La cantante, compositora y pianista presenta una de las canciones que forman parte de su debut discográfico. Tras sus giras junto a Coti o grabaciones con Fito Páez, entre otros numerosos proyectos artísticos, sus canciones propias de géneros diversos generan gran expectativa. En una entrevista con RANDOM repasamos sus comienzos junto a su abuela paterna hasta la producción de su inminente disco.
Con el diario del lunes puede darse por sentado el destino musical de Luna y el exquisito trabajo que se vislumbra tras la presentación de su primer single. Un entorno familiar plagado de artistas naturalmente contribuye a su destino, pero claramente la continuidad del matrimonio entre el don y la técnica, la inspiración y la disciplina, provienen de su voluntad e inquietudes para aceptar los desafíos y salir airosa de cada nuevo peldaño que se le va presentando en su carrera.
Luna recuerda las meriendas en la casa de su abuela Pichona (madre de su papá el compositor Leo Sujatovich) y tocar un ratito el piano junto a su hermano Mateo (también músico) y con un cuadernito a mano para tomar clases con ella. “Cuando mi abuela falleció nosotros éramos chicos todavía, y yo quise seguir tocando con otros profes, eso fue determinante, porque me di cuenta de que el piano era importante para mí. Ya de adolescente me imaginaba tocando en teatros (sonríe) y me tomaba muy en serio estudiar y mejorar, escuchar mucha música y variada. Ya cerca de los 18 me di cuenta de que la música era mi vida”, cuenta a RANDOM.
La artista le seguía los pasos a su papá mientras hacía música para publicidad, cine, teatro y participaba –cada tanto- en algunos de sus proyectos, en general con su voz. “Entre otras cosas tuve la suerte de tener esa experiencia, de estudio, de foguearme en grabar, que es algo que no todes tienen la posibilidad”, remarca. “Se trata de nosotras” y “Formulas perfectas” fueron dos proyectos musicales donde fue directora y luego le tocó poner voces en el disco “Canciones para aliens” de Fito Páez. Actualmente es música y arregladora en la banda de Coti Sorokin y forma parte de La Colmena (ensamble latinoamericano).
Hace un tiempo presentó la bella canción “En la mañana” que funciona como un anticipo de su nuevo disco “Desafío Guerrero” en el que la artista se propone exponer su talento y versatilidad musical, animándose a bucear en las aguas del jazz, rock alternativo, folklore local y ritmos rioplatenses. Co-producido por Nicolás Btesh en Estudio El Mar, la artista promete canciones que llevarán a su público a descubrir nuevos e inesperados sonidos.
Entre tantos proyectos en los que formaste parte, ensambles, coros y etc, me imagino que siempre fue gestándose este trabajo, ¿Cómo fue el proceso que terminaste de darle forma nada menos que en una pandemia?
“Desafío Guerrero” viene gestándose desde el 2017 donde aparecieron las primeras ideas o bocetos. En el 2018 hice un taller de canciones con Edgardo Cardozo en donde compuse casi todas las canciones del disco y en el 2019 hicimos la producción con Nicolás Btesh para terminar grabádolo a fines de año. El 2020 fue de recibir las mezclas y trabajar todo el aspecto visual, tapas, etc.
“…era una cuenta pendiente conmigo misma y las ganas de reponder: “Acá está mi disco, buscame en Spotify”.”
Seguro que hace añares que te estarían animando tipo: “Dale Luna grabá esto que es precioso” y cosas por el estilo. Arriesgo que sos súper exigente y por eso te tomaste el tiempo, verdad?
(Sonríe) Hace años que me preguntan por mis temas y sí, era una cuenta pendiente conmigo misma y las ganas de reponder: “Acá está mi disco, buscame en Spotify”. Busqué mucho hasta que pude encontrar músicas que realmente me llamaran la atención, que me permitan provocar al que escucha, un poco me pasa eso con mis temas, que no esté todo servido en bandeja, incluso para mi misma.
Decidiste presentarlo con “En la mañana”, prácticamente un manifiesto de cómo deberíamos arrancar cada día, ¿Cómo fue este enorme laburo donde incorporaste la poesía de Bellessi?
El poema de Diana Bellessi me inspiró a meterme en esa dicotomía entre las ganas y el deber. El poema originalmente se llama “El Amado Deber”, siento que remite tanto al deseo de hacer lo propio y también a cierta demanda, como esa vocecita que te dice: “Dale, vos sabés de lo que te tenés que ocupar, dale, hacelo!” de ahí la palabra “deber”. Lo amamos pero también nos resulta una carga, sobretodo si estamos dando los primeros pasos.
En “Vamos a Nadar” notamos nuevamente la perfección en cada melodía y arreglo, ¿En qué te inspiraste y cómo surgió esta bellísima canción?
“Vamos a nadar” fue la última canción que compuse para el disco. Creo que después de tanta lucha interna pude descomprimir un poco y darle lugar al juego, a dejarse llevar. En frente de mi casa hay una pile, donde fui un tiempo a nadar, y siempre me pasaba eso de que las charlas con los compas de clase eran muy acotadas, y me quedaba con la intriga. Porque no podes hablar casi nada jejej, estas abajo del agua casi todo el tiempo. Ese fue el disparador.
Ya se anticipa que disco pasará por muchos géneros y hasta folklore local, ¿Qué nos podés adelantar del mismo?
Prácticamente la mitad del disco tiene aire folclórico y rioplatense, de candombe, vidala, zamba, por momentos mezclados con armonías del jazz o algunas cositas hasta incómodas jeje, maquillajes que no cambian la esencia de la tradición.
¿Cómo fueron las experiencias de grabar para Fito o arreglar para Coti, qué te enriqueció de cada uno?
Grabar para Fito (2011) fue una locura. En un punto no dejó de ser parte del trabajo musical familiar de siempre, porque mi viejo fue el productor de “Canciones Para Aliens” pero por otro lado un flash pensar que mi voz estaba sonando junto a la de Fito, Chico Buarque, algo totalmente impensado. Creo que me dio mucha seguridad, la confianza de Fito, en querer hacerme participe de su proyecto. Trabajar con Coti fue directamente una escuela para mí, lo sigue siendo después de 9 años de formar parte de su banda. La posibilidad de recorrer el país tocando, conocer musiques de la escena local e internacional, hacer y grabar arreglos de cuerdas, dirigir, proponer, siento que él le fue dando lugar a esa Luna compositora que se fue despertando poco a poco, porque yo entré como corista prácticamente y tocaba poquito el teclado.
¿Cómo estás atravesando esta pandemia donde naturalmente la mayoría de los conciertos han sido suspendidos?
Siento que estar sacando mi disco es un salvavidas personal, que a pesar de todo estoy muy feliz y agradecida lo que tengo para disfrutar de todo esto. Ojalá a fin de año pueda tocar y presentarlo, ya veremos cómo. Ya tengo ganas de componer cosas nuevas, lo estoy haciendo y si todo sale bien empezar a encarar el segundo disco este año.