Roma, capital de Italia, pintoresca como pocas. Como si estuviera quedada en el tiempo, atravesada por los ríos Tíber y Aniene, rica en bienes históricos, culturales y arquitectónicos, centro de vida política italiana y de la religión católica pero a la vez vibrante y moderna. Desde museos, monumentos, iglesias, ruinas y restos del imperio Romano hasta centros comerciales y tiendas de lujo, aunque poca edificación moderna podrán ver allí.
En esta última vuelta, junto a mi hermano menor y mamá, el paseo fue por algunos lugares de Italia. Roma, es uno de ellos. También lo fueron Florencia, Venecia y Cinqueterre. Cada uno con su toque de belleza y autenticidad.
En esta oportunidad, mi experiencia fue algo distinta. Como primera vez en Europa, sentí que estaba en un cuento, realmente se trató de lugares soñados. Quedé fascinada con la arquitectura, historia y arte de Roma; con la belleza de Florencia, con los paisajes y onda relajada de Cinqueterre y con Venecia y sus góndolas, única en el mundo.
En esta nota les contaré acerca de Roma, un lugar interesante de abundante historia con mucho para mostrar.
Roma, localizada en la mitad de la península, es de fácil acceso desde cualquier parte del país, incluso del extranjero. Su idioma oficial, como en el resto de Italia, es el italiano. Con un total de 46 universidades, tanto públicas como privadas.
Si no han pasado por aquí y planean hacerlo, más que claro está que parte de la lista serán el Foro y el Coliseo Romano, símbolo de la ciudad (mi mamá y yo pagamos un tour guiado que nos fué explicando más a detalle cada rincón del lugar). Este último, antiguo lugar de batallas y actividades festivas, el anfiteatro más grande del imperio romano, es impactante de ver. Y considerado una de las 7 maravillas del mundo moderno, único en Europa.
Antiguamente, la zona de entretenimiento más grande de Roma era el Circo Massimo, ubicado entre los montes Aventino y Palatino, preparado para unos 300.000 espectadores aproximadamente. Hoy en día, el predio existe pero no así su edificación.
Si no han pasado por aquí y planean hacerlo, más que claro está que parte de la lista serán el Foro y el Coliseo Romano, símbolo de la ciudad…
Roma es a su vez la ciudad con más iglesias del mundo, una más linda que otra. Acoge al minúsculo estado de la Ciudad del Vaticano, bajo el poder temporal del Papa. Allí podrán apreciar la basílica de San Pedro con su cúpula que domina la ciudad y simboliza al mundo católico. Por otro lado, el museo del Vaticano y la imperdible Capilla Sixtina construida entre 1471 y 1484 alberga, en mi opinión, una de las mejores obras que vi en mi vida: los frescos de Miguel Ángel Buonarroti (1475-1564).
Otros lugares concurridos que podrán visitar, nacidos en el Renacimiento o durante el periodo barroco, son las plazas de Roma. Plaza Navona, una de las más bonitas de Roma, Plaza España y sus escaleras del siglo XVIII o Piazza del Popolo, entre otras, no tienen sentido perderse en Roma. O mejor sí, perderse por las calles sinuosas y laberínticas quizás es la mejor idea que puedan tomar. Ya sea que alquilen bicicletas o recorran caminando.
Creanme que ningún rincón defrauda. No lo sé, es el encanto de la ciudad, adornada de estatuas y monumentos de distintos tipos, es considerada un gran museo al aire libre.
Si bien sabemos que conocer a pie sería la mejor elección, para transportarse de una forma rápida y cómoda, la estación ferroviaria de Termini servirá para hacerlo a diferentes puntos turísticos de los que ya nombré y será mejor que tomarse un taxi para evitar el tráfico de la ciudad más poblada de Italia (con casi 4 millones de habitantes). Incluso con este servicio de trenes podrán llegar al aeropuerto de Roma Fiumicino.
Para aquellos interesados en compras, por la vía del Corso, que se extiende desde plaza Venecia a plaza del Popolo, tendrán todo tipo de marcas e incluso restaurantes para cuando llegue la hora de comer. Los mercaditos de calle o “Mercatini”, llamados así por los romanos, nos ofrecen compras tradicionales y un poco más económicas.
En el otro extremo, para los que se quieran dar un gusto, por vía Condotti y vía Borgognona, calles paralelas y cercanas a plaza España, encontrarán tiendas de diseñador y múltiples marcas de lujo. Además de vitrinas, productos de calidad, moda y las tiendas en sí, pueden concurrir y apreciar simplemente la hermosa fachada de estilo neoclasico del siglo XVIII de la zona.
Otras áreas turísticas: la fuente de Trevi (o fontana di Trevi, como prefieran llamarle), famosa por su estilo barroco y en donde la gente tira monedas y pide deseos. Una vieja tradición.
El Panteón de Agripa, una construcción religiosa del siglo II aC., pero increíblemente conservado. Ademas de arte y arquitectura antigua de la época renacentista, cuenta con la tumba de uno de los destacados artistas del renacimiento, Rafael (1483-1520).
En cuanto a basílicas o iglesias, bueno, encontrarán de sobra.
De las más bonitas, con entrada gratuita, está la Iglesia de Santa María del Popolo. Sin duda merece una visita.
Sobre espacios verdes en la ciudad, para tomar aire fresco y alejarse un poco de la metrópoli, se reservan el Jardín Botánico de Roma y la Villa Borghese. Esta última cuenta con la Gallería Borghese, un museo Romano del siglo XVII sobre el cual recomiendo sacar entradas con anticipación ya que suele ser muy concurrido. Allí podrán apreciar su colección de pinturas y esculturas y el más destacado trabajo de Bernini “El rapto de Proserpina” de 1621. De seguro muchos más, pero estos son los que mi familia y yo visitamos.
En el otro extremo, para los que se quieran dar un gusto, por vía Condotti y vía Borgognona, encontrarán tiendas de diseñador y múltiples marcas de lujo…
Del ámbito gastronómico, número uno en la lista de un viajero, prácticamente en cada cuadra habrá una pizzería, restaurantes de pasta italiana al dente para acompañar con una buena copa de vino y de postre helado artesanal de las gelaterias italianas. Impecable plan.
Otra buena idea es ir alguna noche de su estadía a cenar al renombrado barrio de Trastévere. De caminos estrechos, iglesias medievales, con una bella vista y sectores de entretenimiento, esta zona está llena de trattorias de precios accesibles, tragos y más.
Si de algo más sofisticado se requiere para alguna ocasión especial, puedo recomendar al restaurante Zuma. Fuimos en 2 oportunidades y el servicio y la comida, una mezcla de sabores al estilo japonés, fueron excelentes. Creo que es genial siempre dar oportunidad a esos platos y sabores que aún no hemos probado.
Ahora que ya saben un poco de mí recorrido por esta maravillosa ciudad, de rica herencia e historia seguramente comprenderán porque insisto que vale la pena visitar.
Gracias por leerme, ojalá les sirva de ayuda y puedan hacer de su viaje una experiencia inolvidable ¡Saludos viajeros!