Se hizo conocida en nuestro país por ser protagonista de telenovelas taquilleras como “Las Juanas” o “Pobre Diabla”, por elogiados papeles en cine y, tiempo después, por ser la novia de Diego Torres por ocho años.
No obstante, los últimos 10 años fueron clave para Angie porque en ese tiempo y hasta la actualidad, enfocó su carrera hacia el cine y las series televisivas, no sólo en su Colombia natal, sino en varios países del mundo.
Sus inicios se dieron en la formación en actuación en los Ángeles, luego vivió en España, Italia, Perú (donde hizo películas), lo mencionado en Argentina, hasta finalmente radicarse en Estados Unidos donde actúa en idioma anglosajón pero aclara que no pretende convertirse en una chica Hollywood. Su filosofía de vida es vivir el día a día disfrutando de lo que va pasando sin ataduras y comprendiendo muy bien el desapego. Alguna vez fue comparada con Sofía Lorens por su sencillez y belleza, especialmente por su boca grande de labios carnosos.
Angie pasó su niñez en la misma ciudad donde se llevó a cabo el festival de cine (Cartagena) y parte de su adolescencia en Barranquilla, reconoce que la eligieron como princesa del carnaval pero nunca como reina porque no le encontraban el espíritu carnavalesco y tampoco los millones. A partir del 2004, cuando fallece su mamá, cambiaron las prioridades en su vida. Cree en Dios como una energía, en los ángeles, en el amor propio, en valorarse y aplaudirse para lograr lo que quiere. Devota del gurú Sai Baba, siempre viaja con un ganesha de cobre como amuleto contra los obstáculos, y con el librito Let’s Thank God, donde guarda los decretos de protección de Paramahansa Yogananda.
Así es que tuve la oportunidad de entrevistar a una Angie que al toque me reconoció como cordobesa, es que entre tanto acento caribeño, se potenció el cordobés. Se pautó el encuentro para las cuatro de la tarde pero cuando llegó para la entrevista me dijo que “era mejor más tarde porque tenía que arreglarse y ponerse linda”. Sin embargo, lucía espectacular con un vestido entallado negro que se potenciaba con su piel lozana, pero como mujer la entendí, siempre nos autoexigimos un poco más, lo que el resto puede ver nunca es suficiente. Y mucho menos para esta impactante latina que rato después cumplió con lo acordado luciendo su cuerpo de sirena y la simpatía que la caracteriza.
-Estás de estreno en el festival de Cartagena con tu nueva película “Semillas del Silencio”donde interpretás a una mujer madura, mayor que vos, ¿Qué te atrajo de este personaje?
-Que ella vive a pesar del miedo, se acostumbra a vivir con el miedo y el miedo no la paraliza, por el contrario la impulsa a seguir con la investigación y a hacer que los culpables paguen por lo que hicieron.
-Todos los personajes tienen algo del actor, en este caso,¿Que sería?
-Si bien hay todo un trabajo, una técnica una investigación que uno hace para preparar un personaje, todos los personajes tienen algo de uno. En este caso sería la fuerza, porque cuando a mí se me mete algo en la cabeza no hay quien me pare. No importa cuánto tiempo tarde ni el esfuerzo que me cause. Y eso también le pasa a mi personaje que defiende con su vida la investigación que está haciendo, ella es muy tenaz y persistente, al igual que yo cuando me propongo algo.
“VEÍA PELÍCULAS EN EL CINE Y ME FASCINABA RECREAR LAS ESCENAS EN MI CUARTO. CREO QUE ESE FUE EL PRIMER INDICIO DE QUE LO MÍO IBA POR AHÍ.”
-Venías de hacer un personaje importantísimo en “Escobar”…
-Sí, la amante de Pablo Escobar, una periodista inteligente y culta que se apasiona por ese ser tan malo, pero como actriz no tenía que juzgar al personaje sino interpretarlo y meterme en la piel de esta mujer. Me encantó hacerlo, regresé de España para eso y fue una serie brillante. Con Andrés (Parra) surgió una química que me hizo trabajar muy cómoda y ni hablar de los directores Carlos Moreno y Laura Mora. Y ya nos ves con Andrés de nuevo trabajando juntos en esta peli.
