El tango siempre fue un instrumento de denuncia, al amor, desamor, justicia social y nostalgias con un fino vuelo poético y filosófico atemporal.
Hoy voy a citar a Cambalache una obra de Enrique Santos Discépolo que trasciende en el tiempo y que a mi humilde juicio confirma que la Historia es un prólogo.
Invito a la escucha y análisis de la letra para luego razonar desde un juicio muy personal, porque creo que al final no podemos decir nada en nuestra defensa ya que somos protagonista en algún momento de nuestra vida de algún cambalache. Está tan inserta en nuestra cultura la viveza, la ventaja, la facundia y aunque pasen los años y las generaciones siguen teniendo coherencia en la actualidad, muchas veces vemos el cambalache en los que de una forma u otra están expuestos en la sociedad; pero si nos miramos en nuestras acciones todos terminamos siendo el mismo tango. Quizás es una enfermedad social y Discépolo le puso letra y música a una cultura que venía en decadencia desde la llamada década nefasta y es coherente hasta hoy en día.
Llamo a meditar sobre las acciones individuales, y quizás siempre fuimos cómplices y/o protagonistas de una obra que ya debería ser superada por nuestras acciones.
Cito una estrofa pero en primera persona.
“Si uno vive en la impostura y otro roba en su ambición, da lo mismo que sea cura, colchonero, rey de bastos, caradura o polizón”.
A 86 años de su creación recordamos a esta inmensa obra argentina que trascendió en todas las culturas del mundo y penosamente sigue siendo una realidad de la cual no podemos redimirnos.
Interesante, doctor Rafinor; de todas formas diría yo que se trata [en mí mera subjetividad, y a propósito de lo mío no poder no crear en esta consecuencia operante] de una construcción social, y qué obvio que suena… Suena obvio, y subirse a una tarima y mirar el mismo objeto quizás sugiera lo mismo, acaso una mínima aproximación a un lado distinto. Usted dirá… Yo digo, entonces, [no, no digo nada. En realidad olvidé el significado de la palabra Cambalache; y trajo a mí reminiscencia la figura de Roberto Arlt y la de Borges. Sujetos que han transitado esos caminos al igual que el autor de la obra. / Me viene también José Ingenieros; ¿Construcción social? ¿Por qué el determinismo que no parece categórico en esta visión planteada por el autor sino una urgencia de igual envergadura en cada situación? Digo, más vale tomar por nuestro el facon y cortar el lomo del animal tendido, todos en algún momento habrán de querer comer]
/Voy por ese lado, me cuesta creer en la hijoputes del ser humano. Pero cuando observo la biología repienso. Es evolución o contracción; creo que la existencia opera sobre hechos concretos. La inteligencia, al menos para Piaget, es la capacidad de adecuación a situaciones nuevas y ajenas; de lo contrario el sujeto perece. /
Se sabe que la moral es netamente humana. /Restricciones de orden estamental; / los humanos somos gregarios.
[Sugiero la lectura de EL INFORME DE BRODIE {cuento homónimo} Borges. Y también PLOP de RAFAEL PINEDO.
Salud, buenos muchachos.
Primero Cambalache es una gran obra, un clásico que se renueva automáticamente, porque se nutre de esta mezcla que iguala para abajo, del honesto y del que toma el atajo de la avivada. Y de esta sopa china nuestra sociedad nunca quiso salir. También señalo que Cambalache en esta versión del Polaco tiene esa característica de los decidores.