La adoración al fuego es tan antigua como Dios, porque nació mucho antes de que el hombre fuera capaz de desarrollar formas de vida complejas y por tanto, previo a que organizara sus creencias en religiones.
En la mitología griega fue Prometeo quien robó el fuego para dárselo a los humanos, sin importarle que el enojo de Zeuz traería consecuencias terribles. Según la mitología celta Brigit era “la más grande” porque era la diosa del arte, la poesía, la tierra y el fuego. Los maoríes convirtieron en héroe a Maui, porque bajó del cielo para enseñarles el arte de encenderlo. Y por nuestros pagos, la mitología guaraní cuenta que fue un sapo quien engañó a los urubú, poseedores del fuego, guardando en su panza algunas llamas y aire para conservarlo, para luego entregarlo a la tribu. Cuenta la leyenda que esa es la razón por la que el sapo se hincha cuando es molestado, para recordar que fue él quien robó y trajo el fuego. Justamente esta fascinación por el fuego es la que evoca la obra de Cai Guo-Qiang, artista chino cuya obra en gran parte se basa en la experimentación con la pólvora, el humo y, claro está, el fuego.
Nacido en China a mediados de los cincuenta, Guo-Qiang crece influenciado por el gran interés de su padre por la historia, el arte y la escritura. Su adolescencia lo encuentra participando activamente en grupos artísticos y culturales que se dedicaban a hacer propaganda maoísta, ya que reconoce en Mao Zedong, el gran líder del siglo XX: “La primera y más directa influencia de la ideología de Mao en mi generación es la noción de ‘la revuelta está justificada’; cualquier cosa que rompa las reglas o leyes usuales y consensuadas se considera algo bueno. Las teorías maoístas y su influencia en la sociedad coincidieron con mis años de formación y penetraron en mi mentalidad, consciente e inconscientemente” cuenta el artista.
En los años que siguen Cai deja su ciudad natal para formarse en la Academia de Teatro de Shanghái en el departamento de escenografía y luego se muda al exterior, pero antes de hacerlo, se nutre intensamente de la cultura China, viaja y se preocupa por conocer en profundidad las tradiciones y la potencia de su naturaleza. Sobre estos cimientos profundos enclavados en sus antepasados Cai afirma su creatividad y su base experimental.
Desde mediados de los 80 en adelante comienza a trabajar con pólvora sobre lienzos. Fue en esta etapa cuando en medio de una prueba su abuela utiliza un recorte de arpillera para apagar uno de sus lienzos ardientes, experiencia azarosa que lo lleva a descubrir que no sólo debe saber encender sino también apagar el fuego. China tiene una larga tradición en el manejo de la pólvora desde que la inventaron en el siglo IX tanto para crear fuegos artificiales como explosivos y Cai comienza a interesarse por conocer su composición química, investigar la ductilidad del material e intenta controlar las explosiones. “Mi fascinación por este material viene de algo fundamental, esencial. Quiero explorar la relación de dualidad entre el poder de la destrucción y el de la creación” dice el artista.
Cai Guo-Qiang trabaja con pólvora para provocar en su obra la espontaneidad y como una manera de hacerle frente a la controlada tradición a la que pertenece, búsqueda que eventualmente lo llevó a trabajar con nuevos materiales explosivos en grandes escalas y desarrollar, no sólo proyectos pictóricos con pólvora y explosiones, sino también proyectos “de explosión”, esto es.
Actualmente, y por primera vez en Argentina, Fundación Proa presenta IMPROMPTU, la exhibición ideada en nuestro país por Cai Guo-Qiang. El nombre de la muestra (que significa improvisación) fue elegido por el propio artista para subrayar lo heterogénea, híbrida y hasta contradictoria vida sociocultural argentina, característica que observó en dos viajes exploratorios que hizo en 2014. La exposición contiene obras a gran escala que el artista realiza con pólvora y explosiones controladas de los paisajes de Misiones y Salta, una serie de pinturas con pólvora donde muestra elementos inspirados en la flora y la fauna argentina, el tango e imágenes religiosas, y una instalación de cerámica que se suspende en el espacio aéreo.
Estas obras creadas in-situ para la muestra, fueron realizadas con la asistencia de grupos de estudiantes de distintas universidades del país los días previos a la muestra, ya que su método artístico abierto admite la participación de los voluntarios como otro elemento creativo. El proceso creativo se desarrolla ante el público, lo que hace que la experiencia se convierta en sí misma un diálogo entre culturas donde el artista dirige un “acontecimiento” como si fuese un maestro de la escena. Esta actividad tiene en sí mismo una naturaleza IMPROMPTU dado el carácter impredecible de los elementos que la integran.
Sin embargo, la parte de su trabajo que más fascinación provoca, son sus espectaculares fuegos artificiales donde no sólo trabaja con el fuego sino además con el humo y los rastros de las explosiones. Estos trabajos fastuosos pero efímeros son tan potentes que, aunque la experiencia en vivo es incomparable, no dejan de sorprender e hipnotizar a todo quien los vea aunque sea sólo a través de una pantalla.
Y es que la fuerza magnética del fuego y la increíble versatilidad de este elemento llevada al extremo por este artista chino, nos vuelve a la fascinación primitiva por el tesoro que supieron robar Prometeo en la antigua Grecia o el sapo por nuestras tierras guaraníes.
1 -12.12.14 – Cai Guo-QiangCai Guo-Qiang: Impromptu
Footprints of History: Proyecto de Fuegos Artificiales para la ceremonia de apertura de los Juegos
Olímpicos de Beijing en 2008.
Foto de Hiro Ihara, cortesía Cai Studio.
2- 12.12.14 – Cai Guo-QiangCai Guo-Qiang: Impromptu
Ignición del dibujo con pólvora Centinelas del Valle Encantado, creado por Cai Guo-Qiang en el
Galpón de la Boca, Buenos Aires, 2014.
Foto de Wen-You Cai, cortesía Cai Studio.
3- 26.11.14 – Cai Guo-QiangCai Guo-Qiang: Impromptu
Cai Quo-Qiang. Ignición de dibujos con pólvora. Odyssey, Houston, October 6, 2010. Foto de IHua
Lee, cortesía Cai Studio.
4- 12.12.14 – Cai Guo-QiangCai Guo-Qiang: Impromptu
Ignición del dibujo con pólvora Centinelas del Valle Encantado, creado por Cai Guo-Qiang en el
Galpón de la Boca, Buenos Aires, 2014.
Foto de Wen-You Cai, cortesía Cai Studio.
5-12.12.14 – Cai Guo-QiangCai Guo-Qiang: Impromptu
Cai Guo-Qiang. La ciudad del sueño eterno, pólvora sobre papel, 3 x 12 m, 2014.
Foto de Wen-You Cai, cortesía Cai Studio.
6- 26.11.14 – Cai Guo-QiangCai Guo-Qiang: Impromptu
Resplandor y Soledad: Sombra, pólvora sobre papel, 2010. Foto de Diego Berruecos, cortesía MUAC.