Facundo Conte: “Quiero ser un jugador que marque la diferencia”

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2025

Es uno de los mejores jugadores de voley del mundo. Heredero del talento y la gloria del magistral Hugo Conte, hoy brilla en el seleccionado nacional argentino y en el voley europeo en Polonia. Acaba de consagrase campeón Panamericano en una final histórica contra Brasil.

Atraviesa tal vez, el mejor momento de su carrera profesional. 26 años, 2 metros de altura y un futuro super prometedor. En esta charla con Revista Random, no sólo nos contó mucho más de su vida, sino que hasta se animó a posar como un verdadero top model.


-¿Cómo va esta vida de campeón?

-Muy bien, la verdad es que cambia. Cambia mucho, sí. El humor, la energía, uno viene ahora a entrenar con otra cara. Ganamos y estamos todos más contentos. La verdad es que el triunfo ayudó mucho al ánimo del equipo para entrenar con otra onda.

-Además no fue cualquier triunfo. Fue un logro esperadísimo, que costó y que enmarca un nuevo comienzo en la historia del voley…

-Sí, realmente fue increíble. Épico. Le ganamos en la final a Brasil, de esa forma. Era un partido casi perdido, lo ganamos y fue genial. Terminó el partido y yo lo tenía a Solé enfrente, fui lo abracé y me quería tirar al piso porque estabamos con una alegría increíble, pero el cuerpo no daba más. Habíamos dejado todo.

-Y cuando viajaban rumbo a los Panamericanos, ¿Cuáles eran las expectativas? ¿Ser campeones era una de las posibilidades?

-Estaba tácito que era un objetivo muy importante llegar a la final, subirse al podio. Ese era el objetivo que nos habíamos puesto entre nosotros sin haberlo blanqueado digamos. Cuando se fueron dando los resultados el equipo fue tomando confianza. Después del partido contra Brasil, que perdimos en el cruce por la zona, fue un golpe. Pero a la vez nos sirvió para no confiarnos de nadie y seguir jugando. Jugamos muy bien en los partidos siguientes y llegamos a la final muy confiados. Hubo momentos mejores, peores pero el equipo estaba muy seguro y confiado con lo que teníamos. Claro que podíamos perder pero estábamos en la cancha e íbamos a dejar todo. Y por suerte salió muy bien!

-Me imagino los nervios de ese momento! ¡Llegar a la final! ¿Se siente la presión también del público, de lo que la gente está esperando que pase, de la familia, de tu apellido?

-Sí! De todo eso! El Whatsapp es violentísimo. Hay que apagar todo. Yo de hecho cuando voy para el estadio, mando por lo general un mensaje al grupo de la familia, para hablar, me desean suerte y listo. Corto todo porque si no llegan mensajes, gente que me manda que no sabe a qué hora es el partido! Y bueno. No quiero distraerme.

“hice atletismo, handball, natación…hasta probé con el fútbol. Pero no funciono, parece que tenía dos zurdas. ¡Estaba complicado!(risas) Finalmente me decidí por el voley”

Foto: Santiago Ruiz
Foto: Santiago Ruiz  // Agradecimientos: Martín Timo y Diego Alvarez – Ropa : www.111oneeleven.com

-El famoso colgado que no entiende que no es momento para preguntarte. ¡Googlealo!

-(Risas) Exactamente! Preguntale a alguien, a un amigo. Es tremendo. Yo para apago porque me pongo muy nervioso. Me pongo los auriculares, escucho música y voy en la mía. Me meto en una burburja. Es una situación muy tensa para todos. Es una sensación muy linda a la vez, pero que hay que saber llevarla y administrarla porque si no te puede jugar en contra. Te pasás de rosca y jugás el partido mal. Me ha pasado eso, así que estoy muy contento de haber crecido en ese sentido, de haber vivido partidos muy importantes y haber manejado bien los nervios y toda esa presión.

-¿En qué momento de tu carrera sentís que estás?

Siento que estoy en un punto medio. Un muy buen punto medio. Estoy muy contento de dónde estoy hoy, en lo que estoy haciendo en la selección y con el club. Pero siento que estoy de alguna manera impulsándome para subir al escalón más grande, que es el de realmente ganar y convertirme en un jugador más experimentado. Justamente esto logra también lo de los Panamericanos. Ser un jugador que marque la diferencia, y para eso creo que falta un escalón más. Estoy trabajando y luchando para eso. Vamos a ver si lo logro…

-Seguramente será así y se va a dar en los próximos años. Actualmente estás jugando en Polonia. ¿Hace un poquito de frío no? ¿Cómo manejas ese tema?(Risas)

Puff. Es terrible, terrible. Yo antes estuve en Rusia, o sea que también venía de mucho más frío, y de cinco años en Italia. Todo invierno fuerte. Pero Polonia está realmente intenso. Los últimos dos años estuve jugando allá. Es difícil realmente.

-¿Cómo combinás tu carrera, la familia? Me imagino que se extraña mucho, pero que después de tantos años afuera, lograste de alguna manera un equilibrio…

-Es difícil de explicar. Justamente ahora estoy en Polonia porque puse en la balanza muchas cosas deportivas, y objetivos que tengo yo deportivamente. Estoy en un club que es históricamente el mejor de Polonia, que ha ganado muchas cosas importantes. El equipo se pone objetivos muy altos. El año pasado perdimos la semifinal de la Champion League pero el año que viene el objetivo sigue siendo ese y ganar la liga polaca también. Eso realmente está muy bueno y me pone contento. El tema es que la vida cotidiada se hace difícil. Se logra suplir con lo bueno de la parte deportiva pero es duro. Así que estoy mucho en casa, guardado. Miro muchas series, muchas.

