“Betiana es un encanto, es especial, muy generosa y me hace reír mucho”, me dice la encargada de prensa minutos antes la entrevista pactada.
“Anduvimos por la ciudad de recorrida y aunque debería cuidar la voz por su espectáculo nos íbamos divirtiendo a cada paso”, agrega con efusividad sobre la familiaridad utilizada por la reconocida artista.
Si bien para conocer una persona, según el saber popular, la mejor manera es escuchar que dice ella sobre las demás, cuando alguien define así a otra, uno se predispone a encontrarse con alguien que le hará pasar un buen momento. En ese sentido, la charla que adelantamos en parte para esta versión web de Random ―y que pronto saldrá en papel―fue una suerte de lección de vida. Por momentos nos hacía sentir alumnos de reflexiones sobre la esencia de nuestro existir, expresando sus convicciones con naturalidad, con sus muecas y carcajadas habituales de la pantalla.
Desde el 19 de febrero inicia en Córdoba su gira nacional con su aclamado espectáculo “Yo amo a Shirley Valentine” en el Teatro Real (los días 19, 20, 26 y 27 de febrero a las 21 y los domingos 21 y 28 a las 20), donde se pone en la piel de una ama de casa que delibera sobre diversos aspectos de la existencia, en dialogo con diversos personajes. “Cuando leí la obra por primera vez me conmovió y me divirtió. A mí me gusta mucho hacer espectáculos que tengan humor, creo que la vida tiene mucho humor, después está que según como lo contás es un drama o una comedia. En la vida pasa mucho eso, cosas que por ahí fueron muy dramáticas después te acordás y te reís. Apelo al humor porque cuando uno se ríe se desestructura, el autor William Russell es un genio, en este momento en Inglaterra los alumnos de literatura tienen que ver sus obras como parte del programa. Como genio escribió esta obra que es un clásico y a medida que pasa el tiempo tiene mayor vigencia”.
-La obra nos hace pensar sobre varias contradicciones, ¿Qué te atrajo del planteo?
-Hoy la gente habla sola, pese a que vayan por la calle con el celular hablando o con usándolo en medio de un reunión. La comunicación está muy dañada, la mujer que interpreto es muy cercana. Es un personaje al que no te podés resistir, porque te causa gracia, es tierna y de pronto te das cuenta que también está hablando de vos, empezás a compartir esto que ella siente y le pasa. Me parece genial que una obra sea directa, sencilla, que tenga humor, ternura y que en algún momento conmueva.
-Entiendo que no resulta fácil lograr llegar al alma apelando al humor…
-El actor que puede hacer reír no tiene ningún tipo de problema porque hacer llorar es muy fácil. Si bien yo realicé muchos personajes dramáticos, por algo están las dos caras del teatro, la vida incluye todo, no podés hacer una obra dramática nada más, si no tiene humor no está viva. Lo mismo si es todo risas y no hay un momento donde hay humanidad y cercanía. La vida incluye todo y al actor tiene que saberlo, entonces vas a construir un personaje vivo. Creo en la verdad y la verdad incluye todo.
-¿Cuándo te diste cuenta que tenías una capacidad innata para hacer reír?
-Es algo espontáneo en mí, no consciente te diría, generalmente a las malas las odian, y las malas que yo hacía la gente se reía, y eso que las hacía verdaderas, realmente malas de verdad. La gente te reconoce, o la hipocresía, de pronto la famosa Nora de “Esperando la Carroza”. Pero, ¿Cómo hacés una hipócrita? Tenés que mostrar tu hipocresía, tu capacidad de ser hipócrita. Creo que todo ser humano tiene el santo y el asesino serial. La clave es dónde vas a poner el volumen, qué vas a elegir para vivir. Si pensás que sos nada más que bueno no vas a llegar a ser un actor destacado, hay que hacer que podemos hacer y ser todo en la vida. Si bien no matamos a nadie con un cuchillo, cuando algo nos molestó nuestros pensamientos no son sanos. Uno tiene que saberlo y reconocerlo.
Hoy la gente habla sola, pese a que vayan por la calle con el celular hablando o con usándolo en medio de un reunión. La comunicación está muy dañada, la mujer que interpreto es muy cercana.
-¿Cómo es la Shirley que interpretás hoy en día?
-La obra pasa por el ser humano, Shirley podría ser una empresaria, una maestra, cualquier tipo de persona. Tanto una ama de casa como un empresario muy rico y muy famoso están atrapados por los horarios, por los roles y todo lo exterior. La elección de salir de ahí es de cada uno, ella se deja llevar por lo que siente y sin saberlo va. Esa es la verdad, no hay un cartel que dice la salida es por acá, cada uno encuentra la propia. No hay una manera perfecta de hacer la vida, sólo cabe preguntarse ¿Cuál es la tuya?
-¿Qué ocurre con las devoluciones de estos cuestionamientos que plantea?
-Esta obra lo que puede hacer es contagiarte, es directa, no es intelectual, te contagia alegría, vitalidad, te mueve, es algo muy directo, muy sencillo, hondo. El mensaje de la vida es simple: vive, no es complicado. Pueden existir miles de filosofías y cosas pero es así, cuando vos no respetás la vida te estás corriendo del mandato. Si es un milagro que estemos vivos, si no sabemos cómo es esto. Por lo menos agradezcamos que el corazón late, que respiramos. Por favor, agradezcamos.
-¿Has sido muy espiritual en tu vida?
-Todos somos seres espirituales y cada uno hace su camino a su manera, respeto mucho como cada uno elige vivir, porque yo que sé qué necesita otra persona, qué ha transitado. Trato de conocerme, de no quedarme en la personalidad, en el famoso “soy así”. Es una personalidad adquirida pero la podemos cambiar, flexibilizar, no la cosa rígida. Todo el tiempo me observo pero con amor, con pasión y aceptación. No me critico, no me juzgo y cuando me pesco que lo estoy haciendo ahí corrijo. Lo primero que sale cuando metiste la pata, el ego te dice “que papalón..bla..bla..bla”. Cuando en realidad lo que pasó es que dijiste algo y se creó una situación y nada más, todo el resto lo puso tu cabeza, tu mente. No hay castigo, si te diste cuenta gracias, me sentí bien, entonces voy a tratar de no hacerlo más. Si pudiéramos vivir sin torturarnos sería más fácil.
No te pierdas la nota completa en la inminente edición en papel de RANDOM. “Yo amo a Shirley Valentine” se estará presentando en Córdoba el 19, 20 y 21; y el 26, 27 y 28 de febrero a las 20 en el Teatro Real. Las entradas anticipadas pueden adquirirse en las boleterías del teatro, por Autoentrada o vía telefónica al 0351 -4331670.