Hay muchos que compartieron su saber expresando: “Lo que vemos en nuestra vida es respuesta de lo que creemos, lo tengamos en la conciencia o no. Nuestra realidad es la respuesta a quienes somos en ese momento. Y tiene un propósito previo, entonces para qué la repetición de experiencias”.
A veces nos encontramos apegados a una emoción (miedo, rigidez, poca flexibilidad, exigencia, insatisfacción, tirantez, etc.) Otras veces no. De cualquier manera, estemos o no apegados, en ese mismo instante en que estamos viviendo la emoción, también estamos creando una realidad, una POTENCIALIDAD. Por eso es tan valioso estar atento. Alerta. Observando.
¿Cuántas veces sentimos una emoción que nos tiñe de negativismo, nos molesta o nos agota? Hasta llega un momento en que no sabemos cómo manejarla, porque para colmo se viene repitiendo y la pasamos mal. Aunque suene raro, que estas emociones se repitan es buena señal, porque la repetición es una alerta. Nos está avisando que esas emociones pertenecen a un diseño. Algo pre-construido. Pre-armado. Y si esta armado , se puede desarmar , esto es esperanzador.
Te propongo en estas circunstancias una lectura activa, entonces, mirar a las emociones desde estos lugares, para tener una conciencia multidimensional de las experiencias repetidas.
1
Antes de preguntarme cómo resolver una situación o cómo comportarme de otra manera, primero debo asumir que la emoción está dentro mío. “Asumo que siento odio, que siento un miedo terrible, que estoy ampliamente desorientado”. En general algo nos lleva a pensar, muy ingenuamente, que cuando me siento mal por dentro lo mejor es cambiar el afuera. Y no es así.
2
Vincularme a la emoción y no a la persona que creo nos causa esa emoción. Desafectar a la persona (o a la situación). Por ejemplo, en una situación de escasez no valido a la persona que está conmigo. Es bueno preguntarme en ese momento si estoy apegado a lo que siento, y si es así, liberarlo para evitar crear una realidad que no es tal.
Ejercicio: “Marcos, te libero y te agradezco por mostrarme lo que había dentro de mí. Sé que viniste a mostrarme uno de mis miedos más profundos”
Desafectar a esa persona me hace responsable para resignificar lo que siento y que me sea útil. Para eso necesito estar menos en el afuera y más dentro mío.
3
Describir lo que veo o siento con la mayor cantidad de detalles posibles. Esto ayudará a tomar conciencia de que ya no soporto la situación y de que el diseño o estructura que estoy sosteniendo se está por agotar. Por ejemplo: “Me siento enojado, molesto, tengo dolor de cabeza, me da miedo, culpa, me reprocho haber vuelto a crear esta situación, temo quedarme solo”, etc.
4
Asumo que esa persona o situación me FUE funcional porque me está mostrando un límite personal, y ahí pido conectarme con el propósito que tiene ese vínculo en mi vida. Preguntarme varias veces al día ¿cuál es la función de que esa persona y yo hagamos esto juntos? (fastidiarnos, pelearnos, etc).
5
Buscar qué estoy queriendo sostener. Muchas veces soporto una situación o un vínculo sólo por sostener determinados valores. Por ejemplo: “Es más importante estar en paz, que estar con vos. Es más importante la responsabilidad y el compromiso que vos. Es más importante que el otro haga lo que vos necesitás, que el otro etc.” Asumo que estoy intentando que el vínculo se ajuste a ese valor. Que quiero controlar la realidad según mi necesidad. Estoy haciendo un gran esfuerzo inconsciente por tranquilizar mi mente en lugar de madurar.
6
Hay una parte mía que experimenta y otra que toma conciencia de lo que está pasando. Esta última me hace recuperar espacio, oxígeno.
Ejercicio: Cuando me sea posible, desde lo más genuino y en mi forma, hacer un gesto o poner la intención de Soltar la lealtad que tengo hacia estos valores y tomar la decisión de conectarme con lo que siento en ese instante. En lugar de controlar, suelto. Tomo distancia. Describo lo que hago y lo que siento sin juzgar, una y otra vez, día a día, con la mayor neutralidad posible. De tanto describirme, mi neurología empezará a mutar.
7
Preguntarme, ¿priorizo mantener una buena relación con mis vínculos, o quiero ser la mejor versión de mí mismo?
Aceptar no es resignarse. Es rever hasta que madure y caiga.
Si reducimos la velocidad de lo que experimentamos, bajamos la importancia que le damos a las emociones , y nos tomamos tiempo de encontrar còmo armamos lo que armamos disminuiría posiblemente una actitud violenta interna que es aniquilar lo que no me gusta de esto que repito sin conciencia..
Solo escuchémosnos, el tiempo nos ira mostrando que algo por repetición ya lógicamente no ocasiona el mismo impacto, hasta nos saca una sonrisa.
Hay una frase de una canción maravillosa “time “ que dice: “Este puede ser un tiempo para extrañar las cosas que no has encontrado”.
Podemos hacernos una promesa, que es que miraremos las repeticiones desde otro lugar, no desde un lugar de victimización, sino desde un lugar de observación potente y esencial.
Que sea un buen tiempo para todos , para mirarnos a los ojos.
Tiempo para encontrar la verdad, tiempo contra las mentiras. Otra parte de la canción Time.