El reconocido actor chileno es una de las celebrities invitadas a uno de los episodios de la nueva temporada de “Cámbiame El Look” (hoy a las 22:00 por E!). Actualmente reside en México donde fue parte de producciones como Dueños del Paraíso y La Reina del Sur y se prepara para estrenar -en algunos días- una serie en su Chile natal.
El perro más común en Chile es el Quiltro, una suerte de perro callejero, bien mezcla y más fuerte que los perros de raza tanto que viven más, son hábiles para aprender, pero también impredecibles. Algo así como Tiago Correa, de mamá brasilera –descendiente de alemanes- y padre chileno -de origen español- que vivió en ambos países y estudió bajo el método Waldorf de enseñanza (aprender a través del deseo y no de la imposición). En el colegio supo de varias funciones artísticas: esculpir, pintar, tejer, bordar, entre otras y fue alimentando su pasión por el teatro.
Se vinculó a la actuación estudiando en La Mancha en Santiago y luego formando su compañía callejera: Colectivo Teatral Plancton. Para un Quiltro, qué mejor manera de empezar. En esa rama del arte hizo de todo, dirigió, actuó, protagonizó comerciales y video clips. Se destacó en una película chilena de culto como Machuca y desde ahí jamás se detuvo. Fue llamado el hombre antorcha, el hombre de fuego y adjetivos de todo tipo tras protagonizar grandes culebrones televisivos.
Ahora la excusa es hablar de moda y su participación en la recién estrenada nueva temporada de “Cámbiame el look” por E! (el 23 a las 22hs de Argentina será su capítulo especial). Tiago hasta hace poco tuvo una sastrería –Caballo Negro- en Santiago de Chile donde realizaban trajes a medida de todas las épocas. Con su residencia actual por motivos laborales en México la dejó en stand by pero no de manera definitiva. Le atrae tanto el diseño que antes que crear un traje les realizaba una entrevista a sus clientes para obtener información sobre su personalidad, y les confeccionaba un look a medida. Tiago es un Dandy, de la calle.
¿Te convocaron por tu experiencia en el mundo fashion y en la confección?
No solamente porque tengo un gusto muy claro por la ropa, por el diseño y el vestuario, sino que además está muy cercano en la actuación. Nosotros muchas veces para acercarnos a un personaje nos vamos ambientando en cómo nos vamos vistiendo, entonces el diseño es muy importante, eso me ha dado la capacidad de jugar mucho con mi look. Y cuando empecé con la sastrería de armar el look para otro. Me sentí muy cómodo con el programa porque al final el estilo tiene que ser propio, había que aconsejar como sacar provecho, y uno como diseñador tiene que aconsejar, saber y guiar para que la persona se sienta cómoda. Fue un juego que disfruté muchísimo.
Ya se estrena acá tu participación en el reality y vaya que nunca has tenido problema en cambiar el look, de melena a rapado por ejemplo…
A mí me encanta cambiar el look, creo que es algo que tiene mucho que ver con mi profesión, en la metamorfosis de cada uno de los personajes, yo gozo mucho de eso y lo disfruto mucho. Eso tiene también el programa que vemos entrar una persona y luego vemos salir otra. Hay mucha gente que no se atreve a hacer ese cambio pero con un pequeño empujoncito en el programa quizás le cambiamos la vida, la autoestima y muchas cosas.
El programa hace fuerte hincapié en la autoestima, ¿Has tenido que sufrir con el estereotipo de belleza que supone ciertos cánones, como la delgadez por ejemplo?
