Cultor de la radio por Internet cuando imaginó la universalidad de la comunicación generando Radio Zónica, hoy pionera en su segmento On Line, Juan Manuel Sixto cumple veinte años en el medio. Desfachatado, intrépido y vanguardista, un capítulo de la radiofonía en Argentina, es suyo.
La radio en Internet en Argentina tiene un prócer moderno y se llama Juan Manuel Sixto (35 años). Cuando nadie apostaba por el vía streaming, él ponía en funcionamiento Radio Zónica y desde su efervescente lugar, ganó un ETER a Mejor Creatividad. Oriundo de Buenos Aires, vivió toda su infancia en la tranquilidad de las playas de Santa Clara del Mar y luego en plena adolescencia retornó a su barrio Parque Patricios, donde pavimentó un camino que muchos hoy explotan, hasta las mismísimas radios de FM y AM. Entre sus perlas, encontramos haber sido el mentor en la comunicación de los hoy consagrados Abel Pintos, Rosana y Chango Spasiuk. Un héroe en las sombras, al que el medio le debe mucho. Random te lo muestra en primerapersona.
-Naciste en Buenos Aires pero tu infancia y adolescencia la pasaste en Santa Clara del Mar hasta volver para estudiar Comunicación…
-Exacto. Llegué a Buenos Aires ya con la fecha de examen para ingresar al ISER y tenía la convicción de que ingresaba de una y por supuesto no ingresé. Toda esa ilusión y fantasía se me desmoronó y esa mochila de miedos que te van poniendo sobre la ciudad y los logros imposibles se iba acrecentando pero decidí quedarme y bancármela como pueda. Vivía en un departamentito muy chiquito de mi familia en el barrio de Parque Patricios donde no entraba la luz del día y era un desastre porque no tenía heladera, no tenía nunca un mango y me moría de hambre. Cada tanto me cortaban la luz, el gas o el teléfono y me costaba mucho ordenarme. Esto que estoy contando tenía el contexto del 2001, año de mucha pobreza, cacerolazos, saqueos y todo lo que ya sabemos que vino después, con amigos que se iban a Europa. Ya en el año 2002 estaba estudiando producción de radio, año maravilloso porque fue la puerta que dio paso a lo que hoy es mi vida.
-¿Cuál fue tu primer acercamiento al medio?
-Como oyente porque la radio siempre estuvo presente en mi vida. Los sonidos, las imágenes que se te vienen a la cabeza y toda esa magia que se genera a mi me pone la piel de gallina. Me acuerdo que pensaba en radio todo el tiempo, ideaba, editaba, grababa, me imaginaba en un estudio y hablaba encerrado en el baño porque escuchaba el eco. La primera experiencia fue en Santa Clara, golpeé la puerta de la radio del pueblo y les dije que quería hacer un programa. Les habré causado mucha gracia porque a la semana siguiente ya estaba conduciendo, me junté un par de amigos y hacíamos media hora. Estamos hablando de 1994, año en el que todavía convivían los cassettes, los CDs y los vinilos y la forma de escuchar y hacer radio era analógica, a mi me volvían loco los micrófonos, las consolas, los discos, todo.
-¿Qué maestros recordás que te hayan ayudado en tus comienzos?
-Siempre me ayudaron las personas que me dieron la posibilidad de estar en la radio y los profesores cuando estudié, una de ellas fue Patricia Barral. Pero creo que me formé escuchando radio y siempre es el consejo que doy, escuchar radio y preguntarte cómo la hacen es el mayor conocimiento. Cada vez que escucho a Hector Larrea aprendo, cuando escucho al Negro Dolina también aprendo un montón. Recuerdo que en los noventa Julio Lagos hacía la primera mañana de Aspen y me levantaba temprano para escucharlo y de él aprendí un montón.
-¿Te decepcionó algo del medio?
-Las decepciones que tengo con el medio tienen que ver con los egos. Me empiezo a sentir ahogado y angustiado cuando estoy con gente que quiere pasarme por arriba. Hay personajes que son capaces de vender a su familia con el objetivo de ser famosos. Yo creo que el reconocimiento llega por mérito laboral y no por ego.
-La gente no sabe pero detrás de toda gran figura hay gente que le maneja la agenda, le coordina la nota con los medios y todo su calendario… vos trabajaste con figuras hoy consagradas como Rosana, Chango Spasiuk y Abel Pintos.
