Sencilla, fresca, divertida y sumamente dulce. Daniela Herrero forma parte del team de cantantes argentinas, que más convocan y conmueven al público. Va por la vida tranquila, paso a paso, disfrutando de cada capítulo y llenando de magia cada tema que interpreta, sea propio o ajeno. Ahora también les canta a los niños en la obra Había Una Vez Rock, donde padres e hijos disfrutan de lo mejor del rock nacional, con el indiscutido estilo de Daniela.
-Primero preguntarte por la producción de fotos. ¿Te sentís cómoda frente a cámara? ¿Lo disfrutás?
-Depende. En este caso me sentí súper cómoda. Cuando te cruzas con un fotógrafo con onda como Marcelo, es todo más fácil.
-Sos una mujer joven y al haber empezado de tan chica, ya tenés una larga carrera. Mirás a esa Daniela que recién comenzaba y ¿qué ves? ¿Qué le dirías hoy con la madurez de una artista consagrada? ¿Qué consejo creés que le vendría bien?
-Veo que era muy pibita pero madura para la edad que tenía en ese entonces. Le diría que disfrute porque cada momento es importante de transitar. Le aconsejaría que no se preocupe tanto y que acepte que puede tener errores. Que confíe en lo que la vida le muestra.
-Una vez el Chango Spasiuk dijo en un concierto que yo estaba presenciando, que la música era “el único lugar dónde se puede estar a salvo”. Me pareció hermosa su definición. ¿Qué es para vos la música, qué representa, qué significa para vos y globalmente?
-La música es vida para mí. Es energía, amor, cura, inspiración…
-Contanos más de Había Una Vez Rock. ¿De qué se trata? ¿Cómo surgió la idea y cuál fue el recibimiento de los chicos y la interacción con ellos? ¡Me imagino a los padres mega copados en los conciertos!
-¡Si! HUVR es pura diversión. Es un proyecto donde me gusta estar y compartir. Los chicos y adultos la pasan bárbaro porque a nosotros nos divierte hacerla. Cantan, bailan, te gritan desde el público e intervienen todo el tiempo porque la obra cuenta una historia y bueno… el público en general se engancha y quiere participar. -Seguimos hasta diciembre. La obra se trata de unos músicos que se juntan a tocar en una sala de ensayo para preparar un show y arman la lista de canciones en función de lo que va planteando la historia en imágenes, luces y jugamos bastante con la imaginación y el humor. Muchas cosas no se proyectan en las visuales y aun así las podés ver porque te vamos contando el cuentito. Las canciones son el hilo conductor.
Me gusta verme bien. Creo que se nos complica ser mujeres cuando no nos valoramos, cuando las inseguridades nos desbordan o cuando nosotras mismas no nos respetamos.
-Si bien siempre que hacés un cover de algún hit argentino, lo hacés propio y lo reconvertís en un éxito, nunca dejás de componer y mostrarnos tu música. ¿Cómo es ese proceso creativo? ¿Cuánto te lleva la concreción de un disco entre la composición, grabación y puesta a punto?
-Es un proceso de mucho aprendizaje hacer un disco. Dependiendo un poco del momento en el que estás, sale con esa impresión. A veces se hace pesado porque son muchas horas de trabajo y dar vueltas sobre una idea, y realmente no sucede… y otras, de golpe hacés un tema en 20 minutos. Es inesperado y nunca sabés qué va a pasar. Eso es maravilloso y a la vez una incertidumbre total. Por eso hay que entregarse y vivirlo como se presente. ¡Esto lo estoy aprendiendo recién ahora! (Risas)
-Entonces, ¿cuándo se viene nuevo material discográfico? ¡Contanos todo!
-Ni idea. Tal vez este año esté brotando una hojita de todo el árbol que significa hacer un disco para mí.
-¿Serías tan generosa de contarnos el secreto para tener tremendos rulos, tan lindos y bien armados? ¡Gracias! Muchas ruludas te lo agradecemos….
-(Risas) ¡Qué linda! El quit del rulo está en el corte… Un buen corte ¡soluciona muchas.
-¿Cómo te llevás con ese lado femenino y con las exigencias culturales que hay entorno a nosotras? Me refiero a la apariencia, al rol social, a la pregunta descolocada: “¿cuándo vas a ser mamá?”
-Me llevo bien porque no le doy una importancia desmedida a lo estético. Claro que me cuido y hago ejercicio. Me gusta verme bien. Creo que se nos complica ser mujeres cuando no nos valoramos, cuando las inseguridades nos desbordan o cuando nosotras mismas no nos respetamos. Lo más lindo de todo es ser lo más natural posible y aceptarse. Sería una fatalidad sostener en el tiempo una vida que no te pertenece. Y… lo de ser mamá, me parece una pregunta linda. Seguramente va a ser un gran momento. Voy a ser mamá cuando lo sienta y desee mucho.
-En tus redes sociales tomaste postura respecto de la Ley de Despenalización del Aborto. Finalmente la ley no salió, ¿cómo te sentís al respecto? ¿Qué te llevó a manifestar tu postura públicamente y cómo la recibió tu público y entorno?
-Que en algún momento se va a dar. Es un derecho de la mujer y también se trata de generar consciencia. Algunos se desilusionan por mis posturas en general y otros apoyan. No se puede estar en comunión con todos.
-La transformación y los avances tecnológicos nos llevan a tener que adaptarnos para no quedar atrás. ¿Cómo te llevás con las redes sociales y todo lo que implica como medio de comunicación personal?
-Me llevo bien con las redes sociales. Las uso bastante y muchas veces ¡me siento abducida por ellas! (Risas.) Son momentos. Por esa razón intento tener mi celular lo más lejos posible. Ir a una cena y por ejemplo, guardarlo en la cartera o mientras grabo ponerlo en silencio, cuando me voy a dormir , lo dejo en el living… ¡Lo tengo controlado! No me gusta levantarme y tener el primer contacto con la realidad virtual por ejemplo. Creo que en realidad soy bastante medida. Es la función que uno le quiera dar en definitiva.
-¿Cómo definirías tu presente en lo laboral y en lo personal? ¿En qué momento estás?
-Mi presente va bien. Estoy bien en lo personal, en lo laboral estoy empezando un proyecto nuevo. Me siento activa y con ganas de hacer canciones hermosas.