Es el creador de unas de las marcas de diseño de muebles que mayor crecimiento ha tenido en Córdoba y nos cuenta sobre las claves de esta evolución. Desde los comienzos con un solo producto –su célebre silla Acapulco- hasta la fabricación en serie de productos sofisticados que tienen al metal y la madera como grandes protagonistas. Con un diseño minimalista y compuesto por líneas puras, Potro Mobiliario se destaca por los materiales nobles que connotan calidez y permiten espacios despojados y distinguidos. Con diseños ergonómicos en las sillas y funcionales en las mesas, sus productos aportan el toque de elegancia que se combinan con colores a elección.
Han contado que la empresa nació a través de una idea de Marcos de crear el sillón Acapulco en la metalúrgica de su papá, ¿Qué recuerdan de ese primer paso? ¿Qué sintieron tras lograr terminar el primer sillón?
La verdad que fue toda una hermosa experiencia aunque en su momento fue muy intensa. Era trabajar contra reloj para lograr un producto sobre el cual no tenía experiencia, y ya había vendido ocho por Mercado Libre. Había que cumplir con los plazos de entrega. Cuando lo pudimos terminar al producto, fue una satisfacción muy grande y, sobre todo, un aprendizaje, ya que había pasado varios días intentándolo. Pero lo más gratificante fue el aprendizaje, tanto para lograr un producto o para lograr un sueño, es eso. Intentar, perseverar, por más que las cosas no salgan o incluso, salgan mal. Tenemos que mantenernos enfocados en lo que queremos lograr. Más allá de los alti-bajos debemos sacar energía de nuestro propósito para seguir intentándolo y así llegar al objetivo.
¿Quiénes fueron los primeros compradores? ¿Cuándo notaron que había potencial para ir por más?
Antes de haber fabricado el producto lo había publicado en Mercado Libre, a un precio que me parecía coherente (habiendo echo previamente un análisis de costos). En pocos días se vendieron ocho sillones. En ese momento te das cuenta que el producto tiene potencial. Que a la gente le gusta y el precio era acorde al mercado.
Un año después se incorporó Luciano, ¿Qué le aportó? ¿Cuáles fueron los siguientes objetivos?
Luciano aportó -aparte de su conocimiento sobre el rubro de la madera y su capacidad de producción- algo muy importante que en ese momento me estaba faltando, que era la confianza. Empezamos fabricando algunos modelos de mesas para comedor, mesas ratonas y algunos otros artículos por pedido. Con el correr del tiempo y de ver que los productos gustaban y tenían salida, empezamos a producir en serie, para lograr un precio más competitivo y tener entregas más rápidas. Los objetivos fueron encontrar un lugar físico para trabajar juntos, que esté preparado para recibir clientes, ya que la principal plataforma de ventas era por redes sociales. Los clientes necesitaban un lugar para ir a ver los artículos y la calidad de los mismos. Fue todo un reto, arriesgarse para alquilar un galpón y probar si los costos se elevaban mucho. Creo que ese fue ese primer objetivo indispensable para seguir creciendo.
Ser socios y amigos de infancia les permite ganar confianza y saber qué piensa cada uno, ¿Cómo está hoy estructurada la empresa?
Claro, ambos tenemos 26 años y conocerse hace 21 no es poca cosa. No solo nos conocemos nosotros, si no también nuestras familias.Compartimos desde jardín hasta la secundaria, pasando por grupos de amigos,banda de rock, gustos musicales, equipos de futbol, Universidad (no terminamos pero estudiábamos lo mismo), actividades sociales y muchas cosas más que compartimos. Las experiencias de las vidas moldean a las personas y somos muy similares en muchas cosas que pensamos. No en todas, pero creo que en las más importantes que definen ideales, ética y manera de vivir las compartimos. Es gracioso, pero muchas veces uno le va a decir algo al otro, y la respuesta del receptor es: “te iba a decir lo mismo”. Ya nos reímos automáticamente, eso está bueno. Es como el sueño del pibe, tener una empresa con tu amigo, no es fácil. Pero creo que no hubiéramos llegado hasta este punto si no es juntos. Nos ha pasado, de pasar por malos momentos (que no tienen que ver con la empresa) y uno se queda por ahí un poco, automáticamente el otro asume el rolde pechar, y eso levanta al que sea que esté caído. Inclusive, por perdida de un amigo en común, nos motivamos/apoyamos mutuamente y salimos, siempre para arriba más que para adelante. En la empresa, Luciano, principalmente se encarga del proceso de la madera íntegramente. La parte delos metales las hacemos juntos, también el desarrollo de los productos nuevos,sistemas productivos y matricería. Me encargo principalmente de las compras,publicidades en redes y ventas. Como todo emprendimiento, ambos nos cubrimos y apoyamos en conjunto con el grupo humano de personas que nos acompañan en este proyecto. A veces, cuando se empieza hay que tirar el córner e ir a cabecear.
¿Cómo trabajan los diseños donde el metal y la madera son sus principales materiales?
La idea es trabajar mediante estándares, tanto de materiales, medidas, colores. Es una cuestión de que el sistema sea más productivo. Existen tantas variables, más que nada respecto a las maderas, que es difícil tener todas en stock, y aprovecharlas al máximo para que el producto llegue a un buen precio al consumidor final. Decidimos hacer un filtro y usarlas que más gustan o son tendencias. No descartamos trabajos a pedido, pero inevitablemente no se puede llegar al mismo precio en el mismo tiempo de entrega. Nuestros clientes, de igual manera, saben entenderlo y muchas veces tener un poquito de paciencia para recibir su producto.
¿Cómo definen a un diseño de Potro Mobiliario?
Creemos que el diseño de Potro es con fuerza, estable pero muchas veces arriesgado. Intentamos, más allá de seguir ciertas tendencias ser innovadores, y otorgar a nuestros clientes un producto de buena calidad, aun precio directo de fábrica. Nuestros diseños intentan siempre ser para compartir: con los amigos, la familia, o seres queridos, pero siempre compartiendo. Porque es lo que nos gusta y lo que podemos transmitir. La idea de renovación también está siempre presente en nuestros diseños. Muchas veces uno no se siente cómodo en los espacios. Y a los espacios debemos hacer los propios, renovarlos y disfrutarlos.
¿Cuál ha sido el producto que crearon que más los sorprendió?
Creo que fue hace unos meses cuando desarrollamos la silla y banqueta “Peaky”. Nos costó muchísimo llegar al producto final, pero quedamos enamorados de lo que conseguimos.
Creo que más que un producto, son las obras grandes las que más nos marcan. Nos gusta mucho hacer bares, ver todo terminado y funcionando, te hace sentir parte del sueño de alguien más que trabaja muchísimo para lograrlo. Y lo bueno es que uno puede volver a disfrutar de eso.
Hoy están tanto en hogares como en oficina, ¿Cuáles son los productos más emblemáticos y hacia donde proyectan la evolución?
Nuestros productos más emblemáticos son –principalmente- los sillones Acapulco y las mesas de comedor. En la última temporada de verano comenzamos a fabricar mesas de quincho bastantes grandes, y tuvieron mucha aceptación. Trabajaremos para la temporada que viene tener más variables y diseños. Estamos trabajando en fabricar algunas sillas que actualmente están muy presentes en el mercado y se importan del exterior. Es un sueño pendiente, de alguna manera, sacarle mercado a las cosas de afuera y suplantarlas con fabricación nacional. No es fácil, pero trabajamos en eso.