Marrakech
Al llegar a Marrakech como primer lugar del recorrido, una de las particularidades que llaman mi atención es que la ciudad está claramente dividida entre la parte moderna y la antigua. La primera, muy pequeña, se llena de hoteles 5 estrellas, grandes bancos, empresas y restaurantes de lujo, que contrastan con la pobreza y austeridad del resto de la paisaje. La segunda es la que vale la pena visitar para conocer lo más típico del lugar.
La vida de Marrakech se centra en la plaza de Jamaa el Fna. Es un área comercial y socialmente muy activa. Para hospedarse se recomienda hospedarse en los Riads (hostels o posadas) alrededor de este punto. Una de las actividades más relajantes de la estadía consiste en tomar los típicos tés de verbena y menta viendo del atardecer desde las terrazas con vista a plaza. Las fotos desde allí son únicas.
En cuanto a lo que sucede abajo, en la plaza, relajante no es precisamente la palabra para describirlo. La gran cantidad de puestos de comida y bebida, que se establecen al anochecer, sumado a los encantadores de serpiente, entrenadores de monos, barberos, vendedores de artesanías, de especias y lámparas puede resultar un poco abrumador la principio, sobre todo ante la insistencia de los comerciantes de que mires y pruebes sus productos. Pero es muy común en todo el país, y quien ha leído un poco antes de viajar, llega sabiendo las reglas del juego. El regateo al momento de comprar es indispensable, ya que le inflan los precios al turista según el momento
Lejos de intentar desanimarlos, todo es parte de la experiencia, que resulta más que agradable cuando terminamos llevándonos una alfombra increíble por menos de la mitad del precio que costaría en casa.
Los mercados se extienden por lo que se llama Zoco, que son callecitas y pasajes, algunos techados, muy angostos alrededor de la plaza, donde también encontramos casas de cambio, agencias de turismo, joyerías, puestos de especias, aceites medicinales ,etc.
Marrakech posee una gran cantidad de lugares a visitar como mezquitas, sinagogas, palacios, jardines y museos, les dejo un link con toda la información:
https://www.disfrutamarrakech.com/que-ver
Fez
En Fez la distribución de la ciudad es diferente. Al llegar parece bastante moderna, similar a las nuestras. Pero la cosa cambia cuando vamos llegando a la “medina” llamada Fès el-Bali. Éste es el barrio medieval y amurallado de esta ciudad imperial. Aquí no ingresan autos, por lo que los taxis te llevan hasta el Bab Boujloud que es la puerta de ingreso. De hecho, está considerada el área peatonal más grande del mundo. Los pequeños pasillos que hacen de calles, las edificaciones altas, y casi sin ventanas, las grandes puertas, todo nos lleva a descubrir algo de cómo vivían siglos atrás. Y en ese sentido Fez conserva mucho a pesar del paso del tiempo.
Los mapas son un poco inútiles acá, ya que es un laberinto de puestos y mercados, con muchos callejones sin nombre. Una recomendación, si algo les gusta cómprenlo en el momento, porque difícilmente recordarán como volver al mismo lugar. Lo mismo vale para su posada o Riad, traten de recordar el camino hecho o pedir indicaciones al volver.
El área de restaurantes y posadas se ubica cerca del arco de ingreso a la medina. Las comidas son exquisitas, los tajines de vegetales y los cous-cous son de lo más recomendable.
En cuanto a actividades en Fez, una imperdible es conocer la universidad Al-Karaouine que es considerada la más antigua del mundo según la UNESCO. También se pueden hacer visitas a las curtiembres y terrazas de tintura de hilos y telares, donde se pueden conocer los procesos totalmente artesanales a los que someten a los materiales que van a ser hermosos pañuelos, carteras, alfombras, etc.
Les dejo un link con puntos de interés turístico en Fez:
Chauén
El último destino del viaje es la mágica Chauén, la ciudad azul. Este es un poblado más pequeño, bastante más tranquilo que los dos anteriores. También conocida como Chefchaouen, está en medio de un valle, y tiene unas vistas increíbles desde lo alto de los miradores que la rodean, a las que se puede acceder en taxi sin problema.
Los lavaderos también se encuentran colina arriba. Construcciones antiquísimas de piedra a la vera de un pequeño río al que bajan las mujeres bereberes de las montañas más altas. Los bereberes fueron los primeros habitantes del norte de África. Hoy miles de años después, aún viven la mayoría en Marruecos, pero se extienden por varios países.
Nuevamente se observa la división entre la parte más actual de la ciudad con la antigua, la primera es como un pueblo “normal”, y la medina, es la parte azul de la ciudad. Según cuentan la ciudad fue pintada de diferentes azules y celestes por los refugiados judíos ya que se camuflaba con el cielo y con el pasar de los años mantuvieron el color ya que notaron que mantenía a los mosquitos alejados.
La plaza principal de Chauén es Uta el Hamman, un hermoso punto de partida hacia la medina, con varios restaurantes y cafés, donde también se ubica la Alcazaba, que es un fuerte del siglo XV donde se encuentra un castillo y una serie de edificaciones que fueron la pequeña ciudad amurallada de gobernadores antiguos junto a todos sus séquitos.
Desde esta plaza, subiendo hacia la medina todo se torna azul, paredes, techos, zócalos, escaleras y pisos. Parece irreal y es un panorama bellísimo. El paseo por estas callecitas es imperdible, mientras que se sube y baja la ladera de la montaña en donde se ubican encontramos pequeños hoteles, artesanos, cafés y placitas escondidas entre los pasajes.