Juampy Rodríguez, Tomándose la Risa en Serio

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Foto: Juan Vega Maza

Cada vez que van a verlo a un show en La Rioja o repasan sus perfiles en Facebook o Instagram, la gente sabe que con Juan Pablo Rodríguez (alias El Juampy), tiene la risa asegurada. Gracioso desde siempre y fanático del humor absurdo de un clásico como Chachachá, Juampy se ha constituido en un actor multifacético capaz no solo de alegrar sino también de emocionar. Flaco, desgarbado y siempre saliendo al paso con algún escape ingenioso, a Juan Pablo Rodríguez el sutil arte de la risa le venía casi como algo natural. Todos tenemos un amigo carismático que nos hace reír en los asados, que siempre busca la manera de alegrar las salidas nocturnas. Pero de ahí a ser capaz de armar un show arriba de un escenario frente a cientos, la diferencia es abismal.

Nada te prepara para esos golpes de realidad como la experiencia misma y para el Juampy, que era una de esos compadres chistosos, el aprendizaje le llegó cuando quiso encarar el stand up. Entonces Juampy estudiaba artes escénicas y se había hecho de un nombre como actor del under (¿acaso no es under toda la escena artística riojana?), participando de obras y producciones audiovisuales. Quería hacer stand up y ya se había contactado con los organizadores del espacio cultural de un bar del centro riojano, de esta forma llegó a una serie de talleres dictados por Jesica Echegaray, una conocida standupera mendocina, que formó uno de los primeros grupos de este estilo cómico. Aunque en el grupo llegaron a superar la decena, había una diferencia cuando Juampy estaba o no en la grilla de una noche. Este primer proyecto vino y se fue para el joven actor y la experiencia terminaría convirtiéndolo en alguien famoso por su humor, además le enseñó a prepararse constantemente, escribir su material y renovarlo constantemente, algo que ni los artistas de las grandes ciudades hacen. Hoy se lo puede ver bajos las luces de Espacio Random y, unque no reniega de esta faceta cómica, Juampy está siempre a la búsqueda de proyectos diversos y por eso se la ha visto con roles más dramáticos en teatro y recientemente en cine.

-¿Qué fue primero en tu vida, el actor o el cómico?

-La verdad que yo cuando empecé a hacer teatro empecé por la comedia. Pero está primero el actor. Fue un proceso en el que descubrí que quería ser actor y no solo un standupero, por eso cuando me dicen “ah, vos sos el stundupero tal”, yo digo no. Tengo muchas herramientas del teatro que las utilizo en la comedia.

-Recuerdo cuando empezaste a hacerte un nombre en la UNLaR (Universidad Nacional de La Rioja) como estudiante de teatro, siempre fuiste muy gracioso. ¿Tenés que ser gracioso para ser un comediante?

-Sí, puede ser. Pero a mí personalmente una persona que se “hace” la graciosa no me da gracia. Yo siempre digo que hay que ser uno mismo cuando te subís al escenario para un stand up: cómo sos cuando te quejás, cómos sos cuando te enamoras, eso es lo que lo hace gracioso. Hacerte el gracioso es como si te explicaran un chiste tres veces, pierde la gracia. Se nota.

-Una cosa que la gente muchas veces no cuenta es del trabajo detrás de la comedia. De todo ese escribir, probar y descartar chistes…

-Muchas veces se me acercan y me dicen: “ah vos sos el que haces stand up. A ver, contate un chiste”. No es que me moleste pero la realidad es que no me sale de una ser gracioso. Obvio que tengo cosas, un ejercicio de la comedia, pero no voy hablando así todo el tiempo; sería un delirante, un loco.

-¿Contanos entonces cómo es que llegaste a la comedia?

-De chico yo consumía muchos programas que mis amigos no veían como “Chachachá” (programa de sketch cómico de los 90´s protagonizado por Alfredo Casero, Diego Capusotto y Fabio Alberti entre otros), veía mucho las comedias de Canal Volver. Con el tiempo y gracias a la Internet pude acceder al stand up y dije “¡guau! Esto es pararse y hablar, algo que en teatro sería hacer un personaje acá es uno mismo”. No sabía entonces que era una profesión tan difícil.

Foto: Juan Vega Maza

-¿Cuándo fue que chocaste con esa realidad?

-Cuando tuve que preparar mi propio material. La primera vez que hice un monólogo fue por pedido de una profesora del secundario que me pidió que trabaje con un material que ella me dio. Al tener que decirlo con mis palabras me sonaba muy trucho y no me gustó que otro me de material. Me di cuenta que yo tenía que crearlo.

-Cuando vos decís que te sonaba trucho, ¿a quién estabas tratando de convencer? ¿A vos?

-Claro, si yo tuviera la posibilidad de partirme en dos y mirarme, eso que dije no me lo creería, me daría cuenta que es mentira, que estoy usando palabras que son extrañas. Es un ejercicio que hago frente a un espejo, trato de mirarme, contarme, trato de ser yo. En el stand up soy yo con un poco de personaje, porque no soy así todo el tiempo.