Creo que la televisión aportó mucho para que el estereotipo funcione como una verdad. Si tomamos, por ejemplo, la gran importancia que tienen las novelas, son lenguajes de estereotipos entonces obviamente eso al final recae en las personas y que eso sea muy importante. Y viene un director de casting y dice: “necesito un flaco”, entonces va a buscar a los flacos porque una de las características es que sea flaco. Y muchas veces una persona más rellena va a dar mejor con el personaje, entonces en la dirección de casting se genera un prejuicio sobre el estereotipo. Creo que al final se está acabando, porque el protagonista no tiene que ser un guapo guapísimo o una guapa, creo que se está valorando más que sea una buena actriz o un buen actor, que sea responsable, que pueda trabajar bien. Sinceramente el estereotipo de ser alguien de la televisión es algo que uno asume y en un momento a uno le molesta porque no sabe cómo convivir con eso, no nace sabiendo, pero después uno lo toma como un regalo y una gran responsabilidad que por algo tú estás ahí. Y tienes que guiar a otros a ser mejor persona, a vestirte mejor siendo lo que tú quieras mostrar a las personas. En relación a la sastrería, yo quería que el hombre chileno -que se sentía muy miedoso en relación al argentino, al brasilero y mexicano en el vestirse elegante- tuviera confianza, entonces con un buen corte, una buena vasta, con un buen set de estilo propio. He armado un look de los años veinte, no importa que te miren mal, lo que importa es que tú te mires al espejo y te veas bien, eso es lo que importa. Ese estereotipo al final si uno lo asume te da una evolución, una fuerza, quizás eso es lo que me llevó a dar consejos en este programa.
Esto de venir de varios genes y culturas, ¿Fue lo que más le aportó a tus personajes?
Pienso que soy un tutifruti (sonríe). La verdad es muy importante, más bien muy interesante más que importante, me gusta lo que está pasando a nivel latinoamericano en nuestros países, que haya una legislación libre y que luchemos por eso. Que una cultura es muy rica, si se tiene acceso a dos más rica se hace todavía y si son tres se hace muy interesante. Al ser nacido en Chile y criado en Brasil y ahora resido en México, se empiezan a abrir citas y citas, empiezo a entender cómo se dice en un lugar, como se viste, todo eso te nutre una vez que vas a hacer un personaje, te da más herramientas a dónde ir a trabajar. La cultura me sirve mucho y cada una tiene su personalidad, en determinadas situaciones soy más chileno, más brasilero, por decirlo de alguna manera. Pero sí vas adquiriendo conocimientos de vivir en diferentes culturas y en países distintos.
En cine trabajaste con Celeste Cid y Federico Luppi, entre otros argentinos, ¿Tenés en proyecto algún trabajo en nuestro país? Por otro lado, uno de tus sueños era trabajar con Julianne Moore y Paolo Sorrentino, ¿Estás más cerca de cumplir esos sueños?
Cada vez más cerca de cumplirse (se sonríe), creo que estoy haciendo algo muy importante en mi vida, que la vida me va a ir poniendo los maestros con los que tenga que trabajar. La verdad es que he tenido una conexión muy grande con Argentina, a mí me encanta ir a Buenos Aires, de tanto en tanto me escapo una semana y veo todo lo que puedo de teatro, veo mucho cine argentino también. Hice la peli (Artax) que tu decías con Celeste y con Gonzalo (Valenzuela), estuve a punto de ir ahora pero no pude ir por trabajo en Telemundo, pero sé que pronto voy a estar en Argentina actuando que es algo que lo tengo desde que decidí ser actor.
Y en Telemundo estás full time, ¿verdad?
Me siento muy cómodo trabajando con Telemundo, me gusta mucho como se labura, como se respeta el nivel de sus producciones. Sobre todo en esas súperseries como “La reina del sur” o “Dueños del paraíso”, son series que se hacen con más presupuesto, son muchos capítulos pero bien cuidados. Es un formato que a mí me atrae mucho, me siento cuidado, la producción me respeta mucho, son muy buenos elencos, entonces para mí siempre es muy rico volver a trabajar con Telemundo. Ahora, yo nunca he creído que un actor tenga que ser exclusivo de un solo canal o emisora porque te cortan las opciones de trabajar y conocer otros lugares, conocer otra gente, aprender de otros colegas, y tocar otras temáticas. Obviamente cada canal tiene su propia temática y los mensajes que les direcciona a la sociedad. Voy a seguir trabajando con Telemundo, es mi casa y voy a seguir con varios proyectos pero siempre estoy libre buscando el proyecto que a mí me motive más y me haga sentir más completo, con la misión que es comunicar.