Las imágenes retratan su espíritu: intensidad, fuerza, carácter, adrenalina. Nada en ella pasa desapercibido.
Es orgánica, dinámica e integral, conservadora en la familia, versátil en lo profesional, en Emilia varios mundos conviven, una fuente inagotable, una usina creativa y una mamá que puede hacer detener el tiempo –y su carrera- para acompañar a su hija (Gina) y a su marido (Naim Sibara) en cada instante que la requieran. Su atmósfera ideal va desde una zapada en su hogar junto a su marido hasta la aventura del surf, desde entrenar en la actuación, en el canto, en el baile, estar en forma física, aprender idiomas, nuevas técnicas, practicar alguna arte marcial. “Se trata de ganar experiencias y tener más herramientas que te complementan para todos los géneros de la actuación”, confiesa, mientras se toma un café, algo que viene posponiendo hace un par de semanas.
En Emilia todo está en movimiento, dice ser “de espíritu inquieto”. “Me desquito en todos los órdenes de la vida referido –sobre todo- a lo profesional o en las disciplinas deportivas, de probar, hacer un curso de tal cosa, enriquecerme en otra. Soy muy curiosa en todo lo que mi interesa, no me gusta quedarme con las ganas”. Por otro lado, es bien tradicional puertas adentro. “Mi forma de ser es natural. Vengo de una familia de haber vivido con muchos hermanos juntos, con valores de estabilidad, de unión, de disfrutar la vida en familia bien italiana, tenemos arraigado lo de familia unida. Es algo que mamé mucho y me hizo muy feliz y naturalmente voy a querer trasladarlo a mi vida”.
-¿Sos una generadora constante de emprendimientos?
-Soy orgánica, no soy de hacer las cosas por una necesidad compulsiva de auto superación. Cuando algo me gusta lo intento hacer, me han propuesto cosas diferentes y no las hice. No hago todo lo que sea distinto a mí sino todo lo que orgánicamente me genere una motivación de probar. Me divierte bucear por los diferentes costados que tienen los caminos que ya elegí como la actuación y la música. Por otro lado, me gusta intentar con deportes nuevos, ahora aprender a surfear, correr una carrera de 21 kilómetros, un idioma nuevo. Me gusta que algo me ocupe la mente adquiriendo un conocimiento nuevo, ya sea físico o intelectual, tengo pendientes miles, pero sé que seré de esas ancianas que se anotan a los 80 años a empezar una carrera. Tengo ese culo inquieto como diría mi papá.
“Me divierte bucear por los diferentes costados que tienen los caminos que ya elegí como la actuación y la música.”
-Asimismo, tuviste muy clara tu vocación desde muy joven…
-No puedo ser otra cosa, tengo muy claro el rumbo de lo que quiero ser. No tengo muchas dudas cuando digo que no o sí a algo, no puedo hacer algo que no quiera. No hay nada de lo que he dicho que sí que no haya tenido que ver conmigo, si hice cosas distintas traté de ponerle mi sello, también trabajo con gente que me deja esos espacios. Lo mismo cuando hago los DJ Sets hago los mismos pensando que sean afines a mí, por citar un ejemplo, o en la actuación varios compañeros se han sorprendido por mi manera de trabajar profesional, con la técnica que estudié. Tengo mis herramientas y me gusta llevarlas a donde vaya. En balance, en mi carrera he dicho más no que sí y estoy muy contenta por eso, de no exponerme en algo donde después me arrepienta. Además soy muy responsable, termino el contrato siempre, por eso pienso mucho antes de decidir.
