entorno personal. Desde el fútbol, el más popular de los deportes, caja de resonancia de la mayoría de los comportamientos sociales, se pretende incorporar los dos segundos para desterrar el primero. En resumen: a mayor inclusión, menos violencia”, sugieren.
“Estrenábamos en mayo del 2020 en el Teatro Real y llegó la Pandemia, después lo íbamos a realizar en vacaciones de invierno pero era necesario el tiempo para dar a conocer la obra. No estábamos preparados psicológicamente para la pandemia, todo esto a nosotros nos rompió, incluso a este elenco. Hubo que poner mucho amor, mimarnos todo el tiempo porque estábamos rotos, fue durísimo. Nos pasaron millones de cosas a cada uno pero seguramente saldrá algo bonito de todo esto. Estamos ahora tan nerviosos como si nunca hubiéramos hecho teatro, parecemos principiantes (se ríe)”, cuenta Marina sobre los días previos al gran estreno este sábado 25 y domingo 26 a las 17hs en el Teatro Real de la Capital Cordobesa.
“Ya el hecho de poner una obra arriba del escenario y poder hablar de ciertas cosas a nosotros nos enorgullece. Hablar de la violencia, de la inclusión, de la porosidad de lo femenino dentro del fútbol que es donde me meto a fondo, hacernos ver lo que decimos en automático, casi una bajada de línea muy patriarcal que ya es antigua. Se le habla con la obra como a tres estratos, al niño, a las mujeres y a los abuelos y padres”, dice la directora.
“Te llevo en el alma” es una obra que nos involucra y nos interpela y que a la que se involucraron con la propuesta varios de los clubes de fútbol más importantes de la provincia aportando objetos significativos. Los actores hacen también un despliegue físico importante porque el partido se convierte en real. “Los varones son dos actores que juegan al fútbol y ya trabajaban conmigo. No había que estimularlos en el deporte y se incorpora Flor que es una gran actriz y bailarina, posee una gran fragilidad que es parte de un gran mensaje. Elegí el fútbol porque contienen todos los estratos sociales y es muy popular pero pasa también en el hockey, yo fui jugadora, era centro y tenía las piernas destruidas de los palos que recibía, así que sé de lo que estamos hablando”, señala Abulafia.
Esta es una obra con gran proyección, ya que podrá ser presentada no sólo en escenarios, sino en plazas, en potreros o lugares alternativos. “Es una obra que me parece que va a circular por los clubes y otros lugares menos convencionales que el teatro”, agrega Marina. Esperemos que así sea, que la pelota ruede y el mensaje se multiplique en públicos diversos, no sólo de la provincia, sino también en todo el país.
