Belén es de esas personas que poseen muchas capas a la vez, en inglés es algo así como una persona “of many talents”. Es politóloga, habitualmente fuente de consulta de programas periodísticos diversos, conferencista, bailarina e influencer, entre otras facetas. “El complemento de cuidar el espíritu es darle arte al cuerpo día a día”, expresa la artista en esta entrevista exclusiva.
Creo que tu hermano alguna vez contaba que la mayor riqueza no es lo económico sino la formación, ¿En cuánto ha tenido que ver en tu presente? ¿Qué te motivaba de chica?
De pequeña la disciplina me guio a formarme en lo corporal, lo académico y en mi forma de ser. Veía errores, los detectaba con rapidez, veía errores de pequeña y me detenía para no equivocarme. Nací con un espíritu diferente el cual me permitía distinguir lo bueno de lo malo (actitudes, respuestas, pensamientos) no dejaba seguro, todo quedaba en mi retina. El ser diferente me llevó a no soportar diálogos vacíos de contenido. Por ello, forjar y llenar mi espíritu fue y es entonces el corolario de la diferencia dada por la persistencia, la insistencia del presente.
¿Cómo fue ese entrenamiento en una disciplina por demás compleja?
En principio, el comienzo de pequeña no se toma dimensión del trabajo del cuerpo en profundidad. En el crecimiento verificás tu interior y, la mayoría de las veces, el “cuerpo” que te acompañó (maestros de baile) fueron un aporte esencial pero no suficiente a la hora de adoptar tu carácter, personalidad, decisión y estilo. Mis grandes éxitos están escritos notablemente en mí únicamente. Eso quiere decir que no hubo una persona que me haya sobrepasado en determinaciones que tomé cuando quise crecer artísticamente y públicamente.
¿En qué aspectos esta carrera forjó tu personalidad? Ser bailarina es sinónimo de valentía, verdad?
El orden, la disciplina, la repetición dan una respuesta directa en la personalidad como el valor, la valentía, el coraje, el abrir puertas donde los otros no la ven, en focalizar dónde se quiere llegar, el no mirar atrás y reproducir a las “personas comunes” como si fuera un teatro. La disciplina es la síntesis del trato hacia los demás “comunes” (que no se han dedicado de chicos a una disciplina como la danza).
En tanto, comenzaste con tus estudios de politóloga, ¿Qué te motivó a seguir una carrera en las antípodas de la otra?
En un inicio había empezado con la carrera de Comunicación pero me di cuenta que deseaba analizar y desentrañar fenómenos, sucesos, situaciones del día a día y allí surge la politóloga. La profundidad y la cercanía con la gente en temáticas varias que se desarrolla en la carrera son el punto de encuentro con la arte. Es necesario la “relacionalidad” social (vínculos y el escucha). Lo más esencial en el arte y en los temas sociales y políticos que encierran la Ciencias Políticas es el escucha. “Que tenga oídos que oiga”. Acercarse al otro con el oído y el alma son las dos patas que me unen con el arte y la sociedad.
La danza persigue la perfección, el tango de algún modo es así y la política debería mejorarnos como sociedad, ¿Qué tomaste de cada caso para concebir esta persona multifacética que sus hoy?
La danza, el tango guardan en sí una tendencia: la perfección, mejoré la calidad interior, de estado de ánimo, creatividad, el feedback social y el corporal. No se trata de una terapia, es una remodelación del ser en todos sus sentidos. Resolutivamente la política tiene la obligación y la capacidad de llevar a su pueblo de “vacas gordas”, o sea, guardar en tiempos débiles para asegurar un presente y un futuro tendiente a corregir, instruir y guiar a los distintos estratos sociales para acaudalar cierto orden. Tal es así que la política es el arte y el poder creativo de persuadir, seleccionar, disuadir, intercambiar situaciones y momentos. Pero la política es variable con el tiempo, muta de color y ocasión. La política es incorrecta.
No quiero desviarme de tu perfil pero es inevitable una pregunta de coyuntura, entre cinismo, chicanas, campaña sucia y una pobreza que aumenta considerablemente, ¿Es uno de los peores momentos de la política argentina?
Es un momento que yo lo llamaría “instante” diferente al anterior porque el líder político reacomoda alfiles por instantes y como cada movimiento de piezas (recetas, índices, valores) va a “probar” su funcionalidad. Crisis es una palabra sinónimo de catástrofe la cual implica una situación límite. Hoy el pueblo necesita moverse en otro sentido y cooptar la atención. Hasta ahora el pueblo aprobó en las urnas descartando candidatos.
Entre tantas ocupaciones varias, ¿Cómo se compone tu rutina?
Mi rutina es inicialmente una pequeña oración para dar comienzo al día (la realizo a la noche además y con certeza oro durante el día oraciones cortas). Hace más de un año incorporé la Maca (aditivo energético orgánico) con agua y limón sumado al desayuno de frutas y mate orgánico con cereales. La organización siempre fue sana en mí pero sumé componentes orgánicos. El entrenamiento es fundamental del día a día. Mi vinculación con el mundo exterior es necesaria para mí: además el ser española (además de argentina) me concibe no sólo estar en contacto sino hacer extensivo el análisis de lo que en verdad ocurre en Argentina. La lectura y conocer más autores antiguos y modernos me remiten a profundizar el Hoy. Estoy visitando mucho los medios de tv acercando un análisis sin detenerme en el problema de la “heladera vacía” sino complementando una visión con una luz en el shock del desierto. Cada día es diferente, no hay una rutina específica porque además dicto clases privadas de estiramiento (que siempre lo hice) para muy jóvenes y no tan jóvenes aquí en Buenos Aires, el interior y el exterior que es un adicional de mi persona.
¿Cómo es tu entrenamiento para que la bailarina también esté siempre lista?
La bailarina tiene que asegurarse un acondicionamiento en su entrenamiento extra a la clase de rutina básica habitual sea de ballet o de tango. Ahí está la clave.
¿Cuáles son tus fuentes de inspiración?
Mi única fuente de inspiración es Dios que nos dejó a todos su Espíritu partir de su espíritu existimos y nos sostenemos.
Ya que has mencionado a la Fe, ¿En qué te ha ayudado y te guía la Fe? Además adivino que has tenido más de una historia donde Dios ha intervenido de manera muy tangible, verdad?
La Fe es la certeza de los que se espera, la convicción de lo que no se ve. Fue ese toque de Dios cuando de pequeña me acompañó y me abrazó. Es personal, es íntimo, es una relación con Dios. Motivo e inspiro a que cada persona lo busque porque lo encontrará sin dudas. Él está siempre, en todo momento y en todo lugar, es fiel. Desde que soy consciente cada día Dios interviene en mí: mi alma, mi ser, mi caminar, mi vida. ¿Por qué? Porque sencillamente me pongo a su disposición y oro todos los días el hacer “su voluntad” en mi voluntad.
A una persona de Fe, obviamente hay que preguntarle de los sueños, ¿Cuáles son tus máximos objetivos?
En primer lugar, cumplir el propósito para lo cual fui llamada aquí en este tiempo, es un propósito social y de exposición muy presente aún en camino. En segundo lugar, seguir siendo luz y, finalmente, si ese propósito es extender mi herencia y los dones puestos por Dios, bienvenido.