-Y me guardo de cada artista momentos únicos y maravillosos. Con el que más conviví fue con el Chango Spasiuk. Muchas horas de taxis yendo de un lado a otro, a veces íbamos a la TV o a las radios y el Chango jugaba con su acordeón y a mí se me ponía la piel de gallina porque tocaba para mí. De Rosana siempre fui fanático y es mi orgullo haber sido parte. A Abel lo recuerdo en esa época en la que se editó “Revolución” la placa que lo disparó al éxito total. Compartimos mucho tiempo juntos, principalmente, porque teníamos el mismo grupo de amigos. A Abel lo vi dispararse hacia el infinito. Un crecimiento súper merecido porque postergó un montón de cosas en su vida por la música.
-Trabajaste con Nazarena Vélez y Jey Mammón en el programa “Falta de Respeto” por FM 89.9, tal vez tu versión más mediática…
-En el 2011 me llama Fabián Rodríguez, el fallecido marido de Nazarena, contándome que estaban haciendo el programa y que en la producción estaba Bárbara Vélez, la hija de Nazarena, pero que era muy chica y necesitaban a alguien que pudiera hacer ese trabajo. Me reuní con él y enseguida me puse a laburar. Trabajé unos meses pero terminé renunciando, ellos buscaban noticias del espectáculo que surgían del “Bailando por un sueño” y con personajes mediáticos que yo no conocía. Actualmente me causa mucha gracia porque me sorprendía de las cosas que pasaban como por ejemplo que Jesica Cirio se peleara con su papá churrero, o que me sonara el teléfono y Ricardo Fort me puteara. Era todo una mezcla extraña de condimentos, vertiginosos e intensos como es la vida de Nazarena. Jey Mammon me parece un personaje exquisito, súper inteligente y astuto, buen tipo, preparado y laburante. Yo no era para ese equipo, no tenía nada que ver, Nazarena no quería que me vaya pero no tenía mucho más que aportar, lo hablé con Fabián y ya, me causó mucha tristeza por lo que pasó la familia de Nazarena, con la muerte de su marido y no lo podía creer. Fabián conmigo siempre fue un caballero y me pagó hasta el último centavo.
-La radio en Internet te debe mucho…
-Como todo joven comunicador, quería ingresar a los medios y nunca había espacio y la verdad es que me moría de ganas de hacer cosas que tengan más que ver conmigo, con el humor y con la música, entonces comencé a buscar alternativas y ya había algunas experiencias de radios On Line pero ninguna se sostenía en el tiempo porque no encontraban cómo sustentarlas desde lo económico ni tampoco desde lo artístico. Es decir, que no tenían una programación que se sostuviera todo el día con contenido y mi primera gestión para radios On Line fue Radio Zónica.
-Hoy es la radio número uno en Internet…
-Cuando el dueño de la radio me convocó, me di cuenta que era una oportunidad única y que empezábamos a desarrollar una nueva forma de comunicarnos, pero desde ese lugar también entendíamos que teníamos una responsabilidad tan grande que nos asustaba. Desde esa época y con el éxito que fue Zónica, fui convocado por un montón de nuevos medios y comunicadores que querían gestar espacios en donde haya otras ideas, otras músicas, diversidad de opiniones y por sobre todo tiempo para desarrollar todo este contenido, porque las radios de aire con mayor audiencia tienen compromisos comerciales que no permiten tomarse el tiempo para desarrollar un concepto o un pensamiento. De a poco fui armando y asesorando emisoras como Mestiza, DeTangos, Raíces de Latinoamérica, Radio CV, Resurgimiento y generando contenidos y producciones artísticas. Creo que el mayor logro fue haber masificado estas radios, con Zónica en el 2008 ganamos el Premio ETER a la radio lo que significó que todos los medios nos estaban mirando.
-El premio ETER es el Martín Fierro de la radio…
-En el 2008 seguían surgiendo nuevas radios, pero con Zónica en ese momento éramos punta de lanza porque teníamos una programación súper grosa, habíamos armado un lindo estudio, un lindo ambiente y venía todo el under porteño, contábamos lo que en otros lados no se contaba y lo que para en otros medios era marginal para nosotros era lo máximo. En ese marco, los premios de la radio, los ETER liderados por Aliverti, vieron con buenos ojos nuestro trabajo y nos otorgaron la estatuilla a Mejor Creatividad. Para mí fue un gran mimo, si bien el premio era para la radio, lo sentí propio. Creo que fue la paga a tanto esfuerzo porque dejábamos el alma para sacar al aire la radio, había épocas que no tenía para morfar o como le metíamos muchas horas me quedaba a dormir en el estudio. Una verdadera alegría y un puntapié para que nacieran un montón de nuevos medios. Cuando salimos de la fiesta de entrega la gente nos preguntaba “¿Y en qué dial están?”. Era muy gracioso explicarle a gente de radio sobre la transmisión vía streaming.
