Panamá vibró al ritmo de más 70 películas de todo el mundo. El IFF Panamá 2015 no sólo proyectó películas de alta calidad, sino que en seis días logró juntar a cientos representantes de la industria cinematográfica internacional y a millares de entusiastas espectadores ávidos de ver buen cine.
Buena parte de las cintas que se proyectaron fueron exhibidas en salas comerciales y algunas de ellas galardonadas en prestigiosos festivales como Cannes, Toronto, Sundance y San Sebastián, entre otros. Para destacar, entre las muchas que se proyectaron, están: “Musarañas”,una película de terror psicológico, de excelente fotografía y guión, dirigida por Esteban Roel y Juan Andrés que contó con la producción de Alex de la Iglesia. “Buscando a Haguen”, una película húngara cargada de emotividad y lealtad. “Ocho apellidos vascos”, comedia romántica gloriosamente irreverente confirmada como el segundo mayor éxito de taquilla de todos los tiempos en España.
Por parte de Argentina, impactaron por su narración y emotividad las películas “Jauja” de Lisandro Alonso (entrevistado por Random), “El 5 de talleres”, segundo largometraje de Adrián Biniez donde retrata a un futbolista que se resiste a retirarse,”La tercera orilla”, tercer largometraje de Celina Murga que constituye una excelente película, un drama adolescente donde narra el paso de la adolescencia a la adultez.
En tanto, Panamá también tiene su cine que viene creciendo año tras año y ganó con el documental “Caja 25”. Y también se proyectó “Historias del canal”, un largometraje muy bien logrado en la que se cuentan 5 historias que representan diferentes momentos en la historia del canal de Panamá.
Fotografía: María Silvia Astudillo y gentileza IFF Panamá
A pesar que el festival tiene apenas cuatro ediciones el último posee un potencial enorme dentro de la región y está siendo conocido además a nivel mundial. En apenas seis días logra lo que pocos festivales consiguen. Las principales actividades se dan en el casco viejo de la ciudad, ahí uno puede vivir la experiencia de ver una buena película, sea en el Teatro nacional o en Anita Villalaz. Si lo que se desea es estar al aire libre, puede disfrutar de una buena película y tiene que llegarse hasta la entrada del casco antiguo para sentarse en el mirador del pacífico.
A pesar que el festival tiene apenas cuatro ediciones el último posee un potencial enorme dentro de la región y está siendo conocido además a nivel mundial.
Fotografía: María Silvia Astudillo y gentileza IFF Panamá
Durante el día, mientras uno camina por las calles de la vieja ciudad, puede entrar a un bar temático y tranquilamente encontrarse con algún director, un productor o simplemente un actor, como así también ver reunidos a periodistas de diversos lugares del mundo. O concurrir a los conversatorios que son imperdibles, no sólo por la calidad de los disertantes, sino por los contenidos que ellos imparten, todo -por supuesto- en un clima de absoluta camadería y hasta familiar.
Fotografía: María Silvia Astudillo y gentileza IFF Panamá
“El poder del otro cine” tal como reza el slogan del festival definitivamente atrapó a este país con su magia.
