A medida que se acerca enero, en el aire argentino comienza a olerse en el aire el olor a aceite de motor y a carburante. Mientras el sonido de motores se incrementa, en la cabeza de los fierreros comienza a hacerse cada vez más fuerte el llamado del Dakar 2015.
Tres países, más de 9000 kilómetros en 14 etapas y todas la experiencia de estos seis años en América del Sur. Esta edición que partirá desde la Casa Rosada y cerrará en Tecnópolis, promete ser una de las más especiales. ¿Porqué? acá te damos una radiografía completa del evento.
No hay fórmula, no hay truco ni secreto bajo la manga: en el Dakar el más fuerte sigue, el poco preparado se queda. Solidez y perseverancia. Esto es lo que prometen los 9000 kilómetros de competencia que recorran los territorios de Argentina, Chile y Bolivia. Los corredores deberán encontrar su ritmo en uno de los desafíos más severos que este certamen, de por sí el más exigente del mundo, tiene para ofrecer. De las traicioneras dunas del oeste argentino a las piedras de Atacama y a la sobrehumana exigencia de las maratones bolivianas, los competidores deberán jugar a pleno su capacidad de adaptación. La regla absoluta del rally raid.
Buenos Aires volverá a ser el punto de partida y regreso del Rally Dakar, como en el flechazo inicial de 2009 cuando toda esta peripecia que cambió el eje del mundo automotor comenzó. Luego de 4 años de ausencia la capital argentina abrirá y cerrará el evento. Desde aquí, tras largar el 4 de enero, los participantes recorrerán el centro del país como un tajo, atravesando cinco provincias antes de pasar a Chile y dirigirse a Iquique, en el corazón del desierto de Atacama.
De espaldas al océano Pacífico, las playa y el puerto de Iquique señalan el regreso a un mundo menos salvaje y silencioso. El Dakar tomó sus costumbres desde el 2010, instalando su bivouac al pie de un vertiginoso descenso que ubica a Iquique entre los altos lugares del rally raid. Al tirarse de este gran tobogán de casi dos kilómetros, los pilotos oscilan también entre angustia y admiración, maravillados con el panorama.
“El Dakar prueba a los competidores y a sus vehículos en cuanto a la resistencia extrema.”
El Dakar prueba a los competidores y a sus vehículos en cuanto a la resistencia extrema. Las etapas clave en esto serán las etapas maratón, donde los pilotos no pueden beneficiarse de sus equipos de asistencia, obligados a aguantar y hacer uso de sus propias habilidades en soledad. Luego de la prueba que se realizó en la edición 2014, este año autos y camiones, que desde la edición 2005 no se habían confrontado en este ejercicio, deberán enfrentarse a esta dificultad adicional.
Para hacer posible la organización de etapas maratón, se puso en marcha un dispositivo inédito en medio de la prolongada permanencia en Iquique. De este modo, el 11 de enero, habrá tres carreras en tres recorridos diferentes, y en dos países. Este dispositivo necesitó también implementar una idea nueva: un día de descanso desfasado para las motos y los cuatriciclos.
Los lugares elegidos para montar los campamentos en la Argentina son Villa Carlos Paz (Córdoba), San Juan, Chilecito (La Rioja), Salta, Termas de Río Hondo (Santiago del Estero) y Rosario. En Chile, los bivouac se montarán en las ciudades mineras de Copiapó, Antofagasta, Iquique y Calama, mientras que en Bolivia se repetirá en Uyuni, tierras del majestuoso salar.
Bolivia, que el año pasado albergó solamente a las motos, sumará este año a los coches, aunque no a los camiones. “Hemos ganado en experiencia, pero era igual será muy difícil correr a más de 3.600 metros de altura con motos y coches al mismo tiempo”, anticipó Etienne Lavigne, director de la carrera, a modo de anticipo de lo que se viene.