La actriz y cantante que en estas páginas pasea por las calles de Nueva York, en un momento de la charla se piensa en retrospectiva y naturalmente analiza su biografía laboral en primera persona. “Empecé con Revista Gente, en otro momento de Argentina, donde las chicas de revista tenían mucha influencia en la televisión, no había it girls aún y el Bailando no existía, siempre supe que arranqué de esa manera, aunque cuando terminé el colegio no quería empezar así. Recuerdo que estaba buscando una agente de actuación que me conectara con el cine, el teatro y la tele. Sí, quería actuar de forma masiva. Willy (García Navarro) me insistió que empezara con ellos a trabajar (Multitalent) y le diera una vuelta de rosca de la cual no me arrepiento. El consejo era que me posicionara. Les confié el camino a ellos y empezamos a agarrar las herramientas que existían en aquel momento que era hacerte visible en las revistas como una chica sexy pero muy fino. Siempre supe que era una instancia, no quería continuar esa línea que no digo esté mal, por caso el ejemplo de Pampita, pero yo sabía que quería construir contenidos artísticos, quería actuar, hacer algún proyecto musical. Fue una instancia que me dio todo lo que tengo hoy. Apenas puede empezar a actuar me cuidé muchísimo de seguir una línea consecuente, porque uno cuando uno empieza explotando su imagen de belleza y de mujer, siempre hay líneas más carnívoras que no las he tocado. Me tocó entrar a la tv de la mano de la más grande que es Cris Morena, con una imagen impecable, en el proyecto más hermoso que hice en mi vida (Casi Ángeles), fueron tres años intensos encima con un protagónico, fui creciendo un montón como actriz, como cantante, en cada disciplina. Tenía mucha energía para poder bancarme esa cantidad de horas de trabajo, para liderar ese grupo, para hacerme responsable de eso y hoy en día tengo una relación muy buena con Cris. Le agradezco mucho. Después, seguí haciendo tiras de televisión, ya no juveniles sino más de prime time, entrar a Polka, poder mostrarme más versátil.
Eso me llevó a poder protagonizar películas o series y la suerte de meterme en personajes un poco más dramáticos, más complejos, tocar otras teclas. Tuvo que ver que fui creciendo, la edad a uno la vuelve más profunda y como artista me gustaba poder esas probar esas fibras”.
“Para mí fue un antes y un después ese par de años que me corrí un poco de la tele e hice cine porque me ayudó mucho como actriz.”
-Tuviste un momento prolífico en cine, ¿Sentís que en ese género vas a expandirte?
-Creo que me falta crecer mucho en cine, como carrera, seguramente vengan proyectos porque estoy decidida a seguir este camino. Creo que las películas que hice fueron de un momento de la industria donde se hacía mucho, muchos directores independientes podían hacer sus películas y participé en varias de directores que no eran muy conocidos públicamente. Y la verdad es que hicimos películas hermosas. Para mí fue un antes y un después ese par de años que me corrí un poco de la tele e hice cine porque me ayudó mucho como actriz.
-Cuando un artista se corre un poco de la tv, en este país decrece en la masividad, ¿no?
-Me llevo muy bien con el público masivo, con la popularidad, no me gusta dejar de estar, sí, necesité un tiempo poder inmiscuirme en estos personajes y proyectos que eran menos masivos, después sobrevino mi embarazo y recién ahora que mi hijita (Gina) tiene casi dos años estoy empezando a volver a escuchar propuestas de actuación que te llevan mucho tiempo. Ahora estoy más organizada. Me gusta la tele que es de donde yo vengo, siento que si viene una etapa más masiva tengo herramientas que las últimas veces que lo hice no lo tenía. Eso es motivador. Me siento reinventada un poco.
-¿Cómo has sobrellevado las presiones mediáticas del cuerpo perfecto?
-Con respecto al cuerpo nunca me importó mucho ser referente o femme fatale. Es fácil para mí porque tengo genes, un cuerpo y una cara que ayudan a eso, si bien no reniego y lo disfruto en mi vida y en mi carrera -porque me ha permitido hacer ciertos personajes- pero no quise quedarme solo en eso. Ahora los paradigmas con esto del feminismo están cambiando un poco, pero en ese momento la televisión exigía un poco eso, si vos te corrés de ahí y entrás en un universo más sensible de poder hacer personajes más sutiles, donde no te tiene que importar el cuerpo. Sigo siendo la misma debajo de mi ropa pero no me gusta estar exponiéndolo todo el tiempo. Si para un personaje específico -o yo trabajo mucho en moda- lo debo hacer, pero no es el único mensaje que me interesa transmitir, sobre todo en estos tiempos donde hay una convulsión social y muy grande. Hay como un hastío de la mujer modelo, objeto, que hay que ser de una manera, y se empiezan a aceptar más pluralidades, que sea distinta, que no esté en tal peso. Que se entiendan los procesos que tiene una mujer, cuando está embarazada, amamantando o bajás de peso. A mí a veces me dicen “estás reflaca”, y es que tengo una nena que me tiene para todos lados, más el trabajo, me como la vida pero no engordo más. Esas presiones de las que está bueno correrse, a mí me relajó, soy una persona sana que hace deportes pero no me gusta que se me relacione siempre con esa perfección. Me gusta acercarme al público de la mujer, se empática con ellas, me gusta que el hombre me mire por otro lado, por como expreso, interpreto, y no por las curvas que tenga.
