Nos encontramos con la legendaria modelo Ingrid Grudke conduciendo la Fiesta del Turismo en La Rioja (evento del que es madrina) y aprovechamos para tener una larga conversación sobre su vida, su trabajo y su futuro.
Conocé más a esta gran profesional y su particular mirada, optimista y profunda sobre la vida y la actividad de la moda.
Hace siete años que Ingrid Grudke es madrina de la Fiesta Provincial del Turismo en la provincia de La Rioja. Los organizadores ya saben que pueden contar con ella y el público la reclama su presencia con su famosa buena onda y optimismo.
Nosotros pudimos comprobarlo en primera persona mientras realizamos la producción de fotos y charlamos largo y tendido con esta gran profesional del mundo de la moda (¡más de treinta años de trayectoria!). Siempre alegre y sencilla en el trato, solo basta unos minutos de hablar con ella para perder la intimidación que causa siempre una mujer de su belleza y fama. Y para que ella suelte el acento “porteño” y regrese a su tonada misionera nativa que tan bien le queda.
En esta entrevista para Revista Random conocimos a una mujer que sabe manejarse con maestría en el mundo del modelaje, para quien posar delante una cámara o hablar frente a miles de personas es pan comido, pero al mismo tiempo con una mirada profesional y sorprendentemente profunda de la profesión que eligió y ama.
¿Cómo te encuentra este año una vez más siendo la madrina de la fiesta el turismo?
Feliz, contenta porque yo ya me siento como en familia, me siento en casa. Acá, los saben, siempre paro en la hostería de Henry Amella que siempre me atienden de maravilla; y con Álvaro del Pino que hace siete años que me convoca vamos viendo como progresa esta fiesta que comenzó muy pequeña y hoy vemos como todos los años superamos el desafío de seguir creciendo. Yo me siento parte de eso: ya hablo como si fuese una riojana más y apenas termina una edición ya nos ponemos a hablar con los organizadores cómo vamos a hacer el año próximo, a quien podemos traer.
Acá se vive esta fiesta con mucho afecto y cariño, acá me siento muy cómoda y es muy importante empezar el año con alegría. Y además yo siento que el público me lo agradece profundamente, están pendiente de si vengo o no, de que me voy a poner, todos detalles que son muy lindos.
¿Por qué crees que tenés tanto éxito en el interior del país? Parecería que hay una conexión distinta entre la gente y vos.
Siempre digo que no hay que subestimar al público, uno siente todo, presiente. Uno puede conocer a una persona a través de una pantalla y algo te transmite, incluso si está en una revista o una entrevista. Creo que el público es inteligente y sabe percibir lo que es uno en esencia, a través de una imagen o lo que sea. Yo siempre me mostré como soy, sincera, transparente, saben que soy del interior, hace 20 años que trabajo de esto, vivo de esto y me costó esfuerzo y dedicación, como en cualquier otra profesión, y sé que me lo valoran, creo que se sienten identificados conmigo.
Por otro lado, yo le pongo mucha energía al interior, porque se lo que cuesta armar eventos en el interior, de eso estoy segura y convencida. A mí me dicen: “vas a tener que ir en avión, después una parte en auto y después otra en burro” y yo lo hago, porque me pongo en el lugar de los que se esfuerzan para realizar algo para su pueblo o mostrar sus productos, porque nunca hay que olvidarse que en el Interior hay diseñadores, productores y talentos que quieren mostrarse y se esfuerzan para conseguir una modelo que muestre eso. Se lo que cuesta: más allá de lo económico es difícil conseguir sponsors, artistas, etc.
Cuando estas sobre la pasarela parece que hubieras empezado ayer ¿Cómo haces para alimentar esa pasión por tu carrera?
Bueno, sí, hay un respeto. Creo que todo tiene que ver por el respeto a la profesión: al principio lo hice por necesidad, me dijeron “tenés que ser modelo” y yo me pregunté qué era esto, como es el tema. A medida que lo fui descubriendo me di cuenta que esto no es un “sueño”, esto es un trabajo que genera mucho más trabajo. Yo me conecté con ese lado: con la industria textil, la industria de la publicidad, lo comercial, lo que transmite una imagen; entendí eso, que el mundo tiene un gran potencial el consumo, consumimos por naturaleza.
Entendí lo que era este mundo y lo fui haciendo seriamente, entrenándome, cuidando mi cuerpo y mi imagen que son mis herramientas de trabajo. Yo entendí que a través de mi imagen se puede difundir, promocionar y promover un producto, por eso trato de pulirme. Tiene que ver la genética, sí, pero también el cuidado doble o triple que realiza cualquier otra mujer. Entendí eso, pero cuando salgo a pasarela también siento al público, por eso si vos preguntás “porqué parece que fuera tu primer desfile”, la respuesta es porque no quiero faltarle el respeto al público. Siempre salgo a pasarela con toda a energía, con toda la elegancia, con todas las ganas porque sé que tengo que respetar a las personas, así sean cinco mil o diez.
