Si se hubiera tomado en serio los rechazos de sus primeros castings como modelo evidentemente otro sería su destino, quizás tan noble como el actual -ya que apuntaba al profesorado de educación física- pero la industria de la moda, por un lado, y el mundo audiovisual en el último tiempo, no hubieran contado con el magnetismo que provoca este español que ahora desembarca en nuestro país.
En apariencia, si va de traje, cualquier toma fotográfica que le realicen connotará a gráfica de perfumes o de relojes, es que no sólo da naturalmente con ese perfil sino que ha protagonizado los comerciales más renombrados en ese segmento de bienes de lujo. Sin embargo, no la va de bont vivant ni de James Bont ni lleva puesto el snobismo que suele quedar impregnado de años en el ambiente, Andrés se desenvuelve a pasos de hombre de pueblo, de saberse apenas un punto insignificante de tantos atardeceres en su querida Tosa del mar. Si ha tenido su rock & roll después que le cortarán el rostro en su primer Milán y alguien lo rescatará para Nueva York, y luego vinieran decenas de campañas, un largo romance con Kyle Minogue y un amplio espectro de personas esperándolo debajo de las pasarelas; no será nuestro punto. En una charla exclusiva con RANDOM, más bien nos acercaremos al detrás de escena del tipo que le pone el pellejo a Teo, protagonista de Edha, la primera serie original de Netflix en Argentina.
“A Daniel (Burman) lo conocía de oída y comencé a buscar cosas de su trabajo y la verdad es un capo, súper reconocido en varias partes y cuando me llamó quedé encantado. Por otro lado, todo el equipo, desde autores como Mario Segade hasta la fotografía constituyen un gran engranaje. Se rodearon de gente de mucha confianza para un proyecto muy importante. Y eso se percibió en el rodaje y se ve en la serie. Creo que para una apuesta fuerte y de esta naturaleza, Daniel ha dicho voy a convocar a mis pilares y de aquí nos movemos. Desde Argentina hacia casi cien países y eso casi que te da un poco de miedo (se ríe). Para vosotros empezar en una plataforma como Netflix con un director como Daniel creo que les da esa confianza de mostrar un producto argentino con un toque americano”, comenta.
-Tus últimos años fueron vertiginosos en lo laboral, pero el debut en Netflix ¿Es otra cosa?
-Venía de hacer muchas cositas y todavía no había hecho el gran proyecto, empecé con “Fin” hace cinco años, “B&B”, “Summer Camp”, después vino un éxito el año pasado en la televisión española como “Señor dame paciencia” y un par de incursiones en varias películas y series internacionales, pero este es el proyecto más internacional y potente. En el momento que me llaman me habían ofrecido una serie en España que era bastante conocida y tuve que escoger entre una y la otra y me tiré de cabeza con para trabajar con Dani. Venir a un país que conocía muy poquito también era tentador y trabajar con un cast alucinante y todo un gran equipo. Lo pensé pero me dije: “este proyecto lo quiero hacer” y un trampolín internacional como Netflix no lo podés dejar pasar. Fue un casting que me llegó de la noche al día y como que estaba buscando un personaje como el de Teo. Me llamó mi agente y me dijo que viajara a Madrid y ahí estaba Daniel que venía de Londres, justo Juana (Viale) estaba haciendo teatro en el norte de España y vino, hicimos una prueba así lo veían de Netflix y a los diez días dijeron: “eres tú” y rodas en tres semanas. Fue muy rápido, creo que al personaje de Edha lo tenían claro desde bastante antes pero al resto le estaban buscando una vuelta. Quería un personaje ambivalente que pudiera dar lo que vais a ver de Teo. El otro día me llamó Daniel y me dijo: no me imagino a otra persona haciendo de Teo. Y eso es muy bonito que te lo diga el director.