“Sigo siendo la misma debajo de mi ropa pero no me gusta estar exponiéndolo todo el tiempo.”
-¿Tus cables a tierra?
-Mi casa es como un templo, necesito que esté bien, me gusta mucho ocuparme de mi hogar. Que esté la comida, cocinar, comer sano, poder estar con mi hija, mi marido, tocar música juntos. Disfrutar esos momentos. Siempre me hago el tiempo para que ese cable a tierra no se pierda. Todo el resto del día salgo a trotar la vida y respondo a ese pulso versátil que tengo emprendedor, de siempre hacer cosas nuevas. Mientras no trabajo hago cursos de diferentes cosas, cuando sos artista todo te sirve porque son herramientas que suman. No me gusta quedarme con las ganas de nada.
-Cuando le toque el colegio a Gina y le pregunten qué es su mamá, puede dibujar varias cosas…
-A Gina se la hago fácil, me defino como actriz y después soy emprendedora. Trato de elegir la profesión más troncal y después son todas cosas adyacentes a la profesión. Esto de la “it girl” y trabajar con lo fashion y las redes, de pasar DJ sets para eventos y lugares, eso también ocupa bastante tiempo, pero lo principal es la actuación. Así y todo pese a ser apasionada del arte, podría tener muchas otras vidas paralelas de dedicarme a cosas que me gustan. Ahora estoy muy copada con el deporte, con correr, quiero empezar a nadar y andar en bicicleta de una manera más profesional, por ahí después hacer algo de triatlón. Me gusta el estilo de vida de no hacer una sola cosa. Me gustan tener ambientes diferentes donde voy respirando, cuando me canso de uno me voy a otro. Por suerte tengo un compañero que es bastante parecido a mí porque no es fácil. Es tan igual, aunque a veces me dice: “me estás cansando” (risas). Pero nuestra relación se basa en una construcción real de amor. Los dos somos muy emprendedores, eso hace que la pareja sea divertida y versátil, se hace poco aburrido, somos aventureros, nos gusta la vida sana del deporte, nos gusta mucho el arte y ahora estamos en la gastronomía. Siempre estamos en algún proyecto nuevo pero a veces nos matamos a palos en las opiniones (risas) pero nos embarcamos en aventuras con mucho compromiso. Somos una pareja que tenemos mucho cariño y mucha química por el otro.
-¿La música es la asignatura pendiente?
-En relación a la música no me hubiera gustado hacer algo que lo hiciera otro. Que lo haga por mí. No tuve el tiempo suficiente. Se me viene ideas, frases, me gustaría alguna vez producir o dirigir contenidos. Me pasa todo el tiempo porque soy bastante imaginativa y creativa, cuando tengo al alcance algo para anotar lo hago. Tengo un montón de hojas de eso y me falta el tiempo para agarrar y desarrollar cada punto. Se te vienen como una puntita de cosas, un párrafo de una canción, una idea para hacer un corto o una película. Lo bueno es no cortar ese torrente creativo porque sé que en algún momento voy a tener el tiempo de desarrollarlo. Y en eso estoy. Al no hacer tv ahora tengo más espacio para destapar ocios creativos y cosas pendientes de ideas a desarrollar. Confío mucho en la autogestión, más en estos tiempos y me parece de un poder enorme, cuando es exitosa tiene un doble labor. Siempre trato de apoyar a los valientes que se animan a la autogestión, me emociona y me compadece cuando otro lo hace. Trato de dar una mano, así sea una diseñadora de algo a alguien que emprende una película.
Fotos: César Balcázar
Estilismo: Bárbara Vélez para Vardo Management/
Maquillaje: Jezz Hill/ Pelo: Serina Takei/
Asistente de fotografía: Juan Mora