Está bueno, es una gran actitud…
Es que “así nomás” no es para mí, siempre podemos dar más, siempre, y esto es en todos los sentidos de mi vida. Me encanta contagiar eso: ojalá toda la gente se contagiara más de eso.
¿Cómo es un día tuyo fuera del trabajo? ¿Qué te gusta hacer cuando te sobra el tiempo?
Por empezar me sobra poco el tiempo (risas), pero bueno, siempre lo encuentro. Yo exprimo la vida y cuando tengo esos tiempitos trato de estar con mi familia. Cada vez que e puedo ir a Misiones lo hago, allá están mis padres, mis hermanos, mis sobrinos que son mi pasión y los amigos de la infancia: conservo a todas mis amigas de la adolescencia y están todas allá salvo una que está en Buenos Aires. Mi mundo está en Misiones.
Cuando no puedo viajar y estoy en Capital Federal, disfruto de mis amigos de ahí, me gusta mucho juntarme con gente y, por supuesto, si tengo un tiempito más o lo puedo acomodar, me gusta ir al teatro. Y si no, simplemente relajarme, abrirá la ventana y ver lo que es el monstruo de Buenos Aires, es suficiente. A veces me pasa que estoy un fin de semana acá, el martes estoy trabajando para una revista, el jueves una producción y si tengo un día libre entre trabajo entonces ese es el momento para sentarme y contemplar. Y bueno, después también pinto…
No me digás que pintás también ¿Qué es lo que te gusta pintar?
Si, pinto cuadros de vez en cuando. Me gustan los rostros, pero soy muy mala para eso (se ríe con timidez), pero igual trato de pintar esos rostros “pop” que están de moda, así todos coloridos, o pintar por ahí el rostro de un león.
Muchas modelos te tienen de referente, sobre todo las nuevas generaciones ¿Qué podés recomendarles a aquellas que recién comienzan?
Está bueno que me tengan de referente, me gusta que se acerquen y me pregunten, siento mucho respeto de ellas hacia mí. Pero lo que siempre les digo es que esto es un trabajo, no un sueño, las que quieren continuar con esta profesión tienen que entender que a través de su figura, su imagen, los publicistas buscan comunicar algo. Tienen que entender porque muchas veces se confunden: “me estoy vendiendo” y no es así, vos estás ofreciendo un servicio que, puede sonar raro pero así: nacimos con una imagen y tenemos que saber usarla, transmitir el producto a la gente que lo consume.
Otra cosa que les diría es que no se debe competir con las demás sino competir con ellas mismas, superarse, estar bien, respetar al prójimo, conectarse con el fotógrafo, con la cámara y saber comunicar, somos un medio de comunicación. Y no enojarse cuando las cosas no salen como queremos: esta profesión tiene más no que sí. Por eso repito que tienen que respetarse a sí mismas. Y por último, tienen que tener conducta, respeto y conducta: ser puntual, cuidarse pero no enloquecerse y saber tener límites con ese cuidado; y saber que nadie te puede obligar a nada, eso es otra cosa: no crean en todo lo que dicen las redes sociales, hay muchos perfiles falsos. Yo tengo mi página web Ingridgrudke.com y ahí están mis redes oficiales.
Esta es una profesión muy exigente ¡Pero muy linda! Defiendo mucho esta profesión y ojalá Dios quiera que podamos tener más talento en la pasarela.
Incursionaste en la tele, en el cine y hasta en el teatro ¿Te queda algún sueño por concretar?
Los desafíos siempre están. Yo venía del mundo de la moda, después de haber ganado el premio a mejor anquen y de repente aparece Nito Artaza y me ofrece hacer teatro de revista y dije “¿A ver? ¿Qué es el teatro de revista?” y bueno, me preparé y lo hice, y me fue muy bien. Luego me llamaron para hacer películas, conducir y yo aproveché esos momentos; toda mi carrera la hice en base a percepción, sentimiento y sentarme a escuchar de que se tratan las propuestas.
¿Y ahora tenés alguna propuesta en el cine o el teatro?
Tengo de hecho un proyecto que si todo sale bien voy a estar en junio rodando mi primer protagónico en cine. Pero respondiendo a tu pregunta de si tengo sueños por realizar, sí, yo ya cubrí todas mis necesidades y la vida misma me superó en eso, pero la verdad que me gustaría hacer comedia musical, es como un desafío: prepararme, armarme, el teatro me fascina porque es la verdad pura, no podés editar nada, sos vos frente al público y me gustaría ver que tal.
