Tal vez entre los adolescentes es conocido como el chico de la tele, aunque sus comienzos fueron en el teatro independiente y en telenovelas, pero su alcance masivo fue cuando participó en la en la serie juvenil Casi Ángeles.
La exposición fue inmediata pero Benjamín dio un giro fundamental en los últimos años marcado fuertemente por comenzar una carrera de cantante y compositor que sorprendió y gustó a miles de fanáticos. Su paso por el teatro independiente le dejó una gran enseñanza como la autogestión y generar emprendimientos. Ese fue solo un camino de inicio de lo que hoy es fruto su disco “Vida Lejana”. Grandes artistas se hicieron eco de su talento y compartió escenario con muchos de ellos, fue elegido por Ed Sheeran para abrir su show en el Estado Único de La Plata y lanzar “Cada Noche”, su nuevo single y video. Y para afianzar su carrera logró dos nominaciones para los premios Gardel a la música: Mejor Álbum Artista Masculino Pop y Mejor Álbum Nuevo Artista Pop por su disco Vida Lejana. Si tengo que definirlo admito que Benjamín es un pibe que se esfuerza y genera lo que logra, movilizado por la pasión que siente por la música con la ayuda de su talento y creatividad.
– Escuchar el disco de un artista es hacer un viaje, ¿qué nos propone Vida Lejana y cómo nació?
Bueno te puedo contar hacia donde nos va a llevar pero no puntualmente como nació (risas). Nos va a llevar al encuentro con las personas, por ejemplo, el 14 de mayo en Córdoba en el Quality. Voy a estar presentando este disco que ya toqué en ese lugar y va a ser también la presentación de la nueva canción “Cada noche” que lanzamos a final del año pasado y reversiones de ciertas canciones que ya veníamos haciendo como para renovar el repertorio. Es la gira despedida del disco que nació de 32 años de ganas de hacer música y que -por buenos motivos como es mi profesión de actor la cual es hermosa- no lo hice antes. En ese sentido fue una cuestión de que empecé a hacer profesionalmente otra cosa, pero yo soy músico desde siempre, canto y escribo canciones desde que me acuerdo. Ahora me animé a mostrarlas y estoy en eso, mostrándolas y yendo a tocar en vivo y muy contento de que la música sea la excusa para viajar.
– Siempre contaste que no habías estudiado actuación, ¿con la música pasó lo mismo, sos un autodidacta?
En realidad, un auto imperfecto (risas) porque el estudio es algo muy valioso y ayuda a entender los procesos. El estudio no te va a dar imaginación pero te va a dar talento y vas a poder desarrollar los talentos. Así que por cuestiones de problemas de atención si querés y de tener un mal desempeño en el auto estuve muy ajeno al estudio pero muy cercano a la búsqueda de la experimentación, entonces valoro mucho el estudio y de grande lo valoro más aunque no fue mi caso.
– ¿Y cómo aprendiste a componer?
Aprendí equivocándome un montón y haciendo canciones que no estaban buenas, ir dándome cuenta porqué estaban mal ayudó. Fue un camino largo, de intuición y me ayudó gente que sabe mucho y que le gustaban mis ideas pero sabían que se podían convertir en mejores cosas. Siempre trato de trabajar con gente que sabe más que yo para mejorar.
– ¿Cómo definirías hoy el estilo musical que hacés?
Creo que seguimos haciendo pop desde aquella balada más popera. Es este pop urbano, que es lo que se está escuchando más ahora. Nosotros hacemos canciones románticas, con el ritmo del Dem Bow, pero no dejan de ser canciones pop. Creo que este es el nuevo pop. La música se modernizó, la tecnología avanza y hay que adaptarse y ayornarse. Nosotros no nos quejamos de los cambios, nos gusta innovar y hacer cosas nuevas. Cuando me propusieron hacer Tiempo de Bailar que fue uno de mis primeros éxitos en mi carrera solista, dije ¿“cómo vamos a hacer esto?”. Fue realmente un desafío y por suerte fue genial, y hasta la grabaron después Los Palmeras. Y las vueltas de la vida me llevaron de alguna manera a volver a mis comienzos, porque si bien no estoy haciendo música tropical, sí es pop para bailar y tiene mucho del latino. La verdad es que hoy disfruto de hacer música con la que la gente puede divertirse, bailar. Es genial escuchar tu tema remixado, en un boliche.