-La historia se centra en el mundo de la moda que tan bien conocés pero tu papel es bien distinto a tu realidad como modelo. Era más fácil que te hubieran colocado directamente arriba de la pasarela y el glamour…
-Eso es lo bonito de esta profesión que te den estas joyitas y puedas trabajarlas, meterte en ese papel, en las calles, estar en barrios tan pintorescos del conurbano o unas villas donde estuvimos grabando, conocer gente que realmente están en apuros y meterte en papeles e intentar abordar lo que puedas como actor. La verdad es que es una joya.
-Tocaron una soga que vos conocés mucho, ¿Te pareció original la trama?
-Que los personajes viajen y se mezclen de diferentes clases sociales pasa en el día a día y en diferentes trabajos pero en el mundo de la moda se da con frecuencia. Desde diseñadores que viajan para conocer o inspirarse y llevar a otras cosas, por ejemplo, a imaginarse y al final esas cosas pueden cambiar, todo lo que es inspiracional para ti se puede girar un poquito. Creo que se juega un poco con esos dos mundos y el paralelismo que hay. A Burman le encanta mezclar diversos mundos e ideas y creo que lo hizo muy bien en ese sentido.
“Trabajar en un país que no es el tuyo, porque más que los españoles y argentinos seamos como primos hermanos, al final estás trabajando muy lejos de casa con una cultura diferente.”
-Entre tantos rodajes en Argentina regresaste varias veces a España e Inglaterra, -¿Cuáles fueron los obstáculos?
-Trabajar en un país que no es el tuyo, porque más que los españoles y argentinos seamos como primos hermanos, al final estás trabajando muy lejos de casa con una cultura diferente. Gracias a Dios me tocó un elenco maravilloso que me han hecho sentir como en casa y también el país, ha sido un gran descubrimiento. Hacer de inmigrante con un acento particular, no podía de hacer de español y lograr un acento sudamericano. Mi personaje verás que no se sabe muy bien de dónde es, sólo que es inmigrante y se ha venido a ganar la vida como tantos que viajan por el mundo a ganarse las habichuelas, como decimos en España. Trabajar ese acento en las pocas semanas antes de viajar y trabajar en la caracterización fue duro, encima tenía varios contratos entre medio que no podía faltar o sea que viajé tres veces en cuatro meses, dos a España y una a Nueva York. Parece que estás cerca pero Buenos Aires estás muy lejos (se ríe). Al principio decía voy y vengo pero en cuanto me ajustaba el jest lag en España me volvía a Buenos Aires. Cuando llegaba “uy te fuiste a España y ahora empiezas a hablar gallego” y ahí re ajustábamos y “pa’ delante”. Fue un rodaje de muchas horas, de noche también, mi personaje es uno de los protagonistas junto con Juana y tiene muchas escenas, sobre todo al final. El balance es que cuando hacés todo con amor todo cambia y vale la pena.
-Ahora con el tema del acento y hacer un personaje no español, en un país que no conocías, ¿No pensaste en algún momento en tu agente y dónde te habías metido?
-(Risas) Desde el primer momento fue me tiro a morir, porque siempre que encuentras un desafío para los actores es lo que te puede ayudar. Después que estuve ahí reconozco que tuve momentos de “¿Dios mío dónde me he metido?”, exactamente como tú dices, pero el primer impulso fue me tiro de cabeza. Qué bueno irme a otro país, qué bueno a otra cultura, qué bueno a trabajar con directores para Netflix, encima con otro acento, con otras pintas, otro personaje enriquecedor para mí, son muchas cosas. Luego cuando rodás es duro porque a mí se me pegaban muchas cosas de argentinos y mi personaje no es argentino. Y a veces líos mentales de cosas que había que ajustarlas a momentos. Por ejemplo, no dice “yo” (enfatiza el yoismo porteño) sino un “yo” más suave, o las “eses”, las c, etc. Pero creo que con semanas y los ajustes que hemos hecho después mi personaje es creíble con lo que cuenta.
-Dijiste me tiré de cabeza y viendo tu carrera siempre fue así, recuerdo tu debut en cine con “Fin” y la anécdota de una escena dónde debías prender un auto y se complicó…¿Lleno de mariposas en el estómago?