Foto: Santiago Ruiz
Foto: Santiago Ruiz  // Agradecimientos: Martín Timo y Diego Alvarez – Ropa : www.111oneeleven.com

-¡Es una buena forma de estar en casa! ¿Qué estás viendo últimamente?

-Sí, ni hablar. Siempre vuelvo a Friends. Y si no estoy con Entourage o Californication. Voy buscando películas. Eso hace todo un poco más llevadero. Pasa que también el tema del cambio de horario complica para comunicarse con Argentina por ejemplo. Por suerte mis papás y mis hermanas están viviendo en Italia, entonces tenemos la misma hora. Además como estamos relativamente cerca, cuando tengo algún fin de semana libre, voy a visitarlos y ellos también me visitan cuando pueden. La verdad es que eso me ayuda mucho porque la vida allá es difícil por una cuestión cultural, también el idioma. Es muy interesante como experiencia para abrir la cabeza y enriquecerme.

-Después de tantos años jugando, ¿Cómo llevás tu apellido? Declaraste en alguna oportunidad que en un momento te llegó a pesar el apellido y ser el hijo de, sobre todo al comienzo. ¿Te amigaste con eso?¿Cómo lo estás llevando, lo aprovechás?

-Y, ahora sí lo aprovecho. Mirando para atrás, entiendo lo que me pasó en aquel momento. Era muy chico y sentía esa presión de tener que jugar bien. Jugábamos los intercolegiales y era “está el hijo de Conte, vamos a verlo”. Entonces sentía que todos se corrían y yo tenía que atacar y hacer todos los puntos…era intenso. Después empecé a jugar en clubes, primero GEBA y después Ciudad y me dieron ganas de dejar, por la presión de esa situación en la que todos me estaban mirando y esperando de mi algo que yo quería hacerlo tranquilo.

-Entonces era una presión más bien tuya y del afuera. ¿De tus viejos siempre recibiste apoyo?

-Sí, a full. Mis viejos son increíbles. Me super apoyaron siempre. Yo también hacía atletismo, handball, natación…hasta probé con el fútbol. Pero no funciono, parece que tenía dos zurdas. ¡Estaba complicado!(risas) Finalmente me decidí por el voley, pero no fue nada impuesto, mis viejos siempre me fueron acompañando, cosa que yo quería hacer, ellos siempre me llevaban y eso estaba muy bueno. Lo único que ellos querían era que yo me moviese dentro del ambiente del deporte, que era el ambiente que ellos conocían muy bien, ambiente muy sano. Así que estoy contento con eso. Después me puse bien la mochila de ser quien soy y hoy estoy muy contento de haberme hecho cargo de mi apellido porque siento que me dio una herramienta más, una ventaja sobre todos los demás que era tener a un jugador como lo era mi viejo, que fue mi entrenador también encima, así que eso me ayudó muchísimo.

-Y en otro sentido…¿ganaste más, gracias a llevar ese apellido? Sabés a lo que me refiero…

No, la verdad que no. Por ahí lo que pasaba es que en los torneos de voley ya era famoso. Cuando jugábamos los abiertos Metropólitanos, donde jugaban las ramas masculinas y femeninas, ahí bueno…tal vez caminaba un poco más trabado por las dudas (risas).

-¿Ahora estás de novio?

Ahora no. Estoy solo. Justamente esta vida que llevamos hace que sea muy difícil crear un vínculo, una relación. Es muy complicado porque estamos muy poco tiempo acá en Argentina. Nosotros nos vamos ocho meses allá, entonces es todo o nada. Es muy difícil. Y a mi me cuesta mucho relacionarme en inglés, entrarle a la persona y que ella entre en vos. El poder profundizar en inglés me resulta difícil. El vínculo llega hasta un punto pero no va más allá. El español es el idioma con el que me siento más cómodo claramente.

“me puse bien la mochila de ser quien soy y hoy estoy muy contento de haberme hecho cargo de mi apellido.”

Foto: Santiago Ruiz
Foto: Santiago Ruiz // Agradecimientos: Martín Timo y Diego Alvarez

-¿Cómo sigue tu vida profesional los próximos meses?

-Ahora viajamos a Japòn a competir en el Mundial de Voley del 6 al 20 de Septiembre. Es un torneo muy intenso porque son 11 partidos en 14 días, es muchísimo. Hace cuatro años lo jugamos y me acuerdo que tardé mucho en recuperarme después del torneo. Pero nos va a venir muy bien ahora, después del triunfo en los Panamericanos, para medirnos con equipos de más peso y creo que el equipo hizo un cambio y eso nos podría ayudar mucho para jugar contra estos equipos que en los papeles son mejores. Creo que podemos empezar a subir mucho más el nivel. Y después tenemos el Pre Olímpico que es un torneo que hemos ganado hace cuatro años también. Ojalá nos vaya bien y podamos conseguir la clasificación a Río, que es el objetivo principal del año. Después espero ya irme a Polonia a mediados de Octubre, con la clasificación y ya encarar lo que queda por allá. Creo que vamos a encarar estos torneos que vienen mucho más tranquilos. Es tan lindo ganar y tan feo perder! El humor cambia muchísimo y este buen momento nos está ayudando en los entrenamientos que son muy fuertes. A uno le cuesta arrancar todos los días, entrenar dos veces al días…Pero ahora estamos felices, hay buena vibra y todo se hace mucho más llevadero.

Foto: Santiago Ruiz
Foto: Santiago Ruiz // Agradecimintos: Martín Timo y Diego Alvarez – Ropa : www.111oneeleven.com

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