– ¿En tu infancia en la escuela eras de los que estaba solo dibujando y por ahí no se daba tanto con el resto?
Sí, era así pero no era de estar solo, no era ermitaño eso fue más de grande. Pero en el colegio nunca fui ávido en la atención en lo escolar. O sea te estoy diciendo educadamente que era un choto en el colegio y no prestaba atención (risas).
– ¿Tu carpeta tenía una sola hoja?
Sí (risas), una sola hoja.
– He tenido compañeros así y después han sido súper talentosos…
Igual, no digo que esto sea un patrón pero yo desde chico claramente tenía un perfil artístico muy marcado. Todo lo que eran ciencias duras y demás no entraban.
– ¿Cómo fue el paso de ser actor a iniciar una carrera de cantante profesional?
Fue un tránsito, no sé si fue una decisión súper puntual pero fue un tránsito de varios años. De a poco, en los programas de televisión y cosas que yo hacía como actor, buscaba aparecer, meterme en la parte musical de los programas. En ese sentido te puedo decir que fueron varios procesos que se dieron, no lo hice de un día para otro. Y tuvo que ver con una cuestión de hacerse el tiempo porque las ganas estaban desde siempre, de hacerse de los cómplices y el coraje para hacerlo que fue lo más importante.
– Ser una persona conocida en los medios, ¿te ayudó?
Me ayudó en un aspecto que tiene que ver con que muchas personas ya sabían quién era, pero no me ayudó en términos de los prejuicios. Es como que está instalada la idea de que el actor que canta no lo está haciendo en serio, lo hace por una oportunidad. Y ese no es mi caso, entonces de apoco se va armando el camino del músico, y en la imagen de las personas se va cristalizándose la idea del cantante, del músico. Pero es algo que también logran las canciones.
– Y también hubo gente que apostó en vos…
Sí, en ese sentido la compañía Sony apuesta y apostó. Y también eso se dio basado en los demos que yo mandé a la compañía, no fue una jugada a ciegas. Fue mediante conversaciones y mostrar lo que estaba haciendo porque nadie sospechaba que podía hacer yo con la música, así de apoco se fue armando.
– Y buscaste generarlo proponiéndote a “Tu cara me suena”…
Sí, claro, fue una manera también de ponerme a cantar, hice muchas cosas así para ganarme confianza y mostrarle a la gente que yo cantaba. De hecho en “Tu cara me suena”, en ese casting para quedar en el programa yo pedí ir, como decís “lo generé”. Mira, no solo que no me habían llamado sino que la semana anterior había firmado el contrato para “Señores papis”. Y no veía en mis parámetros que Telefé me dejara hacer las dos cosas. Pero Tomás Yankelevich que me bancó el capricho de alguna manera, no era fácil hacer las dos cosas pero lo aceptaron.
– ¿Qué te inspira a la hora de componer? ¿Cuáles son los disparadores que activan tu creatividad?
No lo sé (risas), la verdad, pero si te puedo decir cuál es mi proceso que tiene que ver con trabajar con la inspiración. Es decir trato de no quedarme con una idea que me parece increíble sino que lo que quiero es que eso se vuelva una gran canción. Trato de ponerle un poquito de método a eso, pero lo hago. Si se me ocurre algo en la calle lo grabo en mi teléfono, ir a mi casa y armarlo ya en una sesión empezar a tocar arriba y ponerle notas y armonía a la melodías. O sea, empezar a buscar y en eso soy muy entusiasta y me gusta mucho ir descubriendo que escultura hay debajo de la piedra. Y lo que me inspira es la vida y todo lo que me sucede, lo que me atraviesa, lo bueno y lo malo, la naturaleza. No somos inmunes a las emocione y yo menos, por eso todo lo que me pasa me va disparando ideas, mensajes, soy como una especie de libro abierto en ese sentido.
– ¿Pensás sacar algo en inglés?
