Cuando creíamos que ya habíamos visto todo, solo restaba darle a alguien como Amanda Lyberber, una colorista de Los Ángeles, tiempo porque su salón estaba cerrado por la pandemia y el pelo de su novia en color blanco y con su corte militar para tener una nueva forma de expresarse.
Ella documentó en un proceso que duró un poco más de tres horas ,cómo mezcló varios tintes y perfiló formas en el cabello de Blue Poulin, su novia. Luego, lo lavó cuidadosamente y terminó de darle forma, lo que resultó, fue visto por más de 140.000 personas en tik tok, que aplaudieron esta iniciativa y quisieron probar esta nueva técnica.
Si bien, los artistas siempre han jugado con el pelo como J Balvin y su cabeza teñida como leopardo, Nicky Minaj o las mismisima camaleónica Madona esto ya es otro nivel.
Reina DeMoss, colorista especializada en cabello punk, considera que el tatuaje capilar es una actualización para la “era del internet” del peinado básico de una subcultura en concreto.
Se remonta a los estilos punk británico y estadounidense de finales de la década de 1970 y principios de la década de 1980, cuando las prácticas de belleza extremas florecieron tras la devastación económica y el malestar social. “El corte de cabello es una forma de rebelión y de desconexión de la política, la sociedad o el trabajo de oficina”, dice DeMoss. “Andar con una cabeza casi calva es una declaración, pero añadirle arte, técnica y significado lo eleva a otro nivel”. Con diseños esculpidos a máquina, el tatuaje capilar vuelve a imaginar el corte de pelo minimalista y autoritario como un lienzo para el adorno máximo y la expresión individualizada.
A partir de esto, se ven por las redes verdaderas obras de arte en las cabezas de los que se animan al tatuaje capilar como “La noche estrellada” de Van Gogh o “Nenúfares” de Monet. Cómo dicen los artistas capilares, en esta pandemia la gente se ha dedicado a pintar su casa, ha tratado de llenar de alegría lo que más que ha podido todos sus ámbitos, por qué no su cabeza, por qué no una revolución capilar.
Una vez más el color viene a salvar la tristeza de estos tiempos y a través del cabello, algo que puede crecer y en el peor de los casos si no nos gusta cómo queda el color en una semana se lava. Nada es tan trágico.
