La avena conoció la banana y ya no hay vuelta atrás: una relación perfecta de perfumes, texturas y tonalidades.Ojalá les pudiera mandar a través de estas páginas el olor de esta granola horneandose. La casa entera se convierte en una fiesta de banana, miel y coco.
Pero no puedo. Entonces los incentivo a que prueben hacer ustedes mismos esta maravilla que lleva 10 minutos de preparación y otros más en el horno.
Está buenísimo comer granola en el desayuno, entre pasadas por la cocina, o a cualquier hora del domingo. Pero por desgracia las marcas abusaron de eso y hoy existen miles de variantes, una menos nutritiva que la otra.
Los ingredientes clave en esta mezcla son los frutos secos, y esto para las marcas es muy caro. Otra razón por la que en casa no compramos más la industrial es porque aunque uno piense que está comiendo algo sano, estas mezclas tienen muchísima azúcar y conservantes.
Esta receta es la unión de los ingredientes que yo consideré como increíble y por eso se las comparto. Pero, al igual que con todas las recetas, la pueden customizar como quieran. Cambien ingredientes, prueben con distintas esencias, pero ojo: siempre intentando mantener el balance de húmedos, miel, grasa y secos, para llegar a la textura buscada.
Acuérdense, como el título bien dice: queremos una granola apelmazada, unida, grumosa. Esa que queda crocante afuera y tierna por dentro. Esa que cuando la mordés decis: viva la vida carallo!
Ingredientes secos:
Avena, 3 tazas
Salvado, 1 taza (opcional)
Canela, 1 cdta
Frutos secos, 1 taza
Semillas, 1 taza
Frutas deshidratadas, 1 taza
Coco rallado, 2 cucharadas
Ingredientes humedos:
Manzana cortada en cubitos, 1
Bananas bien madura 2
Aceite de coco o manteca, 3 cucharadas
Miel, 3 cucharadas
Esencia de vainilla, 1 cucharada
Precalentar el horno a 180ºC/350ºF y dejar preparada una fuente para horno cubierta con papel de hornear o algo antiadherente. Asegurate de que sea una fuente de suficiente superficie para que la granola no quede apilada y así quede crujiente.
En un bowl grande colocá todos los ingredientes secos y mezclalos con las manos.
En otro bowl más chico colocá la manzana cortada en cubos chiquitos, las bananas pisadas, el aceite o manteca, la miel y la esencia de vainilla.
Agrega la mezcla húmeda en el bowl de los ingredientes secos y unificalos bien usando tus manos. Tiene que hacerse un poco de lío, pero está bien y eso es lo lindo de meter las manos en la masa.
Asegurate de que todos los ingredientes secos queden bien integrados y cubiertos por la mezcla.
Esparcí la granola sobre la fuente para horno formando una capa medianamente fina. Horná por entre 30/40 minutos revolviendo cada 10 minutos para asegurarte de que la granola se cocine uniformemente. Cuando veas que está dorada amarronada, remover del horno y dejar enfriar por completo.
Guardala en un container con tapa y va a durar en buen estado por alrededor de un mes. Si tenés suerte y todavía queda. En casa la devoramos en menos de una semana.
Nosotros amamos esta granola para los desayunos rápidos y fáciles. Ponemos una capa de banana rebanada, agregamos unas cucharadas de yogurt casero y arriba una cucharas de esta fabulosa granola.