No, lo que está bueno de cantar en inglés es que es muy lindo para escribir el idioma, las consonantes son más fácil en inglés, entra muy bien en la métrica de las palabras. Son por lo general más cortas, menos duras .Me gustaría un día probar escribir en inglés, en algún momento me gustaría porque me parece interesante aprender a escribir en otro idioma. No pretendo ahora hacerlo pero sería una linda experiencia.
– ¿Estás en una etapa de comienzo de algo que va a ser para siempre?
Sí, por supuesto, habrá momentos en los que salga a tocar mucho más momentos en los que me dedicaré a escribir. Pero las pasiones así no se van, las pasiones así no se van más, esto es muy en serio para mí.
– ¿Cuál es tu sueño como músico?
Y ya lo estoy cumpliendo, y es salir a tocar y que vaya gente a verme. Gracias a la gente, gracias al disco que funcionó y que gusta voy a estar en el Teatro Opera que para mí es un gran sueño y volver a Córdoba al Quality que es el lugar donde toqué por primera vez y por eso elegimos porque fue la ciudad donde más toque hasta ahora.
– Recién hablábamos de pasiones, tanto cantar como actuar son pasiones, ¿o una lo es más que la otra?
No las dos son pasiones y por ese motivo no se pueden abandonar, la actuación no la dejo ni a palos. El año pasado estuve tocando todo el año por todos lados y en paralelo grababa la tira “Fanny la fan” que no le fue bien a la tira, pero estuve grabando feliz de la vida. Quiero hacer películas, hay muchas historias que quiero contar y la música sigue, está buenísimo.
– ¿Actualmente estás en algo con respecto a la actuación?
Sí, hay un guión de cine dando vueltas pero es para el año que viene, y en televisión hay una serie también pero por responsabilidad hasta que eso no esté terminado y firmado no digo nada. Ya he cometido varios errores, de decir voy a estar con tal y después ese se va de vacaciones. Queda muy bien decir tengo miles de proyectos pero en realidad por ahora tengo la música.
– Como actor tenés mucho más para dar, y en comedia sobre todo, recuerdo tu memorable personaje en “Un novio para mi mujer”, Damián Kepelsky…
Sí, absolutamente, ese personaje fue hace varios años, era tan joven (risas) pero ese personaje fue muy gracioso. En el 2015 hice una comedia en cine que fue “La Última fiesta”, una película bizarra en dónde hice un personaje muy diferente y que nadie esperaba Pero los procesos en cine son muy lentos. Hasta que te llega el guion, se lee, se junta la plata, se produce, ponerse de acuerdo para filmar en los horarios de todos. Se estira la cosa, por ahí hay que corregir sonido, edición y se tarda dos años en eso.
– Y la gente no te ve y piensa que no estás…
Sí, te preguntan si te moriste y es que son los procesos de una película y es hermoso pero lleva tiempo.
– Has hecho mucho teatro independiente, ¿Qué te da este estilo de teatro que no te da el otro?
Te da mucho aprendizaje porque generalmente cumplís más de un rol. Pertenezco a un grupo que se llama “Fuimos todos”, nos auto-gestionamos y lo interesante de estos procesos es que vos hacés muchas cosas. Yo era asistente de iluminación, actor, hacía los panfletos, diseñaba posters. Aprendés a trabajar en grupo, te deja mucho respeto, cuando sos joven es hasta necesario. Ahí también es donde descubrís el verdadero amor por la profesión, cuando la ténes difícil y no importa la cantidad de gente que te vaya a ver. Vos lo tenés que hacer y comprometerte con la primera persona que compró la entrada y que te fue a ver. El amor se materializa por la profesión y yo por suerte lo encontré de chico.
– ¿A qué edad?
Fue como a los 17 años que empecé a hacer teatro de ese modo como actor, ahora mi amor por la actuación y la música esta desde que nací. Y con la música recuerdo que empecé a tocar la guitarra a los seis años. Mi tía tenía una guitarra española y yo la usaba.
– En tus canciones hay una fuerte presencia de la guitarra…
Sí, grabé mucho, pero siento que las que están bien grabadas son las de Pite que es mejor guitarrista que yo, pero lo importante, además del talento, es la imaginación para contar esa historia y, si es con un instrumento, está buenísimo.