-¿Qué tanto de vos y qué tanto de ficción hay en tu persona sobre el escenario?

-Un poco y un poco, yo soy una persona enojona que grita todo el tiempo, pero eso lo exagero, no soy un loco odioso. También soy muy soñador y tomo esos ejemplos exagerados y los largo, juego con ellos.

-¿Vendría a ser como una caricatura de vos?

-Exacto. Yo cuando me subo ahí no soy yo a un %100 pero lo que pongo está fuertemente influenciado por mi personalidad y mis vivencias.

-Hacés teatro, cine y también estas en redes sociales. ¿Qué plataforma disfrutas más?

-Yo disfruto todo, pero además me parece que tiene que haber un equilibrio constante. En un momento estaba haciendo mucho stand up y entonces decidí buscar un poco de lo otro también. Del teatro me gusta mucho la adrenalina antes de subir a escena, crear un personaje que no soy yo. Del cine disfruto mucho el entorno, por ejemplo.

-¿A qué te referís con el entorno del cine?

-No tan solo actuar sino el hecho de la repetición, compartir el cansancio con todo un equipo que está detrás de cámara. Ver el trabajo de mis compañeros y el ritmo de los días de trabajo me encanta.

-Hace poco estuviste trabajando en una producción en Mendoza. Contanos de qué se trató el proyecto.

-Fui a filmar “Ley Rivas”, una película de acción que hizo la misma productora independiente (Izar Cine, de Mendoza) que hizo la miniserie Caminito, Historia de una Canción acá en La Rioja…

-También habías tenido un rol ahí…

-Sí, y en esta producción estuvimos Claudia Lacasa y yo como los únicos riojanos que participaron. La verdad que la pasamos muy bien.

-¿De qué era el personaje?

-De un vecino del protagonista, un loco que estaba en una silla de ruedas. Un personaje muy distinto a lo que venía haciendo y lo que hice en “Caminito”. No era aun personaje gracioso y eso me gusta; que me saquen de la estructura.

-¿Creés que es un karma especial de los comediantes no poder salir del rol de hacer reír? ¿Notás que a la gente que te conoce le cuesta verte hacer dramas?

-Es verdad: hay personas que me dicen que no me pueden ver hacer esto tan dramático, pero es por algo que te lo dicen, porque a lo mejor estás haciendo demasiado de una sola cosa. Por eso cuando me ofrecen la posibilidad de hacer algo totalmente diferente a mí, me encanta. Es verdad que te catalogan. A mí me dieron de hacer mucha comedia y tal vez sea lo que más natural me sale, me encanta hacer reír. Pero me gusta de todo un poco y a veces cuesta mostrarle a la gente que te conoce que podes hacer otra cosa.

-Además tenés una presencia importante en redes sociales, armaste una base de fans bastante grande.

-Me gusta divertirme, me divierto con lo que hay, con lo nuevo. Ahora me puse a hacer muchos videos con mi abuela o comentar el programa “Ojos que no Ven” de Andrea Politti. No me considero un influencer, no me gusta esa palabra pero obvio, si me preguntas si me gusta la exposición, la respuesta es sí.

-¿Estar en redes es una actividad en la que preparás lo que vas a filmar o sos un milenial al que le sale natural mostrarse en RRSS?

-Me gusta joder y me gusta divertirme, pero no niego que a veces me fijo si algo va o no va a funcionar.

“Me gusta divertirme, me divierto con lo que hay, con lo nuevo. Ahora me puse a hacer muchos videos con mi abuela o comentar el programa
“Ojos que no Ven” de Andrea Politti. “

-¿Que feedback recibís de la gente?

-Los otros días me puse a hablar de “Trap” y la gente me tiraba canciones para opinar. Pero más impresionante de todas fueron los relatos de Ojos Que no Ven: yo lo iba relatando todos los días al programa ese, pero hay veces que hago otras cosas porque, lógicamente no ando todo el día con el celular. Un día me quedé dormido y al rato alguien me escribe contándome que había estado tremendo el programa de ese día y que no sabían que había pasado con el relato de ese día.

-¿Qué te gustaría hacer en los próximos años?

-Me gustaría pegarla en lo que estoy haciendo. Me costó mucho llegar hasta acá donde el Juampy standapero es un poco más famoso que el Juampy actor. Me gustaría seguir profesionalizándome y probar suerte en otro lado.

-¿A dónde irías?

-Me gustaría lugares no tan grandes como buenos Aires, tal vez Córdoba, Tucumán, algún lugar con movida teatral, no me iría a un lugar que no la tuviera. De todas formas La Rioja está desarrollando una movida interesante, creo que de mi parte el granito de arena lo puse pero también me gusta la aventura, me gustaría probar otro lado.

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