-Creo que eso no se pierde y si la pierdes la tienes que buscar, porque una vez que te relajas creo que pierdes muchas cosas como actor, y si lo pierdes lo pierde el personaje. Tienes que estar vibrando, tienes que estar sintiendo y con esas mariposas en el estómago. Los actores debemos intentar buscar eso y que no pare, que el motor que a mí Andrés Velencoso me enciende. Lo que recuerdas de la escena del auto te digo que más que mariposas tenía un hipopótamo dentro. Los nervios activaron la glucosa en mi garganta que me dejaron sin voz (se ríe). Ahora gracias a Dios tengo unas técnicas de relajación, ejercicios de calentar y tantas más. En mi carrera de modelo tengo las cosas en la mano, son veinte años de carrera, en tanto que como actor creo que es una carrera todavía más a largo plazo y algunas cosas se van aprendiendo. Pero ya con cinco tengo algunas cositas que ya sé cómo funcionan.
-¿Te sorprendió todo lo que conseguiste en tan poco tiempo?
-Gracias a Dios nunca me hizo falta trabajo, si bien se han caído cosas muy importantes, la parte b que no se conocen de los actores que son los castings, cosas internacionales muy bonitas que soñabas y de pronto no salen; o proyectos, películas o series que se caen por el camino pero otras que te vienen como la de Netflix. No me puedo quejar porque hay un montón de compañeros actores que están en paro. En España el 80% de la profesión no tiene trabajo, dentro de todo este panorama de lo que me puedo quejar, soy un afortunado. Encima viniendo de otro trabajo que me hayan abierto los brazos muchos directores y productores es que no me puedo quejar. No es que he soñado, sino que simplemente creo que cuando lo deseas mucho se cumplen.
“Gracias a Dios nunca me hizo falta trabajo, si bien se han caído cosas muy importantes, la parte b que no se conocen de los actores que son los castings, cosas internacionales muy bonitas que soñabas y de pronto no salen”
-Me gustaría charlar largo sobre tu pueblo, sobre tus pasiones, sin dejar de mencionar a la celebridad de tu mascota “Jerry the Dog” (tiene su propio Instagram)… pero me han dado cierta cantidad de minutos…
-(Se ríe) A Jerry lo veo poquito porque ahora vivo en Londres, es un perro amoroso que quiere a la gente y la gente lo quiere. Y la verdad es una vida envidiable la de Tosa del Mar aunque vaya poquito, por ejemplo en las navidades estoy diez días y me encanta ir a casa, recargo pilas porque es maravilloso. Si no conoces la costa brava te la recomiendo. Soy una persona inquieta, me gusta viajar, me gusta cuidarme, son cosas típicas pero muy reales. Que más te puedo contar…
-En la primera foto del año que posteaste había como un guion mientras tomabas café, ¿Una apuesta para este año?
-La foto que viste fue que hacía tiempo que no me levantaba un día uno (del año) sin resaca y tranquilamente, siempre acabas comiendo y bebiendo y te levantas mal. Y me levanté pensando “no tengo resaca” y se me dio de ponerme a escribir las notas de las cosas que tienes que hacer en el año o cosas que has hecho…Y colgué la foto. Para mí Instagram es una forma de contar lo que tú quieras…
-¿Cuáles son los sueños que ya cumpliste?
-No suelo mirar a largo plazo, me las pongo más bien a corto plazo, en ese sentido espero que EDHA tenga un éxito tremendo, que sea un pilar para que salgan muchas más cosas en Argentina que es lo que todos estamos necesitados, tanto en el país como en toda la región iberoamericana aunque se estén haciendo varias cosas. Ojalá pueda venir una EDHA 2 si al público le gusta y Netflix apueste a ello. Y tener salud para poder crear.
-Y te llegaron los 40…
-El mes ha venido cargado, este año va a ser un torrente de emociones.