Revista Random te acerca a lo nuevo. El Club de los López es una propuesta distinta: mucho de buena música, ritmos alegres y pegadizos, más el agregado de puestas en escena súper vistosas. Charlamos con sus integrantes, Nicolás en guitarra, piano y voz, y Ezequiel en bajo y voz. Conocé más de esta prometedora banda.
-¿Cómo nació este proyecto? ¿De dónde viene cada uno y sus ganas de hacer música?
Nicolás: El proyecto en realidad fue cambiando bastante, pero nació hace 6 años más o menos. Estábamos en la secundaria. Yo tenía unos temas hechos y lo llamé a Keki porque a los dos nos gustaba Cerati. Ni siquiera éramos amigos, pero igual lo llamé y nos juntamos. Fue un poco raro pero estuvo de entrada buenísimo. Así que a partir de ahí emprendimos el camino de hacer música y el proyecto fue cambiando mucho. Hoy en día incluimos mucho lo visual, el video, en la banda.
-Un trabajo en conjunto, creativo y que tiene muchas aristas porque incluyen esto de lo visual. Pero si tienen que definirse, ¿cómo lo harían?
Ezequiel: Viene más por el lado de lo que te contaba Nico. Cuando nos preguntan qué somos, creo que la respuesta es que somos un proyecto audiovisual. Con muchas patas distintas que se unen y forman lo que es el Club de los López.
-¿De dónde salió el nombre? ¿Cómo surgió?
Nicolás: En realidad teníamos otro nombre, que no viene al caso, pero quisimos encontrar un nombre que represente la familia, la unión. Si bien no somos hermanos, queríamos representar ese espíritu de hermandad, de familia. Así que nos gustó Los Lopez, pero como era complicado porque hay millones y nos iban a venir a buscar varios (risas), decidimos ponerle El Club de los Lopez, como si fuese el Club de la familia Lopez. La idea es que se sienta la unión, la comunidad, y formar entre la gente y nosotros, una idea de club.
Ezequiel: Nos gusta incluir a la gente. A los que participan en el proyecto y al público también. Que quienes nos vienen a ver y nos sigue que se sienta parte del proyecto.
Cuando nos preguntan qué somos, creo que la respuesta es que somos un proyecto audiovisual. Con muchas patas distintas que se unen y forman lo que es el Club de los López.
-La música refleja esta comunión, y refleja un estilo particular. ¿Cuáles fueron sus influencias musicales o referentes?
Nicolás: Al comienzo fue Cerati, que fue una influencia que nos unió. Cuando nosotros hablamos de influencia, decimos que todo nos influencia, hasta lo que no nos gusta. Eso también hace que elijamos un camino y sentimos que somos muy abiertos. Creemos que es difícil ponernos etiquetas, si bien son canciones dentro del género pop. Jugamos varios juegos, dentro de eso. No nos quedamos fijos en ningún estilo y eso lo tomamos como identidad. Jugamos a todas y sin ningún problema…
-Y si pinta folklore, que pinte…
(Risas) Nicolás: Claro! Total.
Ezequiel: Es que ninguno de nosotros dos tenemos esa cosas de escuchar sólo un estilo. Escuchamos de todo y eso se refleja. En nuestro disco Victoria, se escucha eso justamente. La diversidad de estilos. Es un disco que pasa por un montón de lugares musicales.
-Profundicemos entonces en este primer disco, en Victoria…
Nicolás: Sí, ya está listo, editado, lindo y lo queremos mucho. Lo grabamos hace casi dos años y quedamos muy felices con el resultado. Colaboró con nosotros Juan Blas Caballero, que es un productor muy reconocido y a quien le debemos mucho en todo sentido. Fue muy generoso de su parte haber querido trabajar con nosotros, cómo prestó su tiempo, su cabeza y realmente fue una suerte haberlo encontrado. Nos dio mucha seguridad. Eso es propio de un productor. Que te de confianza en lo que estás haciendo, que te festeje los goles, que corrija lo que no va tan bien…Elegimos nuestras mejores canciones desde que nacimos hasta ese momento de trabajo.
-¿Nos cuentan sobre sus próximos shows y pasos a dar?
Nicolás: lo que hicimos hace poco fueron dos shows en el Konex que salieron increíbles y los filmamos. Estamos procesando esa información para generar material en vivo. Ya hay un video en Youtube, “El Baile” donde pueden ver y entender mucho más de nuestra propuesta. El disco nuestro fue un primer paso y el segundo fue plasmarlo en vivo. Eso abrió el juego enormemente porque vimos que podemos ser un espectáculo. Proponemos un show donde sumergimos al espectador en un viaje muy visual en sincro con la música, la letra está en pantalla y es todo un universo, nuevo para nosotros, pero que tenemos muchas ganas de seguir haciéndolo. Si bien es difícil de hacer en cualquier lado porque requiere muchas cosas técnicas, queremos seguir haciéndolo.
Ezequiel: Esos requerimientos hacen que no estemos tocando tan seguido porque es un show pretencioso y no se puede hacer en cualquier día.
Nicolás: Claro, y si no da el lugar, elegimos desenchufarnos totalmente con un par de condimentos pero ir a cualquier lado y tocar hasta sin micrófono.
Proponemos un show donde sumergimos al espectador en un viaje muy visual en sincro con la música, la letra está en pantalla y es todo un universo, nuevo para nosotros, pero que tenemos muchas ganas de seguir haciéndolo.
-Sueños… ¿Dónde se ven de acá a 5 años?
Nicolás: Bueno seguramente hacer otro disco, trabajar en canciones nuevas y seguir tocando, crecer, seguir sumando gente al show y hacer que nuestra música se difunda. Ese es nuestro mayor sueño. Que esto se escuche y toque las puertas de gente nueva. Venimos con una recepción muy buena del proyecto, nos escriben desde Perú, desde Paraguay, México…Esto también lo genera Internet y nuestros videos. El público se abre y está genial que esto suceda.