-En Argentina te conocimos por actuar en telenovelas, pero ahora has enfocado tu carrera a series y películas,¿Volverías a hacer telenovelas?
-En realidad empiezo como modelo pero digamos que mundialmente me conocen después por las telenovelas. Igual ya no las hago hace muchísimos años, le estoy muy agradecida a las telenovelas, fueron unos años muy lindos pero prefiero seguir haciendo lo que he estado haciendo los últimos años. Imagínate que la última novela la hice en el 2002 y aunque no parezca, sólo he hecho cuatro telenovelas y ahora no las haría, porque fue una etapa de mi vida.
-¿Cuándo te das cuenta que lo tuyo era la actuación?
-Empezó como un juego desde niña, veía películas en el cine y me fascinaba recrear las escenas en mi cuarto. Creo que ese fue el primer indicio de que lo mío iba por ahí.
-Ahora tendrás giras de presentación de esta película pero que sigue en esa vida “gitana” que vos misma has definido por tus permanentes viajes…
-(Risas)…Estoy viajando mañana mismo a Texas a presentar una película que se llama “Wild Horses”, dirigida y actuada por Robert Duvall. En el elenco está James Franco,Josh Hartnetty, la actriz mexicana Adriana Barraza, entre otros.
-Obviamente en inglés, lo cual debe ser un gran desafío…
-Sí, en inglés, te aseguro que sí, porque exige concentración en la pronunciación. Luego me voy a México a presentar una película mexicana de Manolo Caro que es una comedia. Por ahora tengo la presentación de esas “pelis” porque tengo otros proyectos dando vueltas pero la cosa está un poco lenta por eso no puedo hablar mucho
-A tu ritmo, en cualquier momento serás una nueva “chica Hollywood”
-Ah… (sorprendida), no lo sé, ni idea. Eso nunca se sabe, pero de momento contenta trabajando viajando, compartiendo los estrenos con amigos, como en este caso.
-¿No está entre tus metas?
-No por ahora. Vivo a la mitad de Hollywood ni estoy conectada con ese mundo, esa no es mi vida. La gente que va a Los Ángeles únicamente a eso puede sentirse vacía, porque es duro, no todo es glamour, lleva mucho esfuerzo y es difícil para un latino por nuestro acento, por más que hablemos en inglés. En el área en la que vivo estoy conectada con la naturaleza, vivo en Hollywood Hills. Trato de ir todos los días a la montaña a hacer “hiking” o me voy a la playa, aunque sea invierno, para ver el atardecer. Y por ahora voy acompañando a donde la vida me va llevando, y la estoy pasando bien, creciendo artísticamente, muy feliz.
-Hablando de lugares donde te sentís feliz, supongo que acá en Cartagena te debés sentir en un lugar muy familiar…
-Sí, me gusta mucho por aquí por la gente y porque es una ciudad mágica, colonial, con un encanto único, donde pasé toda mi infancia.
-¿Qué recuerdos te quedaron de trabajar con Juan José Campanella en “Vientos de agua”?
-Se trató de una experiencia maravillosa, siempre digo que Campanella es un gran contador de historias. En un momento te tiene con el corazón que se te va a romper y al otro momento te hace reír, es algo hermoso lo que logra en el espectador y con los actores.
-Este año, en un programa de Mirtha Legrand te recordó Ricardo Darín cuando hablaron de una película que hicieron juntos (Samy y Yo) y destacó lo bien que se trabaja con vos…
-¿En serio?No sabía, que bueno saberlo, a mí me quedó un gran recuerdo de Ricardo, fue una linda experiencia trabajar con él y trabajar en Argentina en una comedia como esa, pues yo quiero mucho a Argentina.
-Y a Córdoba también…
-(Risas)Pues sí, mira que reconozco el acento, apenas te escuché hablar lo supe y te lo dije. Sé que Córdoba es muy bonito, incluso fui una vez. Me encanta viajar así que veremos si se da de regresar algún día.
Fotos cortesía FICCI, Sergio I. Rodríguez, prensa película “Semilla del Silencio”. Agradecimientos: Alexander Cubillos, Litza Alarcón y Marcelo Valles.