¿Cómo ves al mundo de la moda hoy en día? Parecieran que ya no surgen grandes talentos…
Bueno es un todo. Yo en el interior veo muchos talentos, pero no están las agencias correctas que había cuando yo empecé, que enfocaban y potenciaban… a ver, está todo muy manoseado todo, hay muchos productores, muchas agencias, es todo mucho más amplio. No sé cómo definirlo de manera respetuosa, pero creo que no hay alguien fuerte en Buenos Aires que sepa cobijar a nuevos rostros, que les diga que tienen potencial y que después las contengan a medida que las van armando. Y al mismo tiempo, la modelo que quiere trabajar bien tienen que bajar la ansiedad de querer hacer todo ya y conseguir lo que otros hicieron en 20 años en solo dos. El paso a paso se ha perdido, pero tengo fe de que se recupere.
Algo parecido pasa con los diseñadores, falta un poco más de equipo porque hay mucho individualismo y cada uno hace lo suyo. Siento que hoy el mundo de la moda en Argentina está muy desparramado, falta conexión entre las marcas y los diseñadores para poder volver a volver a generar un foco a nivel internación. ¿Hay talentos? Sí, sobran, ahora vimos a Atilio Páez, un diseñador catamarqueño divino, pero tienen donde exhibir y mostrar lo suyo. En Buenos Aires existían semanas de moda muy importantes, todavía están, pero hay algo que yo no sabría explicar pero que tenemos que empujar para que se genere lo que pasaba en los 90´s o el 2000.
Hoy vemos que el paradigma de belleza en el mundo se está modificando y tenemos, por ejemplo, las modelos XL que son un furor mundial ¿Qué opinión tenés al respecto?
Me parece fantástico. Es lo que digo: las tendencias del prototipo de belleza ideal quizá en tres décadas sean totalmente distintas. Hace unos años lo “andrógino” era lo genial, pero antes estaba el estilo “venus”. Para mí la belleza femenina es única, todas tenemos algo que podemos exaltar y poner énfasis, pero también me parece súper bien la transgresión porque ayuda a tomar lo natural. No sé si viste pero hoy cuesta decir términos como “rellenita”, “gordita”, “muy flaca” ¿Por qué tenemos que tener miedo de decir esas palabras? Si no estamos ofendiendo, el cuerpo es como es.
Entiendo que por ahí nos echen un poco la culpa, pero ostras somos maniquí para vestirnos fácil arriba de una pasarela para transmitir y es así. Hay cosas que son así en el mundo y la propia mujer acepta que sea así. Yo siempre digo que si hoy no me quieren en pasarela yo lo acepto. De hecho, cuando empecé estaba de moda la onda “andrógina”, hyperflacas, y yo tenía mucha lola, mucha cola, ¿Me sentí ofendida por eso? ¡Jamás! Vivía haciendo ropa interior, traje de baño y estaba feliz con mi cuerpo.
En lo personal ¿Qué planes tenés a futuro?
Bueno, yo ya sé que el mundo de la moda, el mundo del espectáculo no me va a dejar. Yo empecé por necesidad, era una buena fuente de trabajo cuando mis padres estaban muy mal, pero con el tiempo fui viendo que había mucho más que solo dinero. No es tan frívolo como parece, o al menos será una imagen que da de frivolidad, pero detrás hay todo un mundo muy humano, somos como una familia.
Vayamos 15 años para adelante ¿Cómo te ves en el futuro?
Mis sobrinos se ríen mucho, para ellos soy la tía loca (risas). Me veo dentro del futuro me veo dentro del mundo del espectáculo, me encantaría tener un programa de televisión donde se puedan mostrar cosas como las que hicimos hoy, las producciones de lugares maravillosos del interior. Dentro de 15 años me veo relacionado a algo de la televisión, del cine, sé que el mundo de la moda no me va a dejar. Pero creo que lo más importante es disfrutar, por eso siempre digo que a la vida hay que exprimirla: a cada uno le toca cierta cantidad de vida, con sus problemas, todos los tenemos, pero yo digo que tenemos realmente un país riquísimo y tenemos que enriquecer más nuestro espíritu, nuestra alma y nuestra sensación de alegría, apasionarnos con los momentos. Hay cosas que no vamos a poder modificar y otras que podemos cambiar poniendo de nuestro lado, contagiar el optimismo y la buena onda, algo tan simple como saludar al vecino, respetar al prójimo. Empecemos otra vez a esas cosas, enriquecer y no ir atropellando a los demás. Es lo que siento.