-¿Cómo creés que mutarán los medios con los formatos digitales, qué ganan y qué pierden?
-Los medios mutan por la forma en que la audiencia los escucha. Hoy el 70% de las personas que escucha FM lo hace por web, se dice que la audiencia en radios de aire baja un 15% anual. Todos tenemos dispositivos electrónicos en nuestro bolsillo y es importante entender que gracias a eso las radios han crecido en audiencia y que esta es muy interesante porque está en búsqueda de novedades, de compañía humana, de creatividad y que necesita contenidos diferenciales. Recordemos que esta audiencia tiene en su mano lo que desea, la canción que quiera, videos, chats y demás entonces los productores tenemos el desafío de ofrecerles una radio creativa. Es un público multipantalla, que tiene un smart TV, la PC y el celular. Hay que tener en cuenta que solamente en Argentina se venden más de 20 millones de smartphones por año y la radio On Line es una buena alternativa porque es gratis y el público no quiere pagar o si paga quiere que sea algo muy barato y de súper producción, como Netflix.
-Le augurás un futuro más que promisorio a la radiofonía On Line.
-Total. El público ya no mira TV, el público está en Internet y dependiendo de la propuesta está navegando mientras nos escucha. Hace un año surgió CADERO que es la Cámara Argentina de Radios On line que está nucleando a las emisoras que se asocien y está trabajando en la investigación y el desarrollo, es interesante porque se están reuniendo a discutir y conformar un grupo de trabajo que de seguro irá creciendo con el tiempo. Además este año se realizó la tercera entrega de los Premios Trend Topic que destaca la labor de los profesionales de todo el país y que genera una fiesta en la que nos encontramos a festejar por nuestro medio. Con estas premisas la radio está más viva que nunca.
-Con el éxito de Zonica y un ETER en tu poder, creaste tu propia radio, La Rocker…
-Sí, mi proyecto personal. Es una radio que está pensada entre amigos y que pude llevar adelante gracias a ellos, porque fueron quienes me brindaron su apoyo. Surgió en 2010 para ser una usina de artistas y comunicadores, donde poder cruzar un contenido especifico durante las 24 horas. Y donde me doy el lujo de trabajar y hacer entrevistas a personajes fantásticos. Sabíamos que había un público con ganas de escuchar otro rock y descubrir nuevos contenidos y queríamos apuntar ahí, había un circuito que necesitaba hablar y exponer lo que pensaba, lo que hacía, su arte y sus formas, incluso yo lo necesitaba como casi un manifiesto político. La Rocker es una radio que, si bien tiene mucha audiencia porteña y en la costa, le va muy bien en México. El 20% de la audiencia es Mexicana, porque le encanta el rock argentino y también tenemos un 15% de audiencia en España que es donde más argentinos hay luego de éxodo del 2001.
-¿Tu programa dentro de La Rocker es “Click de radio”?
-Cuando armé La Rocker consideraba que tenía que haber una programación por la mañana que cubriera la actualidad y que tenía que durar por lo menos gran parte de la mañana, por supuesto no había presupuesto para contratar a nadie y salí a ponerle el pecho. Lo cierto es que al público le encanta porque dicen que mi programa “levanta hasta a un muerto”. La idea siempre fue que sea un programa muy popular, con clásicos del rock e ir metiendo canciones y artistas nuevos, con la idea de entrevistar a todo el mundo.
-¿Cuáles son los sueños de Juan Sixto en el medio?
-Yo siempre tengo un sueño por delante, hay una canción de La Mississippi que dice “Nunca alcanza” y a mí me pasa eso. Tengo muchos proyectos para la TV que es un camino al que me asomé y me fui muerto de miedo y ya hoy se me pasaron todos esos pánicos e inseguridades y estoy más que con ganas de volver, ese es un sueño que tengo postergado. Yo no soy una persona que aspire a mucho y a por todo, ya estuve en muchos lugares y entendí que el mayor rédito es vivir en paz.